Una vez terminada la segunda guerra mundial, Estados Unidos llevó a cabo una polémica operación que buscaba llevar al país a las mayores mentes científicas del derrotado nazismo. El gobierno de Truman daría luz verde a la Operación Clip de Papel y les daría refugio, trabajo y nuevas identidades a más de 700 científicos que participaron en el régimen nazi. The X-Files tomó esta historia y lo convirtió en un capítulo, una referencia se escucha en Captain America: The Winter Soldier, lo mismo en The Good German, pero hasta el momento, no habíamos visto que la cultura pop tomara este interesante apartado de la historia.
Esto hasta la llegada de Hunters, la última producción original de Prime Video que se ha convertido en la serie más comentada del mes de marzo. Comandada por Al Pacino, la historia cuenta cómo un grupo de judíos se pone a cazar a los nazis escondidos en Estados Unidos. Pero, ¿por qué deberías estar viendo Hunters?
Primero, porque esta producida por Jordan Peele, el nuevo genio de la industria norteamericana que ha sorprendido con Get Out y Us. Segundo, porque nos presenta una historia fresca, entretenida y envolvente. Gracias a un muy buen elenco, una gran historia y una fantástica narrativa, Hunters es la serie ideal para empezar a ver esta cuarentena.
Los X-Men contra los nazis
Uno de los mayores logros de Hunters es su gama de personajes. Los judíos cazadores son el típico grupo desigual con habilidades distintas que trabajan juntos por un fin mayor. Si, al más puro estilo de los X-Men donde Al Pacino es su Profesor X. Meyer Offerman es un exprisionero de un campo de concentración que, luego de sobrevivir, juntó a este grupo que incluye a una monja violenta y de carácter fuerte, un actor canchero en decaída, un exsoldado con traumas de la guerra, una pareja de judíos prisioneros de la 2ª Guerra (que son lo más cercanos a esos tíos simpáticos que tienes) y una mujer afroamericana que… bueno, no aporta mucho a la trama.
A ellos hay que sumarle el protagonista Jonah Heudelbaum, interpretado por Logan Lerman. Un joven judío que busca su lugar en el mundo. Si bien, todos los personajes son un estereotipo que hemos visto muchas veces en Hollywood, están tan bien interpretados y guiados que permiten que nos encariñemos rápidamente.
Por otro lado, en los villanos tenemos un grupo de nazis odiables. Sobre todo el interpretado por Greg Austin, un americano que se une a las filas de los refugiados y que tratará de mostrar su validez pese a no ser un alemán con astucia y violencia. Esto último es precisamente otra de las virtudes de la serie.
Violencia e ironía
La serie es explicita y violenta, mucha sangre, mucha palabrota y mucho humor. De vez en cuando vemos cómo se rompe la cuarta pared de manera grosera con concursos de TV, comerciales, gráficas que presentan personajes, etc. Todo muy setentero, con luces, canciones y colores. Y la ironía funciona, ya que descomprime la hora de cada capítulo, que proyectado en 10 episodios podrían producir un desgaste. Sin embargo, esa perdida de ritmo se posterga casi al final y cuando nos queremos dar cuenta, nos presentan un último capitulo que te hace pararte de tu silla.
Como una especie de secuela de Bastardos sin gloria, la serie toma un episodio real de la historia y lo adorna con bombas, sangre, diversión y colores. Y si bien, la caricaturización de este momento enojó a un grupo de judíos, la serie logra reflejar el dolor del holocausto y por momentos es sumamente cruda y triste. Se manejan muy bien los momentos melancólicos y logran hacer que nos emocionemos hasta las lágrimas.
El final de temporada es sublime, pese a que no se ha anunciado la realización de una segunda parte, todo hace pensar que tendremos Hunters para rato. Un final impactante y que le sube la apuesta a no solo a una historia de búsqueda, también a una del camino del héroe, venganza, humor e ironía.
Los 10 capítulos están disponibles en Prime Video. Anímate a verla. Ve el trailer al menos.
http://www.youtube.com/watch?v=R_M8fBn8-BQ