NOS4A2 y el horror de la familia estadounidense

Salida de la mente de Joe Hill, NOS4A2 es una revisión del mito del vampiro y de Peter Pan, con los horrores de familia estadounidense como telón de fondo.

Escrito por Ktlean

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Prime Vídeo añadió hace poco a su catálogo la serie NOS4A2, cuya segunda temporada ya fue anunciada para junio. Perteneciente al género de horror sobrenatural, protagonizada por Zachary Quinto y Ashleigh Cummings, la temporada disponible hasta el momento cuenta con diez capítulos.

Con una historia interesante, un abanico de personajes llamativos, además de un buen cásting, NOS4A2 cumple con entretener y generar suspenso. Pero quizás lo más importante de su planteamiento reside en lo cotidiano y no en lo sobrenatural. Cuando uno ve quién es la mente detrás de la historia, se refuerza la sensación de que todo lo extraño es solo una excusa para mostrarnos cuál es el verdadero horror.

La cotidianidad norteamericana retratada por la mente oscura de Joe Hill.

La imaginación tras NOS4A2

Joe Hill no es solo el hijo de Stephen King. Es también un reconocido autor de sus propios libros, guionista de cómics y productor. En Chile solo tenemos a disposición sus cómics, seguramente porque un compatriota es el dibujante de su obra más reconocida en este formato, Locke & Key. No tenemos la misma suerte con sus novelas y quizás por ese motivo no nos suena tanto su nombre como debería.

Por fortuna, algo sabe de Hill de adaptaciones de sus obras al cine o la televisión. Entre las más conocidas están Horns, protagonizada por Daniel Radcliffe, además de la serie Locke & Key, adaptada por Netflix y estrenada hace solo unos meses. Esta última ya goza de la suficiente popularidad para que la segunda temporada fuera confirmada por la empresa de streaming.

Gracias a esas adaptaciones, junto con sus libros, ya es posible determinar su interés por el género del terror, por lo sobrenatural y por la vida norteamericana. NOS4A2 cumple con ese esquema a cabalidad, sumándole además unas interesantes revisiones a mitos literarios tan arraigados en la cultura popular como el vampiro o Peter Pan. Tampoco deja de lado a Stephen King, con referencia evidentes a It y al payaso Pennywise. Todo en el territorio más cotidiano y gris de Estados Unidos.

La historia

En Iowa, un niño sale de su casa de noche atraído por un un automóvil de color negro. La puerta lo espera abierta. Desde su interior se escucha una melodía navideña. El niño se llama Daniel y nunca nadie lo volverá a ver, mucho menos su madre, que yace asesinada en el jardín de la casa. El auto es un Rolls Royce Espectro de 1938, y aunque puede moverse solo, casi siempre es conducido por un hombre llamado Charlie Manx.

En Haverhill, Massachusetts, Vic McQueen toma su moto y se aleja hacia el bosque cada vez que escucha a sus padres discutir. Su padre es un alcohólico y su madre está demasiado inmersa en su trabajo para contemplar un mejor futuro para la muchacha. Sus dibujos la ayudan a evadirse de los problemas, pero hay momentos en que estos la persiguen con más fuerza. Mientras piensa en el objeto perdido que provocó la última pelea de sus padres, Vic cruza un puente de madera en su moto y el lugar le entrega la respuesta.

En Iowa, una joven bibliotecaria llamada Maggie se entera de la desaparición de Daniel y recurre a sus fichas de Scrabble para saber dónde encontrarlo. Gracias a ella se entera de la existencia del auto de Charlie Manx. También comprende que la única que puede ayudarla a encontrar al niño es una chica a la que su padre llama «mocosa», que no es otra que Vic.

Eso ocurre en el primer capítulo. A partir de ahí veremos cómo las historias de Maggie y Vic se volverán una sola en busca de respuestas. ¿Quién es Charlie Manx? ¿Por qué rapta niños? ¿Qué es Christmasland? Pero sobre todo, ¿cómo pueden detenerlo?

En medio de esa premisa, destacan la reescritura que Hill hace de la figura del vampiro a través de Charlie Manx con sus víctimas. También la referencia a Peter Pan y sus niños perdidos, donde Christmasland podría ser perfectamente un nuevo País de Nunca Jamás. Todo esto sirve para dotar a la serie de atractivo y enganche, pero no solo eso.

En NOS4A2, incluso lo más sobrenatural o extraño no es más que una forma de destacar el horror que existe de verdad, tras la puerta de cualquier casa y tras la mirada de cualquier niño.

El telón de lo cotidiano

En series de este tipo, donde ocurren cosas extrañas y terribles, con una protagonista adolescente que debe resolver todo, es normal que el aspecto sobrenatural o fantástico ahogue el día a día en la vida de los personajes. Eso no ocurre en NOS4A2.

Vic puede ser la elegida para detener a Charlie Manx, pero eso no impide que deba enfrentarse a cosas tan mundanas como conseguir una beca para la universidad, elegir con cuál de sus padres separados prefiere quedarse o asistir a fiestas donde ahoga sus problemas en alcohol. Nada de esto se se siente como obstáculos en la trama, sino que potencian la oscuridad que trae consigo Charlie Manx.

Es en este personaje donde encontramos el núcleo esencial de la serie.

Charlie Manx tiene una edad indeterminada. A veces se le ve como un viejo decrépito y escalofriante con voz rasposa; otras como un hombre adulto y encantador. Está unido de manera profunda con su Rolls Royce, pero las implicaciones de esto solo las comprenderemos con el correr de los capítulos.

Cada vez que lleva a un nuevo niño a Christmasland recupera su juventud, una retribución que él considera justa. Después de todo, sus secuestros no hacen otra cosa que salvar a los niños de vidas carentes de cariño paternal, abuso y negligencia. Aunque eso puede parecer al principio, Charlie Manx no odia a los niños, sino todo lo contrario. Los ama lo suficiente para rescatarlos de situaciones que él considera mucho peor que vivir en Christmasland.

Los verdaderos malvados para Charlie son los padres.

A pesar de que esa justificación no alcanza para hacer que elijamos su lado de la historia, pronto se hace evidente que Manx, al menos en parte, tiene razón. NOS4A2 está lleno de padres que dejan bastante que desear. Alcohólicos, abusivos, violentos, mezquinos… Si sacáramos a Charlie Manx y a su Espectro del cuadro quedarían bastantes hechos horrorosos que de sobrenaturales e imposibles tienen poco.

Bajo esa mirada, la referencia a Peter Pan obtiene incluso más importancia que el vampirismo presente en la trama. No hay que olvidar que en la obra de James Barrie, los Niños Perdidos llegan a Nunca Jamás por el descuido de los padres o las niñeras. Y aunque egoísta o belicoso, Peter Pan cumple un retorcido rol paternal con ellos, que se potencia aún más con la llegada de Wendy, su elegida para ser la nueva madre de los muchachos.

Lo mismo, pero más oscuro, vemos en NOS4A2. Lo sobrenatural puede ser el enganche, pero el verdadero mensaje de la serie es que lo peor sigue siendo la realidad de la familia promedio estadounidense, donde los padres no dan la talla y los hijos, con el tiempo, se pueden convertir en los victimarios.

Opinión personal

A pesar de no ser lo más novedoso en el panorama audiovisual, NOS4A2 vale el tiempo invertido. Es una mirada interesante a la realidad y goza de buenas interpretaciones, entre las que destacan la de ambos protagonistas. Esperemos que su adaptación ayude a que la novela llegue pronto a las librerías chilenas.