Batman: Presa – Doug Moench y Paul Gulacy

Presa, una historia centrada en la rivalidad entre Batman y el Dr. Hugo Strange, quien lidera una cacería que busca la caída del murciélago.

Escrito por Alejandro

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Leyendas del caballero oscuro fue una serie de DC Comics que inició el año 1989, motivada por el exitoso momento que pasaba Batman tras el estreno de la película del mismo año dirigida por Tim Burton.

La idea era mostrar los primeros pasos de Bruce Wayne como el guardián de Gotham, siguiendo la senda iniciada por Frank Miller y David Mazzucchelli en Batman Año Uno de 1987.

El formato elegido para desarrollar la serie fue contar historias autoconclusivas, de máximo 5 números, trabajando con equipos creativos en constante rotación. Así, dentro de la serie se contaron destacadas historias como Batman: Chamán (Dennis O´Neil), Gótico (Grant Morrison), Veneno (Dennis O´Neil), Caras (Matt Wagner) y la historia que reseñaremos, Batman: Presa.

¿Batman es un criminal?

La reciente aparición de Batman en Gotham ha iniciado una serie de cuestionamientos en su actuar. El alcalde, la policía, la televisión y la opinión pública debaten sobre el vigilante nocturno, sin lograr determinar si es una amenaza o la solución al crimen de la ciudad.

El eminente y respetable psiquiatra Hugo Strange dice tener la respuesta y, frente a las pantallas de televisión, analiza al murciélago y lo muestra como un obsesivo ególatra que debe ser detenido.

Pero íntimamente, Strange es una persona perturbada y siniestra, que se obsesiona con Batman y quiere destruirlo, por lo que usará todas las armas que posee para cazarlo y destruirlo física y psicológicamente.

Por otra parte, una facción de la policía no está contenta con este nuevo justiciero, ya que se sienten amenazados y humillados por su presencia. Pese a los esfuerzos de Jim Gordon, quien entiende y cree en Batman, comenzará una persecución para detenerlo, apoyada por el alcalde de la ciudad y supervisada por Strange.

La crisis de Batman

Las maquinaciones de Hugo Strange van a lograr que Bruce Wayne se quiebre psicológicamente y cuestione sus acciones, al punto de sentirse culpable por la muerte de sus padres.

Bruce está solo y cansado, ya que la persecución de la policía es intensa y además debe hacer frente a un nuevo vigilante, Azote Nocturno, un títere de Strange que actúa de manera sanguinaria, asesinando a los criminales y afectando aún más la ya cuestionada imagen de Batman.  

Azote Nocturno, el nuevo y violento vigilante

Esta caída de Batman es narrada de gran manera, con el villano moviendo sus piezas y empujando lentamente a Bruce Wayne a la soledad y depresión.

El equipo creativo

Dough Moench es un guionista de largo recorrido en el cómic norteamericano, asociado generalmente al género del terror (participó en títulos como Creepy o Vampirella). Trabajó tanto en Marvel como en DC con obras muy destacadas, como Masters of Kung Fu, Batman Red Rain y Batman Knightfall. Además, es el creador de personajes como Moon Knight (junto a Don Perlin) y Deathlok (junto a Rich Buckler).

El tono sombrío de sus otras obras también está presente en esta historia, marcado por los fantasmas internos de Bruce Wayne y las aterradoras maneras de padecerlos.

Paul Gulacy, colaborador habitual de Moench, cumple de buena manera, destacando sobre todo en las escenas de acción, que son dinámicas y realistas. Pero lamentablemente el dibujo es irregular en varios pasajes, pasando de ilustraciones espectaculares a otras que apenas cumplen.

Conclusión

La historia cuenta con un villano interesante y que sale de lo común, ya que es consciente de sus limitaciones físicas y se enfoca en destruir a Batman psicológicamente.

Al estar enmarcada en los primeros años del vigilante, la historia nos permite ver la introducción de algunos elementos clásicos de Batman, como el primer batimovil y el origen de la batiseñal.

Tambien se muestran los primeros problemas con Catwoman

Además, vemos los inicios de su relación de Jim Gordon, quien se alza como el gran aliado de Batman en su misión. El comisionado deberá decidir entre sumarse a la cacería de Strange o seguir arriesgando su carrera y apoyar a Batman, pese a que este infrinja la ley que ha jurado proteger.

La historia es cruda y oscura, y mezcla de gran manera las escenas de acción y las introspecciones de Bruce Wayne. Sin embargo, como punto negativo, se podría señalar que no se aprovecha lo suficiente al personaje de Strange. El psiquiatra pasa de manera muy rápida a la locura, dejando de lado el análisis psicológico al murciélago. Queda la sensación de que se podría haber desarrollado más esta faceta de la historia.

De todos modos, estamos sin dudas ante una gran historia de Batman. Y si bien no definió al personaje como otras (Año uno, DKR o La Broma Asesina), no obstante se encuentra entre las más destacadas del murciélago.