Reseña – Wandavisión

Reseñamos la primera serie Marvel de Disney+, Wandavisión, una inquietante sitcom que explotó el potencial de la Bruja Escarlata.

Escrito por Alejandro

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Hoy analizaremos la primera serie de Marvel estrenada en Disney +, Wandavisión.

Una serie novedosa, que trajo un aire fresco al UCM, pero que dejó un sabor agridulce en varios espectadores, debido a múltiples factores

El interés innato

Estamos frente a una serie que fue muy esperada por múltiples factores; es la primera de una seguidilla de series de alto presupuesto dentro del UCM, formando parte íntegra de la fase 4 de este universo fílmico. También es una historia que tiene como antecedentes varios cómics con gran aceptación como La Visión de Tom King, Vengadores Desunidos, Dinastía de M, la etapa de John Byrne o Bill Mantlo. Fue la primera producción tras una larga sequía superheróica debido a la pandemia del COVID-19, y sobre todo, el ser la puerta de entrada al multiverso cinematográfico de Marvel.

Es así como las expectativas eran altas, los rumores y teorías aumentaban cada día. Sus trailers y sinopsis dejaban en claro que no estábamos frente a una producción sujeta al tradicional “Modelo Marvel”

La familia de Westview

Westview, Nueva Jersey. Wanda Maximoff, tiene una vida de ensueño en los suburbios junto a su marido, Visión, que sigue vivo tras los sucesos de Infinity War. Juntos viven en una sitcom de los años 50, y desean adaptarse de la mejor manera a su nueva vida, pero algo anda mal, muy mal.

Este es el punto de partida de la historia, el cual generó reacciones divididas, abriendo muchas preguntas y dejando en claro la línea que tendría la serie.

En primer lugar, usar diversas sitcoms como base de cada capítulo fue una movida muy buena, una perspectiva fresca para narrar historias de superhéroes, pero todo envuelto en una atmósfera sombría, donde el espectador sabe que algo anda mal.

Además, por fin podemos ver los aspectos más íntimos de dos de los personajes con mayor potencial del UCM, conociendo a fondo la infancia y el sufrimiento de Wanda, la carga emocional y el estrés provocado por la pérdida de sus seres queridos. Por otra parte, se revelará el destino de Visión y algunos profundos cuestionamientos a su existencia.

¿Alejándose de la formula Marvel?

La serie tiene un gran punto de partida, los 3 primeros episodios se alejan de todo lo visto anteriormente, mostrando la “cotidiana” vida en Westview y se introducen varios misterios que enganchan rápidamente al espectador; helicópteros a color, mensajes de radio desconocidos, el hombre de las abejas, y la perturbadora cena con el jefe de Visión.

Lamentablemente esto no dura mucho. El episodio 4 responde a todas las preguntas de manera muy directa, agotando de inmediato todos los misterios (pese a que muchos podían deducirse o explicarse en los cómics), y salvo un par de incógnitas bien manejadas hasta el final, se volvió una serie bastante más convencional.

Dicho episodio también hizo muchas conexiones con el UCM. Una visión del blip por Mónica Rambeau, la reintroducción de Darcy Lewis y Jimmy Woo, la revelación del origen del Hex y la introducción de Tyler Hayward, el agente de S.W.O.R.D. que sería uno de los antagonistas de la historia.

La serie avanza de buena manera, con algunas referencias de sitcom bastante bien logradas, posicionando a Wanda como la responsable del incidente, a Visión buscando descubrir la verdad, a los ciudadanos de Westview como víctimas y a S.W.O.R.D ocultando información clave, lo que debe ser revelado por el trío Rambeau-Lewis-Woo.

En la antesala del final, destacan dos situaciones claves. La primera fue la aparición de Pietro en Westview, interpretado por Evan Peters, el Quicksilver de Fox, lo que generó una ola de teorías de fans. Al margen de ese interés evidente, permitió profundizar en ciertos traumas de Wanda y volver a dotar de enigma a la serie.

La otra gran revelación fue la identidad secreta de Agnes, una genialidad. Con una introducción al son musical, atando los cabos sueltos, poniendo las fichas en su lugar, y abriendo otro flanco para el final de la serie.

