Reseña: Horizon Zero Dawn – Innovar y retener

Guerrilla Games se arriesgó al crear una nueva IP con Horizon Zero Dawn, dando buenos resultados por a la gran calidad que el juego ofrece.

Escrito por J Martínez

Comiqueros.cl » Vídeojuegos » Reseña: Horizon Zero Dawn – Innovar y retener

Viejo y conocido apocalípsis. 100 veces hemos visto obras con el fin del mundo como premisa, y 95 son extremadamente parecidas a las otras 5. Es difícil hacer cosas nuevas aquí, pero situando a nuestra protagonista a casi 1000 años después de la caída de la sociedad, Horizon Zero Dawn logra innovar mucho en su narrativa, a pesar de que, por momentos, su categoría de AAA peque de retener el potencial que su mundo tiene.

Haciendo muchas más cosas bien que mal, el título arrasó en su estreno, sobre todo por la valentía de Guerrilla Games al lanzar una IP nueva, tan distinta a lo que hacían hasta el momento con Killzone. Ahora, con su estreno en PC, vuelve a estar en boca de los jugadores, a pesar de que el port ha tenido varios fallos. Pero, ignorando esto último, ¿qué hace bien? ¿por qué es tan especial?

Portento gráfico

Hay algo que llama la atención desde el primer momento en que entramos. Visualmente, Horizon Zero Dawn es una joya. No hay ninguna exageración en decir que es uno de los juegos que mejor se ve en la historia de este medio. Absolutamente todo tiene un nivel de detalle de locura; cualquier lugar del horizonte que veamos será uno al que querremos fotografiar, cosa que podremos hacer gracias al excelente modo foto.

Y no es solo que Guerrilla logró armar un motor que permite cosas tan increíbles que, Hideo Kojima, los visitó para usarlo en Death Stranding. Es que los escenarios, aun si no tuvieran ese nivel de detalle, seguirían siendo bellísimos. La vegetación llena de colores, esos restos del mundo antiguo, las máquinas posando como animales. Todo es un conjunto perfecto que hace que el mundo del juego sea un lugar en donde te quieres perder por horas.

Esto se ve muy ayudado por la variedad en ecosistemas, animales y máquinas que veremos. Aún cuando podamos aburrirnos de, por ejemplo, la nieve, si caminamos por un tiempo el escenario cambiará un montón. Si a esto le sumamos el notable OST y los geniales efectos de sonido, queda un conjunto técnico notable, que a pesar de los problemas que ha mostrado en PC, en PS4 sigue siendo una maravilla de presenciar.

Lamentablemente, a pesar de lo bueno, hay ciertas cosas que dejan un poco que desear en este apartado. La narrativa se ve un poco afectada por las nulas expresiones faciales que tienen los personajes, ocurriendo también con las voces de los personajes secundarios. Y aunque esto se ve notablemente mejorado en el DLC, el juego principal mantiene este problema durante toda la trama, quitando un poco de impacto en esta.

Un mundo abierto clásico de los AAA

En su estructura, Horizon Zero Dawn no cambia mucho a los mundos abiertos clásicos de las últimas generaciones. Tenemos campamentos de bandidos, torres que escalar, lugares secretos que explorar, además de los grandes asentamientos de gente en donde se desarrollarán las misiones. Y en su ejecución tampoco varía mucho que digamos.

Los campamentos de bandidos serán lo más genérico de este aspecto. Sumando que el combate contra humanos es lo más negativo de las mecánicas, tenemos que estas misiones secundarias son las más tediosas de hacer. De repente se suman un par de máquinas al combate y tendremos la oportunidad de limpiar el campamento sigilosamente, pero no mucho más.

Luego estarían las típicas torres que, al escalarlas, revelan parte del mapa. Aquí hay algo más de jugo que sacar, pues estas torres serán máquinas en movimiento. Pero, aunque visualmente es una maravilla, y la primera vez que las encontremos será un impacto por la novedad, la verdad es que en términos de jugabilidad, no supone ningún distanciamiento a lo típico.

Por otro lado, están estos “lugares secretos”, que en el juego se llaman Calderos. Estos tienen un doble propósito; una vez que los superemos, podremos controlar a las máquinas, poniéndolas de nuestra parte o permitiendo montarlas como si fuesen caballos. Pero, además, sirven a un propósito narrativo, el que evidentemente no mencionaremos.

Finalmente tenemos un montón de coleccionables, que son… pues eso, coleccionables. Aportan un poco a la historia del juego, pero nada que nos vaya a volar la cabeza.

