Error de continuidad, lo nuevo de Ernesto Garrat

Áurea ediciones incorpora a sus filas a Ernesto Garrat, quien debuta en la ciencia ficción con Error de continuidad.

Escrito por Chile en viñetas

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Cada cierto tiempo hay polémicas en el mundo de los libros. Una de las ultimas, fue protagonizada por Ernesto Garrat y su novela Error de continuidad. Hubo un cruce de opiniones entre el autor y una mala crítica publicada en Goodreads. Dicen que no hay publicidad mala y sin duda la polémica atrajo a varios lectores curiosos por el morbo provocado.

Hubo consecuencias negativas, debido a una muy baja valoración del libro por parte de personas que no lo habían leído. Para no quedar en meras especulaciones, se leyó el libro y se darán sus impresiones.

Ernesto Garrat

Garrat se hizo conocido en los medios culturales chilenos principalmente debido a sus críticas de cine para el diario El Mercurio. Esto también lo llevó a participar como jurado de diversos festivales de cine en Cannes, Londres y Moscú. Respecto al tema, tiene publicados dos libros. Por una parte, Tardes de cine (2012), donde recopila entrevistas a connotados directores de cine. También está Ces années-là (2017), donde reúne textos de crónica de varios autores sobre el festival de Cannes.

Su debut en la narrativa fue con Allegados (2017), una auto ficción escrita en primera persona, en la que narra la juventud del protagonista viviendo en Ñuñoa como allegado, combinado con una especie de poderes que posee, pero que todos desconocen. En esta obra también juega con el vampirismo, ya que el protagonista está escribiendo y dibujando al respecto. Garrat ganó el premio Marta Brunet 2018 por Mejor Novela Juvenil, gracias a su debut novelístico. En 2019 saca una continuación de Allegados, llamada Casa Propia.

La trama del libro

Daniel Villanueva es un continuista, aquellas personas que trabajan en la realización cinematográfica procurando que no haya errores de continuidad entre las escenas. Velan porque todo calce y después no salgan páginas de internet con títulos como “los diez errores de Star Wars de los que no te habías dado cuenta”.

Daniel tiene trabajos esporádicos que dependen de las filmaciones que se estén realizando, algo que podría ser complicado considerando que la historia se desarrolla durante la pandemia. Para su “suerte”, vive en Chile, país con un pésimo manejo sanitario y donde todo está permitido. Esto hace que producciones norteamericanas vengan al país para realizar sus producciones.

Daniel se lo pasa cometiendo errores, siempre se cae, bota algo o se manda alguna “embarrada”. En un principio esto le gusta a su esposa, Mariana, pero con el tiempo ella se está viendo sobrepasada ante su torpeza. Juntos tienen una hija, Antonieta, quien tiene un trastorno del espectro autista (TEA). Además, la familia tiene un conejo, Cotton.

La historia comienza con una tragedia: la muerte de Cotton. El conejo de la familia estaba atacando a Antonieta, por lo que Daniel lo agarra y azota contra la pared. Esto provoca la ira de Mariana, quien decide echarlo de la casa, cansada de sus errores. En el momento de mayor crisis, Daniel recibe una llamada del Negro Valle, que trabaja en la película donde hace de ayudante del continuista.

De un momento a otro, ascienden a Daniel de ayudante de continuista al continuista principal, trabajo muy importante en las producciones estadounidenses. Esto va a implicar un sueldo de 3000 dólares por día, durante una semana. Esto amaina un poco los ánimos y le permiten a Daniel dormir un día más en la casa.

Al despertar el día siguiente, todo es distinto y comienza realmente esta historia. Mariana no está enojada y todo lo que parecía estar mal, resulta asombrosamente bien. A medida que pasan los días (el libro es el transcurso de la semana en que Daniel trabajará de continuista), las cosas van cambiando más y más, conformando un entorno idílico para él, donde incluso es coqueteado por la estrella del film, Starlet Johnson.

Sumido en un absoluto error de continuidad, que aumenta cada día, Daniel tendrá que vérselas y adaptarse a estos constantes cambios que parecen mejorar su vida, sin estar seguro si es real o no.

