Los puntos débiles del MCU – Parte 2: La Fórmula Disney

Anteriormente se habló del desempeño del Staff de Marvel durante el rodaje de las películas. Esta vez, se hablará de sus respectivas historias.

Escrito por alexander.r.roez

Comiqueros.cl » Cine y televisión » Los puntos débiles del MCU – Parte 2: La Fórmula Disney

Como fue planteado en Las Gestiones del Staff, los principales problemas que la producción del Universo fílmico de Marvel presentó durante los rodajes partieron de parte de sus decisiones mercadotécnicas, dejando ir proyectos animados que pudieron servir de puente, descuidando la continuidad de la trama con fallas en la argumentación, y jugando a «romper esquemas».

Esto nos llevaría a la segunda parte de este análisis, que consta de una mirada general al entramado de estas historias, antes de pasar su etapa final, donde veremos la composición de sus personajes.

Entrando en este terreno, podríamos definir al MCU como una franquicia que cumple, por así decirlo. Claro, no voy a negar que la saga tenga sus momentos. Pero también se debe señalar lo mucho que esta saga suele abusar de la llamada “Fórmula Disney”.

¿Qué es esto? se preguntarán. Básicamente, la secuencia narrativa más vieja del Ratón, en la que suele abusar del “Viaje del Héroe”, los absolutos morales, el villano Queer Coding, la damisela en apuros, las riñas familiares, entre otros elementos ya conocidos.

Lo más original que tuvo esta fórmula para ofrecer fue la aplicación del llamado Villano Sorpresa, mas dicho concepto fue tan sobreexplotado, sobretodo por Pixar, que para cuando el MCU comenzó a darle uso, el plot ya no tenía gracia (Iron Man 3, para ser preciso).

Las excepciones a esta regla resultarían ser, en parte, las aventuras de los Guardianes, o el Capitán América. Al menos allí trabajaron en los conflictos internos de los personajes, así como un juego con el misterio, en el caso de Rogers. También tenemos al Spider-man de Tom Holland, quien explotó ese lado más vulnerable del héroe de Nueva York, lado que enorgulleció a Stan Lee, quien afirmó en una entrevista que la adaptación de Holland encajó perfecto en cómo concibió al personaje.

Lo único que se critica de esta construcción de Holland va, en general, en como se descuidaron ciertos atributos que componían al ideario de Spider-man. Claro, dieron por hecho de que ya todos saben la historia y lo pasaron fuera de cámara, pero al hacerlo, privaron al personaje de las instancias de desarrollo que caracterizan al trepamuros.

Sí, es cierto que trucaron dicho crecimiento con la tutela de Tony Stark, planteando en Peter un arco que consta en aprender que ser un héroe es más que usar un traje. Y no está mal, es cierto, pero sí, estaría mejor si Parker no se desenvolviera tan, tan a la sombra de Tony. Es decir, Tony está tan involucrado en sus aventuras que Peter no ha enfrentado a ningún villano que no tenga que ver Stark; ni siquiera Mysterio, que se supone que es la cruzada donde toma la antorcha como Vengador.

¡Ah! Y hablando de Mysterio, hay un asunto importante que discutir sobre la actitud de Peter, pero quedará para su análisis como personaje.

Del resto de las películas, no habría mucho que decir. Hablamos de aventuras autoconclusivas, con villanos genéricos, que prácticamente siguen el mismo patrón, pero con cambios en su diseño. Que sin importar que, a veces, hasta tengan razón con ciertos puntos en su propuesta (como Buitre, o Killmonger), terminan pereciendo sin más en la irrelevancia.

Pero los villanos no serían los únicos, nuestros héroes también estarían escritos, casi siendo un calco de sus predecesores. Por ejemplo: Dr. Strange es una copia de Iron Man, pero con magia, y su travesía consta de abandonar su ego y abrir su mente a otras realidades; Capitana Marvel obtuvo su poder de una de las Gemas, así como Wanda; y Thor, ¿para qué mencionarlo? O a Ronan, el Acusador.