Un combate ágil y entretenido

Pero lo mejor del juego es, sin dudas, el combate. Aloy es una cazadora, pero una que caza los peligros más latentes para los humanos. No hay muchos animales en este mundo (los hay, y debemos cazarlos para conseguir algunas mejoras), pero las máquinas tomaron su lugar, y están llenas de recursos valiosos para las tribus que pisan la Tierra.

Pelear contra estas máquinas es una locura. Al comienzo del juego solo encontraremos aquellas que son de menor tamaño, suponiendo un buen desafío por la poca preparación que tendremos en ese momento. Pero no pasará mucho hasta encontrar auténticas bestias gigantescas en las que tendremos que ocupar todo nuestro arsenal para cantar victoria.

Cada máquina tendrá sus propios puntos débiles, los que podremos ver (y dejar marcados momentáneamente) a través del Foco, dispositivo que cumple una función similar a la del modo detective de la saga Arkham. Estos puntos débiles serán los que querremos atacar para derrotar a estas criaturas de metal. Pero no será tarea fácil, ya que estas pueden tener una velocidad endiablada que dificultará nuestra precisión.

Por esto, es que ocupar nuestro arsenal completo será de mucha necesidad (al menos en dificultades altas), ya que, además de arco y flechas, dispondremos de muchas otras armas de mucha utilidad. Hay una honda que puede dejar electrocutadas, quemadas o congeladas a las máquinas; un lanzacuerdas que evita que estas se muevan (que es muy útil contra enemigos voladores); otra que pone trampas con cuerdas en el suelo para que los enemigos caigan, entre muchísimas otras.

Además, de todas las armas y los puntos débiles que tendremos que atacar, hay que sumar que Aloy es extremadamente ágil, ayudando a evitar los feroces ataques de los enemigos. También, como se dijo anteriormente, podremos ser sigilosos, lo que nos permitirá controlar máquinas para sumar aliados, derrotar a enemigos menores para luego concentrarse en los más grandes o inflingir daño crítico para extraer componentes de manera rápida.

¿Componentes? Pues, resulta que no podremos atacar sin cesar un solo punto débil, ya que estos terminarán cediendo y desprendiéndose de las máquinas. Esto abre otro abanico de posibilidades al combate, ya que, en enemigos más grandes, podremos atacar a las armas que estos tienen para que caigan al suelo, para luego tomarlas nosotros y ejercer un daño masivo.

Tomar ventaja de tu mundo

Aún con todo esto dicho, Horizon Zero Dawn tiene una carta más bajo la manga, una que te toma por sorpresa cuando menos te lo esperas. La trama principal te invita a explorar la historia del mundo, llevándote por ciudades en las que no quedan más que los cimientos, pues han pasado casi 1000 años desde que alguien habitó en ellas.

La narrativa se distancia de manera maravillosa del común de las historias post-apocalípticas, porque aquí el apocalípsis ya ocurrió. Aloy será la encargada de investigar qué fue lo que pasó, ya que descubre que hay más que las creencias de las tribus que habitan el mundo. Para esto, el juego hace un magnífico uso de su mundo, incitándonos a recorrerlo para descubrir sus historias pasadas, las que resultan en un lore extremadamente interesante, de esos que da gusto descubrir.

Sumando la fuerte personalidad de su protagonista, su enorme carisma y las ataduras personales que la atraen a descubrir el mundo, tenemos un conjunto narrativo redondo que, aunque a veces se ve un poco lastrado por algunas misiones secundarias, te mantienen interesado/a en todo momento, sin importar en qué momento de la trama te encuentres.

Conclusiones

Horizon Zero Dawn tiene razones de sobra para justificar el éxito que tuvo a la hora de su estreno en PS4. Y esto es una magnífica noticia, porque motiva a los estudios (que a veces se estancan en secuelas y remakes) a crear nuevas IP’s; nuevas ideas innovadoras, que están dispuestas a tomar riesgos para contarnos nuevas historias y crear nuevos mundos.

Es que el combate tan gratificante, su narrativa eficaz e interesante, y su apartado técnico (que es todo un portento para los estudios desarrolladores), son motivo suficiente para ignorar que a veces caiga en clichés de los AAA. Y aunque el lanzamiento en PC está teniendo un proceso lento por lo difícil que fue hacer el port, no cabe duda que (una vez se arreglen estos problemas) gracias a este, todos podrán disfrutar de una obra maravillosa, con un mundo lleno de secretos que descubrir y máquinas que derrotar.