La escritura

El libro está escrito en primera persona, lo que hace que acompañemos a Daniel en todo lo que le va pasando. El lector se sorprende junto al protagonista, no se entiende la locura que se está viviendo, pero en conjunto se pueden ir sacando conclusiones. El protagonista es un tipo que no cae bien, ni siquiera a sí mismo, que se queja todo el día.

Respecto a las quejas, en muchas partes del libro hay acusaciones en contra de Chile y sobre todo de la clase alta, dando muestras de odio hacia los “cuicos” a todo momento. Esto sirve para mostrarnos el carácter de Daniel, pero en ocasiones se vuelve excesivo y aburre: quedó claro el punto, odia a los “cuicos”, no es necesario repetirlo en cada capítulo.

El lenguaje que usa es coloquial, con hartos garabatos, lo que provoca que para un lector extranjero pueda ser un poco difícil de entender. El uso de insultos chilenos no es un problema en sí mismo, el lector nacional probablemente también habla así, aunque una posible internacionalización del libro se ve perjudicada (aunque tampoco sabemos si es esa la intención de su autor).

Anglicismos y pies de página

El libro está repleto de pies de página, los que cumplen el rol de traducir aquello que dicen los personajes, quienes en varias ocasiones hablan en inglés. En algunos casos, esto se da dentro del rodaje, lo que tiene sentido, ya que es una producción norteamericana, pero en otros es el propio Daniel quien usa palabras en inglés.

El uso de anglicismos podría verse como una crítica a aquellas personas que no son capaces de decir palabras en español, que dicen outfit para hablar de su vestimenta, stop en vez de un simple pare, out cuando algo está fuera de moda, etc. Probablemente esta es una crítica al mundo del cine, donde se desenvuelve Daniel, ya que parecieran no existir cargos en español.

El título de la película que se está filmando, es The Worst Time Traveller, el que cada vez que se nombra es traducido de una forma diferente, algo con lo que el propio autor juega y se cansa a sí mismo, haciendo chistes al respecto.

El rol del cine en la novela

Dicen que toda novela es, en parte, autobiográfica. En este sentido, la cercanía entre Daniel -un continuista- y Ernesto Garrat -crítico de cine- son claras. Probablemente lo que vive Daniel es lo que el propio Garrat ha visto en algunos rodajes o en su labor ligada al cine. Hay muchos elementos técnicos, los que también son explicados en los pies de página, respecto a cómo funciona un rodaje.

Estos mismos elementos, tal vez involuntariamente, ayudan al lector a conocer más de ese mundo. Uno puede aprender de cine mientras lee el libro, comprendiendo de mejor manera para qué sirve cada cosa y qué hacen los creadores de una película, esos que se ven en los créditos eternos y que nadie lee, porque no los entiende.

La novela está llena de referencias a películas, sobre todo de los 80s. La más clara es Volver al futuro, ya que se inspira en ella para la trama de The Worst Time Traveller, pero no se queda ahí. Probablemente todas las referencias se remitan a la infancia del propio Garrat y aquellas películas con las que creció. Para un lector que esté un tanto inmiscuido en la cultura pop, podrá reconocer cada una de las películas a las que se hace mención y entender las referencias que hay dentro de la obra.

Opinión personal

Las críticas que recibió el libro en Goodreads probablemente fueron injustificadas. Fue una exageración y el libro está lejos de ser lo peor del mundo, ni lo peor de la editorial. A pesar de esto, tampoco es un libro que cambiará sus vidas ni que recordarán con cariño en el tiempo, sino que pasa como una lectura más.

Allegados, a pesar de ser de un estilo totalmente distinto, probablemente sea un libro mucho mejor que Error de continuidad, ya que éste último presenta algunas falencias que no pasan del todo desapercibidas. Tiene un constante afán de ser chistoso, pero me parece que no lo logra del todo.

Que no sea chistoso es muy distinto a que no sea entretenido, función que sí cumple. Sin ir más lejos, lo leí en un par de días, lo que revela que va atrapando y dan ganas de seguirlo leyendo. Hay cosas que molestan, pero se agradece que el autor se la haya jugado al hacerlo, ya que dudo que no sospechara el cansancio del lector ante ciertas situaciones.

En conclusión, no es ninguna maravilla, pero tampoco es ningún bodrio. Para ser la primera incursión de Ernesto Garrat en la ciencia ficción, diría que aprueba, aunque sin honores.