Silicon Valley – Una gran construcción en comedia

Con un impecable trabajo del texto cómico, Silicon Valley reúne a un experimentado grupo de trabajo para hacerle justicia.

Escrito por Nicolás

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Emitida entre los años 2014 y 2019, y con un total de seis temporadas, Silicon Valley es una de las grandes series de comedia de la década. Con una escritura y un elenco increíble, destaca al igual que la mayoría de producciones de HBO. Hoy disponible en HBO Max, resulta una maratón sin pérdida.

Silicon Valley cuenta la historia de Richard Hendricks y su grupo de amigos que, insertos en el valle del sur de San Francisco, conocido hoy por ser la cuna de los grandes avances en tecnología, aplicaciones y servicios digitales, intentan sacar a flote su propia compañía. Oponiéndose a ellos, grandes empresarios, inversionistas, la casualidad e, incluso, su propio y torpe accionar.

Más allá del desarrollo argumental, de sus tramas y el crecimiento de sus personajes, donde la serie realmente triunfa es en su apartado cómico. Salida de la mente de un conocedor de la industria y actuada íntegramente por comediantes, Silicon Valley es graciosísima.

Un gran grupo de talento

Creada por Mike Judge, escritor, animador y director, que entre sus éxitos cuenta Beavis and Butt-Head, Office Space y King Of the Hills, la que co-creó  junto a Greg Daniels (sí, el mismísimo detrás de The Office, grandes guiones de Los Simpson y Parks And Recreation). Judge es una persona comprometida con la comedia, que ha logrado convertirla en su vida y trabajo, dedicándose en gran parte al humor negro.

Silicon Valley pone su foco principalmente en el texto. Lo que no necesariamente quiere decir que no sea visualmente cómica o atractiva. La serie se sostiene bastante en lo que dicen los personajes, se cimenta con un grandioso trabajo en la escritura de diálogos, relaciones y en su posterior ejecución.

Quién mejor para interpretar estas líneas que grandes comediantes. Destacando principalmente a Kumail Nanjiani (Dinesh) y a Martin Starr (Gilfoyle). Nanjiani por su parte mantiene una extensa carrera en comedia, conocido por ser el host de The Meltdown with Jonah and Kumail, un show rotativo de stand-up emitido por Comedy Central. A la par ha demostrado ser un gran escritor, nominado al Oscar por mejor guion original gracias a The Big Sick, a lo que se suma una excelente carrera de actor, siendo una de las adiciones más recientes al MCU (Marvel Cinematic Universe), uniéndose al elenco de The Eternals.

Martin Starr (mi favorito personal) es de aquellos actores que cualquier fanático podrá reconocer en una multitud de series, siendo Bill Haverchuck de Freaks & Geeks uno de sus papeles más destacados y teniendo breves apariciones en series como Community, How i met your Mother o New Girl; en películas como Adventureland e, incluso, interpretando al mejor personaje de Spiderman: Homecoming y Far From Home, el profesor Harrington.

Dinesh y Gilfoyle

Dinesh y Gilfoyle mantienen viva la serie con una relación de amor-odio típica pero inigualable, contenida en un timing tan preciso como solo ellos podrían hacerlo: Gilfoyle es un parsimonioso creyente en Satán sumamente competitivo que Dinesh intentará sacar de quicio a toda costa pero sin conseguirlo jamás.

Destaca también Zach Woods (Jared), conocido por interpretar a Gabe en The Office. Si bien Zach no se dedica al stand up, mantiene una carrera en improvisación teatral. Actuando frecuentemente en el Upright Citizens Brigade Theatre (hoy cerrado por la pandemia), un teatro de improvisación fundado por un gran grupo de comediantes, entre ellos la ídola Amy Poehler (sí, de Parks and Recreation).

Incluso personajes secundarios como Jing-Yiang tienen una ejecución perfecta. Interpretado por el joven y talentosísimo Jimmy O Yang, que también cuenta con un montón de apariciones en distintas series y películas (además de un especial de stand up en Prime Video que recomiendo mucho). Trabaja desde el 2020 al lado de Steve Carrell (The Office) y Greg Daniels (nuevamente, el mismísimo) en Space Force de Netflix.

Y por último quien protagoniza la serie, Thomas Middleditch. Interpretando a Richard Hendricks, el torpe y nervioso líder de la compañía Pied Piper. Middleditch, quien hace un tiempo estrenó su especial de improvisación en Netflix, logra adaptarse a la perfección cumpliendo con lo que la específica escritura demanda.

Thomas Middleditch

La particularidad de que todo el elenco pueda contar con experiencia en comedia,hace que la escritura de rienda suelta a discursos, literalmente. A declamaciones, diálogos, chistes, respuestas y contrarespuestas ingeniosas. Frases carismáticas y situaciones que en otro contexto el drama llegaría a opacar y dominar la escena.

Porque el texto, escrito en papel, debe ser puesto en acción. No solo debe ser una reproducción de él. Tiene que transformarse y sentirse vivo en pantalla. No parecer orgánico, debe ser orgánico. Los personajes tienen que reaccionar y modificarse cuando se relacionan con otros por lo que hacen y, en este caso, por lo que dicen. Y Silicon Valley cumple, porque todo lo que dicen es una genialidad, escrito y en pantalla.

Elefante en la habitación

Quizás es difícil ver la serie teniendo a T. J. Miller (también comediante) como protagonista en cuatro de sus seis temporadas. Habiéndose visto involucrado en polémica tras polémica luego de haber dejado la serie hasta el día de hoy. Su petulante personaje a veces incomoda, no por su construcción, sino porque ahora sabemos que quizás algo de eso también vive fuera de la pantalla.

Al día de hoy se sabe por sus compañeros de set que incluso en ese entonces, cuando aún no estallaban sus conflictos, era complejo lidiar con él. Y es una pena que el visionado de un trabajo tan oficioso como Silicon Valley se vea afectado por la irresponsable actitud de T. J. Miller.

Una gran construcción

Silicon Valley es una serie imperdible para los amantes de la comedia, destacando, dentro de este amplio universo, no por excentricidades físicas o visuales como puede ser un canon en el género, sino demostrando un enorme virtuosismo desde la escritura de sus líneas, jugadas con un timing perfecto por un elenco que sabe que la comedia es ritmo y reacción, y que la palabra es el último dominó en caer de lo que ocurre en principio, que son las dinámicas de relaciones entre los personajes, que hablan de un mundo disparatado y desde ahí opinan sobre la realidad.

Es interesante ver cómo el mismo movimiento de la industria genera un circuito en que grandes mentes y talentos pueden relacionarse, directa o indirectamente. Creando alianzas, vínculos, o impulsando grandes proyectos como estos, de tal calidad que captan el interés de un canal como HBO. Logrando en conjunto un trabajo que profesionaliza y logra posicionar aún más alto el género de comedia.