Desde hace algunos años las producciones coreanas han ganado más y más adeptos en este lado del mundo. Tanto en la música, como en las series y películas, los asiáticos han demostrado que tienen mucho talento.
Así que acá vamos a contarte de cinco series coreanas que tienes que ver y no querrás dejar el control remoto. ¡Perfectas para el maratón!
Es mío
Una de las mejores se llama Es mío, es nueva, salió este año 2021 y está dirigida por Lee Na-jung. En Netflix la describen así: «Mientras viven en una jaula dorada de secretos y mentiras, dos mujeres buscan derribar todo lo que se interpone en su camino para encontrar la verdadera alegría». La verdad es que es mucho más que eso.
La serie parte con un cuerpo caído y rodeado de sangre. Desde el principio sabemos que hubo un asesinato y a lo largo de los 16 capítulos iremos averiguando qué pasó antes de eso. Es una serie que muestra dos realidades que están muy marcadas en Corea: por un lado están los ricos, herederos de grandes fortunas y a cargo de empresas millonarias. Están representados por la familia Han, con el patriarca y una intrincada red familiar. Luego tenemos a los criados, la clase más pobre, personas que muchas veces están dispuestas a todo por poseer algo más de dinero y dejar la vida miserable que llevan.
La serie tiene varias subtramas y son todas interesantes. Además, algunos personajes ponen una pequeña cuota de humor, lo justo para un tema tan denso sin pasar a ser irrespetuoso.
Boys over flowers
Este es un K-Drama en su máxima expresión. En general, de acuerdo a lo que he visto, las series coreanas tienen un patrón: hombre rico se enamora de mujer pobre. Esa premisa se cumple por excelencia en esta serie.
El resumen según va así: «La historia de Geum Jan-di, una chica normal que asiste a un colegio exclusivo después de salvar la vida de un estudiante. Allí, ella se enfrenta con los cuatro chicos más populares de la escuela pero también empieza a conocerlos». Por supuesto dentro de estos cuatro estudiantes hay uno que destacará y pasará a cumplir el rol de «hombre rico se enamora».
A partir de ahí deben sortear toda clase de complicaciones. Desde la familia que no los quiere ver juntos, matrimonios arreglados, malentendidos en el colegio… ¡uf! ¿¡Qué no pasa!?
Es una serie para reírse, llorar, emocionarse, enrabiarse, enamorarse… todos los sentimientos caben acá y seguro vas a pasar por todos. Esta serie fue muy popular y tiene también su versión china. Es de 2009 y tiene 25 capítulos de más o menos una hora, pero es muy fácil ver uno tras otros y perder varias horas frente a la pantalla.
Color of Woman
Me gusta esta serie porque mantiene la idea de los dramas coreanos románticos, pero con personajes más adultos. Ya no están en el colegio o la Universidad, si no que trabajan y ya tienen sus carreras. Esto hace que exista otro público que se identifique con la historia. Tiene 20 capítulos (largos) y es de 2011.
Así la reseñan: «Dos mujeres de una empresa de cosméticos compiten por el amor y el éxito con sus talentos únicos. Una de ellas utiliza su cerebro e inteligencia, mientras que la otra se aprovecha de su belleza y carisma». Esta es una manera muy escueta de referirse a la serie, ya que tiene que ver con amores y amistades del pasado que se encuentran en el presente. Así hay que ir conociendo qué pasó antes para entender las relaciones del momento actual en el que se desenvuelve la serie.
Mantiene la idea de hombre rico-mujer pobre, aunque como tienen sus trabajos, no es algo tan marcado como pasa en otras series. De todas maneras va a estar cargada de emociones, pero me parece más verosímil que Boys over flowers (donde ya no puedes creer que tengan tantos obstáculos).
Noble, my love
Lo que más me gusta es que, a pesar de tener 20 capítulos, duran alrededor de 15 minutos. Esto hace que sea muy rápida y fácil de ver, en un par de días ya viste la serie completa.
«Un exitoso ejecutivo es bueno para los negocios y pésimo en las relaciones humanas, hasta que conoce a una veterinaria», una veterinaria con una pequeña clínica en un barrio alejado de la ciudad porque es el único lugar donde puede pagarlo. Eso habría que agregar y así cumplimos la premisa general de las series coreanas.
Lo que sucede acá es que esta veterinaria ayuda al ejecutivo exitoso y como agradecimiento él le arrienda un local en un sector top de Seúl. Por supuesto que a partir de ahí van a salir chispas, romance y el tipo de situaciones que acarrean estas tramas. Es una serie romántica por excelencia, con menos drama, pero eso también hace que sea liviana, ideal cuando queremos ver algo sin pensar demasiado.
Va entrando y saliendo del catálogo de Netflix, pero la puedes encontrar en YouTube.
El juego del calamar
No podía quedar fuera la serie más exitosa del último tiempo. Tan exitosa que las empresas de internet de Corea tuvieron un pleito con Netflix porque se usaron demasiados datos para verla.
Veamos de qué se trata: «Cientos de personas con dificultades económicas aceptan una extraña invitación a un juego de supervivencia. Les espera un premio millonario, pero hay mucho en juego». Entre estas cientos de personas por supuesto que algunos son protagonistas y los vamos siguiendo. Vamos conociendo su historia e incluso nos vamos encariñando… y perdiendo el cariño. Es una serie más corta que el común de las coreanas, con solo 9 episodios.
Acá no hay romance, pero sí una gran crítica al capitalismo. En Corea un número importante de personas está endeudada a tal punto que no pueden pagar esas deudas y recurren a prestamistas que los dejan aún peor. Cambiar de clase social en Corea es prácticamente imposible (Hello, Parasite) y para poder hacerlo habría que recurrir a algo tan ridículo como lo que sucede en la serie.
No ha sido la serie coreana que más me ha gustado y en algunos momentos es algo inverosímil (entregándose a la idea general de que juegan juegos de niños y hay muerte de por medio). Sin embargo, vale la pena verla y cuestionarse hasta dónde podemos llegar. ¡Ah! Es primera vez en una serie coreana que veo una escena de sexo.
Acá tienes 5 series coreanas para echarle una mirada. Puedes escoger desde lo más liviano hasta lo que te quedará dando vueltas en la cabeza. ¿Ya viste alguna?