Webtoon es un fenómeno con cada vez mayor popularidad. Como ya vimos, Chile no se queda atrás en esto. Una historieta que brilla con luces propias en la plataforma es Triple nacional, creación de Pía Prado, quien con su característico estilo cercano al manga enamora a miles de lectores.
La mente tras la obra
Pía Prado es una creadora de cómics que, a pesar de su juventud, tiene una amplia carrera en la historieta nacional. Saltó a la fama con Café Amargo, editado originalmente por Dogitia, se aventuró el mundo de la edición junto a Pablo Monreal, creando Wolu. Además de incorporar el mismo Café Amargo y Carta Prat (también de Dogitia en su origen), han dado espacio a una gran serie de obras de diversos autores.
Dentro de la misma editorial, Prado ha publicado obras como Déjame que te llame, además de los fanzines Estrellas en la pampa, Planning and organizing y World’s table. Esto permite a sus lectores ser capaces de identificar fácilmente su estilo, el que tiene influencia oriental, siendo calificado como manga chileno.
Su vida no ha estado alejada de los webcómics, tanto así que Café Amargo comenzó como uno. El año pasado se aventuró con una obra totalmente digital, en la plataforma Webtoon, y así nació Triple nacional, manga al que se le dedicará esta nota.
Triple nacional
Alejandro Mamani es un estudiante iquiqueño de origen humilde que tiene las mejores notas de su curso, junto con su amiga Dannae. Esto no le servirá de nada cuando tenga que enfrentar la prueba de selección universitaria, donde podría decidirse qué camino seguir después del colegio. La entrega en pocos minutos y totalmente en blanco, quedando a un paso de ser exhibido como un fraude, como un estudiante de gran rendimiento que ha vivido en base a copiarle a su compañera o a torpedos.
Alejandro Matte también tiene las mejores notas, pero en su caso es a punta de estudio y a la presión de sus padres de gran condición socioeconómica. Las altas expectativas puestas en él esperan que saque el puntaje máximo en las tres pruebas, obteniendo el mítico triple nacional, el que le abrirá las puertas a cualquier universidad y cualquier carrera.
Aquí entra en la ecuación Daniel, un estudiante de medicina que además es maestro de Matte. Obsesionado por lograr grandes resultados, su mundo se derrumba cuando ve que los resultados de su pupilo no pueden ser peores. Esto hará que se tiña el pelo rosado como recordatorio del fracaso que es.
Los Alejandro llegan a un acuerdo y finalmente Mamani se queda con el puntaje de Matte, entrando a una de las mejores universidades del país. Daniel, a petición de Matte, decide ayudar a Mamani para que no se descubra su fraude, avanzando en una relación más profunda que la de estudiante y profesor.
Un BL camuflado bajo la comedia
Por cómo se desarrolla la historia, pareciera ser un gran spoiler categorizar a Triple nacional en el género Boys in love. Si lo hacemos, es porque la propia autora lo determinó así desde un primer momento. Probablemente sería más preciso decir que es una comedia, entrando justamente en esa categoría en Webtoon y con grandes resultados: más de dos millones de visualizaciones y sobre cien mil seguidores.
De forma cotidiana y humorística, aunque en situaciones un tanto improbables, la historieta es capaz de enganchar a sus lectores rápidamente. Siempre con un estilo cercano al manga, incorpora colores que lo hacen muy atractivo, cercanos principalmente a tonos rosáceos.
Los fondos no tienen un gran desarrollo, ya que se enfoca principalmente en lo que viven sus protagonistas y así resalta de mayor manera sus expresiones. A pesar de esto, se extraña un poco un mayor desarrollo en ese punto, aunque según información confidencial, el trato de Webtoon a sus autores no es el mejor en términos de exigencias y remuneraciones.
Comentarios finales
Como fan de Pía Prado, Triple nacional es lo que necesitaba en la vida. De forma ligera, aunque no por eso sin drama, era un agrado ir semana a semana leyendo su actualización. Si bien ya terminó la primera temporada (como le llaman en Webtoon), por lo abierta que queda la historia sin duda veremos una segunda.
A medida que se lee, uno se va enamorando de los personajes y odiando a otros (no diré a quién, por posible spoiler). Es rápido de leer y al estar adaptado al estilo de publicación, se deja un cliffhanger en cada capítulo que llama a no parar de leer. Para quienes estén interesado, pueden leerlo gratuitamente aquí, y si quedan con ganas de más, en las redes de Pía Prado hay unos fanzines con material inédito.