Uncharted: The Nathan Drake Collection – Aventuras y tesoros

Revisamos la remasterización de la trilogía original de Uncharted, saga que cambió totalmente la forma en que Naughty Dog hacía sus juegos.

Escrito por J Martínez

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En el ya lejano 2007, Naughty Dog nos sorprendería con un título absolutamente alejado de lo que la empresa había hecho hasta el momento. Dejando de lado los personajes caricaturescos y coloridos para pasar a historias más reales, nos llega un protagonista humano, con una personalidad muy definida, que se aventura en increíbles búsquedas de tesoros. Casi 15 años después, Uncharted se ha transformado en una de las franquicias insignia de Playstation, con 5 títulos su haber.

Con el lanzamiento de PS4, Naughty Dog creyó oportuno volver a lanzar la trilogía original (antes de estrenar el cuarto título de la saga), juntando los tres juegos en una colección, añadiendo un lavado de imagen y quitando los modos multijugador. Esta entrega se titularía Uncharted: The Nathan Drake Collection, y es perfecta para iniciarse en la historia del buscatesoros.

Uncharted: El tesoro de Drake

En la primera aventura de Nathan Drake, veremos a este personaje ensimismado por encontrar el tesoro que su antecesor Sir Francis Drake buscaba: la ciudad secreta de El Dorado. En ese viaje al más puro estilo de Indiana Jones, conoceremos a personajes bastante carismáticos, como lo es el propio protagonista, o sus compañeros de aventuras, Elena y Victor.

Lamentablemente, pocas cosas buenas se pueden decir de este juego. Aunque, considerando el momento en que salió, se puede entender, de cierta manera, su éxito. Dentro de estas cosas buenas está su argumento que, aunque no es nada espectacular, está bien llevado, a pesar de que tiene unos problemas serios de ritmo. El motivo principal de este buen argumento son sus personajes que, como se dijo, son muy carismáticos; es muy fácil simpatizar con ellos y sus intenciones.

El sistema de combate es el típico shooter que había entre el 2005 y 2008. Llegas a una zona en la que evidentemente habrá un tiroteo, comienzan las balas, usas el par de coberturas que el juego te da y derrotas a los enemigos.

Pero la ejecución deja bastante que desear. Los enemigos parecen, literalmente, esponjas de balas y, a menos que puedas apuntar directamente a la cabeza, estos no se percatarán cuando logres dar en el blanco. Además necesitarán hasta 10 balas antes de que caigan, haciendo que estas personas parezcan súper-hombres. Sumado a la frustración que esto pueda generar, está la duración de estos enfrentamientos; se alargan demasiado. Fallar se castiga severamente, porque nos hace volver al comienzo del largo tiroteo.

Uncharted 2: El reino de los ladrones

Nathan Drake volvería para una nueva aventura, que nos llevaría a descubrir la piedra Cintimani, que supuestamente está en el mítico reino de Shambala. Otra vez nos toparemos con los compañeros que estuvieron en Uncharted 1, además de agregar un par de personajes más. ¿Mejora lo entregado en el primer título? Pues sí, y mucho.

A pesar de que la historia mantiene el mismo ritmo irregular, las demás mecánicas se pulieron un montón. Lo más notorio aparece en los tiroteos, que serán secciones más cortas, en donde los enemigos también fueron revisados para que entregaran más feedback a la hora de recibir nuestros disparos. Esto hace estas secciones más entretenidas y menos frustrantes, además de estar mucho mejor insertas en la historia.

Eso sí, lo más destacable de esta entrega aparece en medio del juego, en una secuencia epíca que dura 3-4 capítulos, en donde la acción escalará a niveles inimaginables. Uno de los mejores momentos que puedes tener como jugador, en donde, a pesar de lo «tiesos» que puedan ser los controles, sentirás una adrenalina tremenda al avanzar por varios escenarios.

Uncharted 3: La traición de Drake

La última aventura de Nathan Drake en esta colección nos pone en la búsqueda de la llamada Atlántida de las arenas, llevándonos a través de varios lugares del mundo, como Cartagena de Indias o Siria. Durante esta historia nos acompañarán los «amigos de siempre«, Victor y Elena, además de Chloe (quien apareció en el juego anterior) y un nuevo personaje que, por algún motivo, desaparece en la mitad del título.

La verdad es que esta entrega vuelve a muchos de los fallos del primer juego, a pesar de que hay 2 aspectos que sí se ven muy mejorados. El primero es un nuevo sistema de combate cuerpo a cuerpo, que se siente más fluido gracias a mejores animaciones, las que se adaptan a las superficies cercanas. Lo segundo es un incremento en la cantidad de puzzles, que honestamente le sientan muy bien al título (además que están bastante bien llevados).

Pero una vez más volvemos al problema de los combates largos, los enemigos vuelven a ser esponjas de balas y el feedback que nuestras balas entregan al impactar es mínimo otra vez. Además, el ritmo no está bien llevado; hay momentos en que sientes que se vienen secuencias de acción increíbles, solo para ser interrumpidas por tiroteos aburridos y poco inspirados.

