JLA: Un Millón de Veces Mejor

Corre el segundo año del título JLA a cargo de Grant Morrison y Howard Porter, las expectativas se encuentran más altas que nunca. Durante este período se publicaba de manera simultánea JLA: Año Uno y Morrison estaba escribiendo los guiones para el cómic The Flash; por lo mismo, Mark Waid, escritor a cargo de The Flash, colaboró con algunas historias para JLA. 

La unión hace la fuerza

La JLA continúa con una historia publicada en los números 16 y 17. Aquí, Morrison nos introduce al villano Prometeo, una especie de reflejo oscuro de Batman que se infiltra en la Atalaya con intenciones de destruirla, mientras la Liga de la Justicia organiza una rueda de prensa para presentar a sus nuevos integrantes: 

Mujer Maravilla (Hipólita, debido a que Diana se había transformado en diosa en su propio cómic), Cazadora, Zauriel, Acero y Hombre Plástico (quien había ayudado a la Liga en La Roca de los tiempos). Extendiendo las filas de la Liga, Morrison comienza a moldear su memorable panteón de dioses modernos. 

En esta historia comienza a aflorar la precisión y dedicación con la que trabaja un buen equipo creativo. El argumento está diseñado para presentarnos un plano detallado de la Atalaya, exponiendo la función de cada uno de los cuartos dentro de esta. 

Sin embargo, lo más interesante aquí es el personaje de Prometeo. El villano se mantendría activo por mucho tiempo dentro del Universo DC y se cuenta dentro de las contribuciones a largo plazo aportadas por Morrison. 

Lo realmente sorprendente es como este personaje se anticipó a obras que más tarde dejarían huellas imborrables en la cultura pop, como por ejemplo The Matrix. Prometeo descarga información digital en su cerebro, de la misma manera en que los reclutas de la resistencia aprendían artes marciales en la película de las hermanas Wachowsky. 

Al final del número 17, se unen también al equipo Oráculo, Barda y Orión.

Desde el número 18 hasta el 21 se hace cargo Mark Waid. En la primera de sus historias, dibujada por Howard Porter, la Liga requiere la ayuda del Átomo, en una aventura en la que conocemos los peligros de jugar con las leyes de la física. 

La segunda historia de Waid, dibujada por Arnie Jorgensen, muestra el regreso del Superman clásico (que había dejado de ser azul) y hace su aparición Adam Strange, otro clásico colaborador del equipo desde su creación en los años 60. Sin embargo, esta vez Adam vuelve como enemigo y esclaviza a la Liga. 

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Morrison regresa a los guiones en los números 22 y 23, en una aventura que continúa la historia publicada en JLA: Secret Files #1 y nos presenta una  nueva versión de Starro, el conquistador. 

En esta ocasión, los poderes telepáticos de Starro le han permitido invadir los sueños de la humanidad, por lo que Sueño de los Eternos (Daniel Hall) acude a la Liga en busca de ayuda para alejar a Starro de su reino. 

El Rey de los Sueños fue utilizado con el permiso de Neil Gaiman, su creador y es justamente Sueño de los Eternos quien ubica una luz sobre Linterna Verde (Kyle Rayner)

Hasta este número, Morrison no había realizado enfoques personales en ninguno de los personajes. Aunque Batman y Superman tienen muchos momentos en los que destacan, la premisa fue siempre mostrar una dinámica grupal, por encima de los personajes como individuos.

Kyle terminará por volverse uno de los personajes más poderosos del Universo DC, y es en este punto que comenzará a cultivarse, tanto en él como en nosotros, la expectativa de ver sus capacidades en todo su potencial. De esta forma, destaca entre sus compañeros por ser el único con un arco de crecimiento, que va desde ser el novato del grupo a comandar tropas de héroes.  

Al finalizar esta historia, Hipólita decide retirarse de la Liga, ya que Diana había regresado a la Tierra. Por otra parte, la Liga recibe a unos extraños visitantes que claman ser la Legión de la Justicia Alfa, herederos de la Liga del siglo 853.

Y aquí es cuando las cosas se ponen complicadas.

