La espera en cuarentena debido al famoso bicharraco COVID 19 ha valido la pena, ya que Planeta ha publicado la tercera entrega de Mientras Yubooh Duerme de la fabulosa Paulina Palacios, un cómic que, personalmente, esperaba con muchas ansias.
Al ser la tercera entrega, es obligatorio haber pasado por las dos anteriores para ir comprendiendo el rico universo mágico que está creando la autora con uno de sus personajes estrellas en la actualidad, por ende, si aún no has leído los anteriores, ¿Qué esperas?
Puedes revisar una reseña de Mientras Yubooh Duerme 01 aquí en Comiqueros para que te hagas una idea del enorme potencial de la saga y decidas hacerte con los siguientes ejemplares.
Dicho esto, veamos cómo va evolucionando Yubooh y su particular grupo de amigos.
La revelación
En la entrega anterior quedamos enganchadísimos con el tétrico final, estando a tan solo minutos de descubrir si la pequeña Yubooh era o no una bruja, pues bien, en este tercer tomo descubrimos inmediatamente el desenlace del ritual, el cual nos dejó con muchísimas más incógnitas sobre la protagonista.
Le rituale, ¿será o no Yubooh una bruja?
Debido a ciertas circunstancias, el temido código pez debe de mantenerse en marcha por precaución y, a la vez, temor de lo que pueda llegar a pasar y, de pasada, nos vamos enterando poco a poco de los distintos “niveles” (o al menos así lo entendí) que tienen los magos.
Esteban, por su lado, sigue atormentado al no poder controlar aún su magia y ahora más que nunca su preocupación lo está llevando a perder el control de manera más seguida. Conocemos parte de su pasado y el especial vínculo que tiene con Yubooh.
El gran secreto entre Yubooh y Esteban
No sé si ustedes, queridos lectores, leyeron o vieron el manga/anime llamado Love Hina en el cual una pareja de niños se hace una promesa hacia el futuro, pues digamos que lo de Yubooh y Esteban tiene ciertas reminiscencias de ese acontecimiento, o al menos eso siento.
Rayos Esteban, ¡debes controlarte!
Aquél gran secreto que se contaron de niños sale a flote, enterándonos de primera mano lo que sucedió cuando eran pequeños y, de cierta manera, logramos comprender el enorme temor de Esteban y las terribles consecuencias de aquel secreto.
Por suerte, este tercer tomo nos deja un final algo más tranquilizador para lo que se vendrá en el futuro, dejándonos respirar tras lo tenso que fue leer cada una de las viñetas de esta tercera entrega, en la cual cada nueva viñeta era aún más oscura que la anterior.
Un nuevo personaje
A medida que avanza esta tercera entrega, una nueva participante entra en escena. Con un diseño extravagante y un potente carácter, conocemos a Esther, un personaje que vendrá a poner de cabeza la extraña relación entre Roo y Salvia, si es que esta se llegase a concretar en algún momento…
¿A que no es mona Esther?
Esther se convierte inmediatamente en un elemento que pondrá las cosas tensas en todo momento, se nota que es de pocas palabras y más de acción que no dudará en tomar la iniciativa en los momentos más inesperados.
Aunque de carácter fuerte frente a los demás, podemos darnos cuenta que en su pequeño corazón guarda un increíble amor y ternura para quienes considere amigos, cosa que de seguro terminará pasado más temprano que tarde, convirtiéndose eventualmente en parte integral del grupo de Yubooh.
Una edición más que decente
Como ya sabemos, Planeta no deja nada al azar y no escatima recursos en entregarnos un material de increíble valor. En sus 164 páginas no se logra percibir ningún problema en su edición. La tapa blanda con solapas y protección mate hacen que todas las entregas de Mientras Yubooh Duerme sean realmente preciosas, en todo sentido.
Su hora de educación física no está de más ♥
Nuevamente, Paulina Palacios, se luce con las viñetas enormes y detalladas, con un arte espectacular que no dejará indiferente a nadie. La paleta de colores se mantiene fiel a las ediciones anteriores, lo cual se agradece enormemente ya lo que logra tener una línea gráfica marcada y diferenciadora.
Si hay algo que reprochar sería, quizá, la duración promedio de lectura (15-30 minutos) ya que, al ser viñetas tan grandes, los textos suelen ser bastante más reducidos lo cual se entiende, pensando en el público objetivo de la obra.
Dicho esto, Mientras Yubooh Duerme es una obra chilena imprescindible que debes de tener en tu estantería.
Se puede conseguir fácilmente en todas las librerías del país a un módico precio de $16.990, así como también en eBook a tan sólo $10.500