Aunque no todo es malo. Hay una clara intención de dar un aire fresco a la historia, con conflictos entre los personajes (que prácticamente no habían tenido ninguno en los juegos anteriores). Por otra parte, se añaden escenas que transcurren en el pasado, en un intento de dar un trasfondo a los protagonistas. Lamentablemente, para las intenciones de los guionistas, los conflictos son poco creíbles; a los personajes los conocemos de sobra, es imposible que después de 2 juegos completos comiencen a cuestionar las decisiones de Drake.

Comentarios generales

Algo que molestó constantemente durante los títulos es el control. Es torpe, poco preciso y te juega malas pasadas en los peores momentos. A la hora de escalar, es complicado dirigir los saltos. Por ejemplo, si estás colgado en un saliente y necesitas saltar hacia atrás, prepárate para varios intentos en los que Drake saltará a absolutamente cualquier parte antes de lograr lo que necesitas. Durante los tiroteos, el mayor fallo que hay, es que estas mismas imprecisiones aparecen a la hora de cubrirte, lo cual puede ser letal.

A niveles técnicos, los 3 juegos son similares. Usan el mismo motor gráfico, dentro de la remasterización se ven prácticamente igual (el primer título es algo más «opaco» que los demás, pero eso tiene más que ver con el diseño de niveles), y los controles son idénticos. Además, el nivel de los actores de voz es altísimo en todos los personajes, ayudando un montón en la inmersión con la historia.

Esta historia es la que te impulsará a seguir jugando durante toda la colección, a pesar de que las mecánicas hayan envejecido mal. Aunque no es la más innovadora, está bien contada, y posee varios momentos que nos sorprenderán. Lo más destacado a este nivel, como ya se mencionó, son los personajes. Todos tienen una personalidad definida que les da un carisma único, provocando una cercanía con ellos casi inmediata. Claro, esto a la hora de las cinemáticas y diálogos, porque cuando las mecánicas se ponen entremedio…

Disonancia ludonarrativa

En el mismo año que se estrenó el primer Uncharted, el primer Bioshock vio la luz. Al mismo tiempo que estos juegos aparecieron, el término «disonancia ludonarrativa» comenzó a aparecer en ciertas partes. Claro, antes de la generación de consolas PS3/Xbox 360 era difícil imaginarse este tipo de problemas, producto de la baja calidad de las cinemáticas que habían (ni hablar de los actores de doblaje).

Pero, ¿qué es la disonancia ludonarrativa? Pues es un conflicto entre la narrativa y las mecánicas del juego, en donde estos dos conceptos (importantísimos a la hora de diseñar videojuegos) tienen muy poca relación entre entre sí, provocando que haya un distanciamiento entre el personaje que nos presentan y el que controlamos. Este tipo de problemas siempre ha existido, pero con las mejoras en la forma de contar historias que las nuevas generaciones han traído, el conflicto se hace sentir mucho más fuerte.

Nathan Drake es un tipo muy simpático en las cinemáticas, carismático, amigo de todos. Aunque sea un ladrón, no hay nada en su personalidad que nos disguste. Es más, en las cinemáticas y diálogos, hasta duda si disparar su arma, salva las vidas de sus enemigos y siempre trata de evitar los conflictos. Pero cuando el jugador toma el control, Drake es otra persona, se transforma en una máquina de matar, que no duda en dispararle a todo el mundo y ni siquiera se preocupa de sus compañeros (ya que estos se controlan solos y nunca estarán en peligro).

Si logras separar las mecánicas de la historia, esto no supone ningún problema. Pero la verdad es que en varios momentos, la historia se siente incongruente, porque puedes estar persiguiendo a un enemigo durante horas, pero si en el momento final, la cinemática decide que Drake, por algún motivo, le va a perdonar la vida y lo dejará escapar… pues así tendrá que ser.

Conclusión

Mentiría si digo que Uncharted: The Nathan Drake Collection es un mal juego. No lo es, porque cumple con el cometido que deberían tener los juegos; entretener. E incluso si vamos más allá, los 3 títulos son bastante sólidos debido a su historia y sus personajes. Estos últimos te mantendrán enganchado durante decenas de horas, aunque las mecánicas te vuelvan loco de frustración.

Porque sí, las mecánicas han envejecido mal. Los tiroteos, que por momentos son increíbles, a la larga se vuelven genéricos y aburridos. La exploración que propone ser un cazador de tesoros queda reducida a escalar escenarios sumamente lineales, y el control del título deja muchísimo que desear. Claro, de esta mezcla hay que sacar los grandes momentos que Uncharted 2 tiene, que merecen toda la ovación que la crítica se ha encargado de darle. Pero en el resto de momentos, solo continuarás para saber el desenlace de la historia.

Al final, los primeros títulos de la saga Uncharted no son malos, pero a la hora de compararlos con títulos más recientes, no han envejecido bien. A pesar de que te dará muchas horas de juego (y varias de estas sean muy entretenidas), la vara se ha elevado un montón, por lo que la única excusa que se puede ver para recomendar estos juegos es el conocer la historia y personajes de la saga, para llegar con el conocimiento necesario a la última historia de Nathan Drake; Uncharted 4 (que según lo comentado, mejoró casi todo).