Maldad pura

Una conclusión agridulce

El final de la serie viene a cerrar todas las tramas abiertas, las que confluyen de buena manera, con un enfrentamiento con dos rivales que quieren acabar con la familia Maximoff- Visión.

Por un lado, Agatha Harkness junto al falso Quicksilver, y por otro lado, el White Visión controlado por Hayward, frente a una Wanda que acepta su destino transformándose en la Bruja Escarlata. Lamentablemente la pelea careció de una buena coreografía, quitando potencia a un final que lo tenía todo para ser apoteósico.

Además, varias tramas se cierran de manera rápida y superficial. Monica Rambeau no gravitó y no logró justificar su importante participación durante toda la serie, Pietro era un simple habitante de Westview, echando por tierra cientos de teorías, y Hayward es derrotado de una manera infantil y genérica.

Lo que sí logró desarrollarse muy bien fue la intimidad y el amor de la pareja protagonista. La recta final mostró escenas desgarradoras, acompañadas de un gran nivel actoral, que dejan un triste y amargo sabor al llegar al inevitable fin de la familia.

Cuando no disparas el arma de Chejov

Elimina todo lo que no tenga relevancia en la historia. Si dijiste en el primer capítulo que había un rifle colgado en la pared, en el segundo o tercero este debe ser descolgado inevitablemente. Si no va a ser disparado, no debería haber sido puesto ahí

Antón Chejov

El arma de Chejov es un principio dramático que busca evitar que el espectador se sienta engañado o cree expectativas que no se van a cumplir. Esto explica la polémica y el disgusto provocado al final de la serie.

La elección de Evan Peters para interpretar a Pietro Maximoff fue una jugada muy arriesgada, que levantó en forma desmedida las teorías de los fans, logrando con creces el objetivo de enganchar y vender el producto, pero que narrativamente se contrapone a este principio por la lamentable resolución que se dio al tema.

Se hizo una promesa tácita, ya que el espectador sabe quien es Evan Peters y si aparece interpretando el mismo papel que en otra ficción tendría que ser por algo, más si se considera esta serie como la entrada al multiverso Marvel. Esto se fue incrementando con promesas de cameos bombásticos y sorpresas que no llegaron.

Contravenir este principio fue una decisión arriesgada (quizás a algunos espectadores les gustó esta decisión), pero la sensación de engaño o potencial desperdiciado juegan en contra a la hora de valorar la serie, desviando la atención de su trama principal.

Ha trascendido que producto de la crisis mundial no se pudieron concretar varias ideas para la serie, destacando el esperado cameo de Doctor Strange, el cual quizás habría calmado parte de esas críticas.

Valoración

Estamos frente a una serie con luces y sombras, una historia de amor poco convencional muy bien lograda, que nos hizo entender y sufrir con Wanda y Visión.

La serie no solo nos dio misterios y amor, ya que también hubo muchas escenas con altas dosis de drama y que captaron nuestro interés. La espectacular escena de Wanda apuntando las armas de S.W.O.R.D contra Hayward, Visión buscando la verdad y destruyéndose mientras sale del Hex, Wanda sufriendo al ver a su amado desmantelado, el último gesto de Visión que compró el terreno para la casa de ambos, o los ciudadanos de Westview encarando a Wanda y rogando que pusiera fin a su sufrimiento. Todas fueron escenas muy bien logradas y cargadas de emoción.

La serie también presenta varios dilemas morales e incluso cuestionamientos filosóficos que son muy interesantes. Así la serie juega mucho con el estado mental de Wanda y sobre la justificación de sus acciones, siendo todo parte de un viaje interior de aceptación (lo que queda en duda con la última escena post créditos). Por otra parte, se resuelve el misterio de la muerte de Visión y se utiliza un interesante (aunque un poco anticlimático) debate en torno a la esencia del ser, la identidad y el cambio constante que tenemos, a través de la paradoja del barco de Teseo.

Como conclusión, la serie deja buenas sensaciones, pese a dejar la sensación de que su potencial no fue explotado lo suficiente, y que de haber arriesgado un poco más, podría haber provocado una gran innovación al género.

Por último, se nos deja un final semiabierto, por lo que tendremos mucho más de la Bruja Escarlata y su familia, ya que posteriores producciones seguirán explotando su enorme potencial.