Ahora bien, donde sí se podría decir que surgen relatos interesantes, vendría siendo de las subtramas, como es la historia de abuso que vivieron Gamora y Nébula; o el arco de redención de Yondu, el Devastador exiliado; pero también es cierto que vivir de las subtramas no sirve de mucho si tu eje central no está bien definido, y hay una película del lore que lo capta muy bien: Capitán América – Civil War (2016).

Este film nos introduciría a una misión de los Vengadores que acaba en la muerte accidental de civiles, cosa que los llevaría a enfrentar las restricciones de los Acuerdos de Sokovia. ¡Un dilema moral, interesante! Pero tras esta introducción, se expondría la primera falla en su argumento: lo cargada que estuvo a favor de la restricción, dejando a Rogers como un testarudo que no quiere escuchar a los demás.

Está bien, es cierto que tras sus movimientos, los Vengadores causaron más de un desastre. Y hasta cierto punto, hasta que no llegara una situación en que los acuerdos fueran un real estorbo, no había motivo para no poner el programa, al menos a prueba. Pero también es cierto, de que si quieres proponer un debate a tu audiencia, ¿no deberían tener ambos polos un cierto grado de razón?

Esto es similar a cierta escena de la Saga de Black, en Dragon Ball Súper (2015), en donde Gowasu lleva a su aprendiz, quien aseguraba que los mortales no eran más que salvajes que deben morir, a ver el crecimiento de una raza alienígena. El único problema de esta visita fue mostrarle a una raza que apenas pasó de nómada a sedentaria, y al ver cómo se mataban entre ellos, solo reforzó la postura del discípulo. Todo lo opuesto a lo que buscaba.

Esta falencia, el equipo de Marvel pudo haberla solucionado si, al menos, hubiera expuesto el lado más B del gobierno, con, por ejemplo, funcionarios negligentes, la desaprobación de la gente a un programa que tal vez no fuese tan bueno, en lugar de solo estampar todo, y privar a la audiencia de cuestionar con hechos quién tenía la razón.

Y sí, es cierto que por medio del Secretario de Estado, se pudo ver cierta negligencia frente a la situación, pero fue tan indirecta, en comparación al discurso de Tony, que dicha propuesta casi ni se nota. Esto sumado al hecho de que la subtrama de los Winter Soldiers tenía madera para una buena premisa, un debate entre juzgarlo como criminales, o como víctimas. Pero, resultaría que todo este asunto quedaría en la nada, y solo serviría para lucir a un ignoto de CSI que se equivocó de saga, desperdiciando las únicas instancias que hacían a esta aventura algo interesante.

Y hablando de desperdicios, no hay que olvidar que desaprovecharon Charon Carter, la sobrina de Peggy, quien pudo tener su arco en busca de la verdad y desenmascarar a este fulano. Además de tener pie para un interesante choque con el Secretario de Estado, dando soluciones más eficientes que él. Pero no, solo fue eso, un cameo glorificado.

Por otro lado, es cierto que este movimiento tiene como fin dejar en desventaja a los Vengadores para su lucha contra Thanos, pero también es cierto que pudieron generar este quiebre de formas más orgánicas, sin dejar al equipo como un grupo de idiotas que priorizaron su ego. Por ejemplo: con el Cap decepcionado de un gobierno que en su tiempo creyó justo, pero que terminaría, tal vez, siendo igual, o peor, que los nazis a los que tanto criticaban, lo que haría más entendible que dejara todo atrás y siguiera su propio camino.

Llámenlo suerte o desgracia, pero una de las razones por la que este rodaje resulta tan insípido va de la mano con que Disney quiso jugar con temas adultos, pero sin quitarse el sombrero «Family Friendly», ese sello que por años ha caracterizado su trabajo, pero que en este caso, donde se pudieron plantear fuertes cuestionamientos a la política, entre otros temas, requería ser algo más que un héroe salvando el día.

Ya en su última etapa, es cierto que la guerra es un frenesí, y el Juego Final (2019) tiene puntos interesantes cuando se trata de tocar la depresión, así como el avance de sus personajes. Pero esa ya sería otra historia, y vamos a comentarla en una próxima ocasión.