Reseña: Monty Python and The Holy Grail – La cómica desventura del Rey Arturo

El grupo de comediantes britanicos Monty Python nos delitan con The Holy Grail, una epica comedia dirigida por Terry Jones y Terry Gilliam

Escrito por Rogher

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El mundo del cine en los años 70 fue bastante variado, pues en esa época salieron grandes películas que dejaron una marca en el séptimo arte, mientras que, a la vez, llegaron propuestas interesantes. Esto tuvo más fuerza en Europa, donde aparecieron películas experimentales que fueron memorables o controversiales.

Pero en Inglaterra la gente solo quería prender sus televisores, ir al canal de la BBC y ver Flying Circus, del grupo de comediantes británico Monty Python. Hablar de este grupo compuesto por Terry Jones, John Cleese, Terry Gilliam, Graham Chapman, Eric Idle y Michael Palin es decir mucho, pues ellos, por medio de la televisión, teatro, y cine, han sido los pioneros en lo que ha sido la comedia absurda contemporánea.

En esta oportunidad se hablará de la primera verdadera película de los comediantes británicos, la cual ha sido destacada por su dosis de humor absurdo, además por ser un excelente punto de partida para conocer la comedia del grupo británico. Me refiero a la épica y graciosa: Monty Phyton and the Holy Grail.

La búsqueda del Santo Grial

La “trama” de esta película nos traslada a Inglaterra, en el año 932 D.C, en donde el Rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda están en la búsqueda del Santo Grial por orden de Dios. Durante su travesía se encontrarán varios peligros y obstáculos que tendrán que soportar con el fin de encontrar el Grial.

No se hablará más de esta película, pues lo que hay más a fondo es algo que el espectador tiene que ver por su propia cuenta. Además, expresar la trama y sobre todo, el humor de esta película, arruinaría todo lo maravilloso que tiene este largometraje.

La narrativa de esta película nunca ha sido el punto fuerte, sobre todo con el bajo presupuesto que tenían en producción para realizarla, pero lo que tiene de especial es la incorporación de un hilo conductor narrativo que llega a una “conclusión”. Pues su anterior largometraje, llamado And Now for Something Completely Different, eran solo sketchs del programa Flying Circus y no había ningún orden narrativo.

Hacer comedia con bajo presupuesto

Como se menciona al principio, la producción de la película fue limitada, pues el presupuesto para su realización era realmente bajo. Esto podría haber afectado la obra, pero la realidad es que los comediantes británicos decidieron hacer comedia absurda con lo poco que tenían. Incluso se permiten hacer chistes.

Uno de los ejemplos más destacables son los sirvientes de los caballeros. Como no había presupuesto para caballos, decidieron ocupar sirvientes que llevaban el equipaje de los caballeros, y usaron dos cocos para emular el sonido de caballos galopando.

También se fabricaron maquetas para representar los castillos que hay en la película, y decidieron hacer algún que otro chiste durante el largometraje. También se rompe la cuarta pared varias veces, en especial al final de la cinta.

Larga vida a Terry Gilliam y sus animaciones

Los Monty Python dieron vida, en su programa de televisión en los años 70, a las animaciones a cargo de Terry Gilliam, las cuales regresan en The Holy Grail como transición entre algunas escenas. También son la representación de Dios en la película.

Estas animaciones “Stop-Motion”, más el humor surreal de Monty Python, fueron la inspiración para muchos comediantes y animadores como Trey Parker y Matt Stone, los creadores de South Park. En sus primeros trabajos, aplicaron este estilo de animación. Con el tiempo lo pulieron y formaron una identidad propia.

Incluso en Chile se aplicó esta animación en dos obras; una serie de televisión y una saga de videojuegos. Partiendo por la serie Mira Tu, una serie creada por Álvaro Diaz y Pedro Peirano, los padres de 31 Minutos, mientras que en el mundo de los videojuegos, un estudio independiente chileno llamado Ace Team se inspiró en el humor y animaciones de Monty Python para crear la franquicia Rock of Ages.

Se recomienda ver el trabajo que ha hecho Terry Gilliam como animador en su etapa como miembro de Monty Python, pues su trabajo es interesante. Especialmente si te gusta mucho la animación, pues el estilo que aplica no es despreciable, y es muy creativo.

Monty Python and The Holy Grail es, sin duda, una divertida comedia que va a sacar muchas risas por su humor absurdo, surreal, y por su forma de romper la cuarta pared de una manera realmente épica. Por humor se podría decir que estaba adelantado a su época, pero eran los años 70 y en el mundo del cine pasaron muchas cosas.

Si quieres disfrutar de las desventuras del Rey Arturo y los caballeros de la mesa redonda, puedes encontrar esta película en Netflix, al igual que las cuatro temporadas de Monty Python: Flying Circus.

Esta película no sería la última película que haría el grupo de comediantes británicos, pues en el año 1979 volverían a demostrar porqué Monty Python son los padres de la comedia absurda contemporánea, pero eso será para otra ocasión.