Hay ocasiones en donde, como jugadores, nos abruma lo que pueden ofrecen los títulos AAA, los cuales nos entregan obras cargadas de mucho contenido, mundos abiertos extensos e historias que tratan de ser impactantes y que lleguen al consumidor de manera directa, aunque al final no son la gran cosa.
A veces queremos solo divertirnos de manera sencilla y rápida. Es aquí donde se nos presenta Ojiro Fumoto, un desarrollador independiente que nos trae un videojuego publicado por una de las distribuidoras más populares del mercado indie: Devolver Digital. Esto es Downwell.
Este título se encuentra disponible en PlayStation 4, Nintendo Switch y PC. Downwell forma parte del masticado pero disfrutable genero roguelike, el cual tiene exponentes destacables como The Binding of Isaac y Enter the Gungeon. Pero a diferencia de estos juegos, la obra de Fumoto quiere ir mucho más al grano.
El contexto es caer
Downwell deja claro sus propósitos al comenzar a jugar; no tiene una historia o un argumento como tal, pues el objetivo principal del juego es caer a un pozo, llegar al fondo y saber qué hay abajo. Eso es todo lo que necesitas saber. Si tomamos lo que ofrece el desarrollador como contexto a su obra, es realmente genial, pues no insiste en agregar una trama, ya sea compleja o simple.
Esta es una obra que está enfocada en la jugabilidad y que además bebe de los juegos de antaño, en donde la trama no era lo fundamental y el esfuerzo era destinado a las mecánicas. Digno de un videojuego arcade.
Si eres una persona que solo busca en un videojuego todo lo relacionado a la jugabilidad y la profundidad de sus mecánicas, vas a encontrar mucho de esto en Downwell. Pero creo que es necesario y obligatorio hablar sobre este apartado, pues es lo que hace de este juego una joya.
Si vas a caer, utiliza los pies
Si ya entendemos el concepto de la obra de Ojiro Fumoto, hay que conocer cómo se aplica en la jugabilidad, pues aparte de caer dentro del pozo tendrás que eliminar a cualquier enemigo que se cruce en la caída. La variedad de estos depende de los niveles de profundidad, pues a cada nivel la bajada se hará más complicada.
El combate de Downwell es muy peculiar, pues nuestro medio de defensa para acabar con las alimañas de las profundidades serán nuestras botas. Por muy ridículo que suena, en la practica es realmente increíble, pues estas botas tienen munición, la cual se puede recargar si aterrizamos en un terreno.
A estas botas se pueden agregar diferentes tipos de armas como escopetas, metralleta e incluso un láser. Dependiendo de cómo quieres jugar y cuál es tu arma favorita podrás hacer una run distinta. Además de encontrar estas mejoras para el combate, tendrás que recolectar cristales, que tienen la función de ser la moneda del juego, con el fin de ir a las tiendas y comprar vida o mejoras.
Pero a la vez forma parte el apartado de desbloqueables que tiene el juego. Como en todo roguelike, al perder una run pierdes todo lo que llevas. La diferencia está en que se acumulan los cristales, y al llegar a un cierto número donde podrás desbloquear estilos que son los «personajes jugables» y una gran cantidad de aspectos visuales que le dan a Downwell mucho contenido para poder sacar a gusto.
Pero si hablamos de su jugabilidad simple pero entretenida y atrapante, también hay que destacar su presentación, pues su apartado visual es digno de los juegos de NES (en un muy buen sentido). Además, tiene una banda sonora que logra cumplir con su estilo chiptune bien característico a los juegos de antaño.
Todos estos elementos hacen que la obra de Ojiro Fumoto sea unexponente del subgénero roguelike más alejado del concepto de mazmorra, logrando una identidad bien marcada, a pesar de mantener elementos similares a otros títulos ya disponibles en el mercado.
Una joya muy accesible
Downwell es una de esas joyas que necesitas experimentar si buscas un juego donde la jugabilidad sea lo primordial, además de que esta sea divertida y adictiva. Este paquete mejora mas con el precio que lo puedes encontrar en las tiendas digitales, en especial en PC donde económicamente es casi regalado.
Si eres fan de los roguelikes es un obligado. Altamente recomendado.