DC Un Millón

La Legión de la Justicia Alfa viene de un futuro en donde la humanidad ha colonizado la totalidad del sistema solar. De esta manera, cada planeta se encuentra protegido por uno de los héroes. 

Ellos revelan que Superman (el original) sigue vivo en el siglo 853 y ha pasado los últimos 15.000 años encerrado dentro del Sol. Sin embargo, ha sido anunciado que volverá a la Tierra. 

(Este aspecto de la premisa serviría, años después, cómo parte del argumento central de All Star Superman, de Morrison y Frank Quitely).

La segunda venida de Superman causa conmoción en todo el universo y la Legión ha decidido darle una sorpresa invitando a sus viejos compañeros de la JLA al futuro, para darle la bienvenida al héroe más grande de todos. 

DC: Un Millón fue un evento cruzado que abarcó un gran número de publicaciones de la época. Durante los últimos meses del año 1998, muchos títulos, incluido JLA, se publicaron con la numeración 1.000.000.

La idea, planteada por Morrison a la editorial, era la de presentar los cómics del futuro, específicamente, un millón de meses después de la publicación de Action Comics #1 en 1938, es decir, la primera aparición de Superman. 

Para mantener viva la fantasía, la narrativa de cada uno de los números 1.000.000 es articulada por Headnet, una especie de red neuronal telepática del año 85.271.

Los dibujos de los 4 capítulos principales que componen esta historia, surgen de la mano de Val Semeiks, quien satisfactoriamente captura la pomposidad y tamaños de los héroes tal y como Porter los había establecido ya. 

Estos trazos son más cercanos a la caricatura que al realismo, pero es necesario para ilustrar de mejor manera la acción descomunal y el flujo de poderes de los metahumanos.

Gran parte de esta historia fragmentada transcurre en nuestro presente. Resulta que el villano inmortal Vándalo Salvaje, en conjunto con Solaris, el sol tirano, han enviado desde el futuro un virus, como un caballo de Troya que enloquece a las personas en el presente. 

Mientras la Liga se encuentra en el siglo 853, sus homónimos futuristas sufren las consecuencias del virus; pero, la Tierra todavía tiene defensores. Pese a que gran parte de esta serie, JLA en general, ha sido una especie de reivindicación del pasado, de la edad de plata y el optimismo, esta vez la responsabilidad de salvar el mundo recae en los novatos. 

El número de JLA #1.000.000 nos muestra la inevitable confrontación entre la Legión de la Justicia y las nuevas adiciones de la Liga: Cazadora, Zauriel, Acero, Barda y Hombre Plástico. Por supuesto, estamos leyendo un cómic… por lo general las confrontaciones entre tipos buenos siempre acaban con un estrechón de manos, y esta no es la excepción. 

Sin embargo, dadas las obvias diferencias de poder entre ambos grupos, la emoción de JLA #1.000.000 radica en ser espectador de cómo los nuevos integrantes de la Liga hacen uso de todo su ingenio y escasos recursos para detener a los héroes del mañana. 

Considerando que Acero y Zauriel son personajes originalmente noventeros, y que Cazadora, creada en el año 1989, alcanzó su auge en los 90, se puede advertir esta vez una reivindicación no del pasado, sino del presente. 

Tanto Morrison como Porter lo tienen claro: la Liga es más que solamente los 7 Grandes. Es legado y esfuerzo. Es historia.

DC: Un Millón no solamente resulta ser una historia cargada de acción y saltos temporales, y llena de apariciones de tus personajes favoritos de DC; es también un grito hacia el futuro aún por escribirse, un intento de hacer conexión con el mañana indescifrable. En definitiva, una cápsula de tiempo.

Aunque con los cambios constantes en la numeración de DC, parece imposible que vayan a llegar alguna vez al número 1.000.000, sin embargo, hay que pensar siempre en un mejor mañana… 

Lectura recomendada si quieres captar el espíritu de la JLA sin tener que leer la serie entera (aunque deberías), y regalo del cielo para los fanáticos y fanáticas de las aventuras temporales.