La pérdida de identidad de los juegos independientes

Los juegos indies tienen una identidad muy clara, pero que sin embargo se ha visto nublada con el pasar de los años

Escrito por Azerus

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Desde sus inicios, a la industria del videojuego se le reconoció por tener obras de todos los tipos. Normalmente, siempre eran más nombradas las de alto presupuesto o que tenían un mejor marketing, sin embargo, a lo largo de las últimas décadas se ha visto acrecentado la presentación de los juegos indies en el mundo.

Un juego indie se clasifica como aquel videojuego producido y publicado por un equipo pequeño, con recursos limitados y un presupuesto bajo en comparación a los grandes lanzamientos que hay durante el año.  

La identidad de la obra independiente

Cuando se empezó a ver con una mejor cara a los juegos independientes, se admiraba mucho el atrevimiento que tenían para presentar ideas originales, mecánicas de juegos innovadoras, historias con narrativas envolventes y mundos increíbles, lo que sin duda le daba una identidad propia a cada uno.

La identidad define rasgos concretos en los videojuegos, con los que uno puede identificar el videojuego que sea, de la manera que sea e incluso usándolo como referente para otras obras, por lo que realmente siempre se puede usar un “se parece a… ” o “tiene la misma jugabilidad que…“.  

Pero lo primero que entra a los ojos es el arte que trae consigo el juego, como usar técnicas de pixel art, low poly, dibujado a mano, entre otras muchas más. Normalmente el arte que se escoge para el juego tiene sentido con cómo se juega. Se cuenta e incluso cómo se crea la música para la obra, por lo que, ya de la forma que se vea un juego dictaminará en los jugadores si les interesa o no. Para ello están los teaser o primeras imágenes presentadas de obras jugables.  

La borrosa imagen propia de los juegos independientes

Pero como todo lo que se masifica en un punto que al parecer no nos damos cuenta, los juegos indies han perdido el brillo identificativo que poseían hace un par de años. Por ejemplo, este año 2022 se han presentado bastantes juegos independientes que deben ser interesantes por simple premisa, pero al verlos resultan genéricos. Pueden ser lindos, atractivos, pero su imagen es la misma que has visto en otros juegos. Aquí hay algunos ejemplos.  

En lo que respecta a mí, siento que artísticamente estos juegos los he visto antes. Tchia, por ejemplo, es fácilmente comparable a nivel estético con el juego Rime de 2017, desarrollado por el equipo español Tequila Works. Solo son imágenes sin contexto que no dicen nada sobre el juego, pero de eso se trata el arte que haya en un juego; verlo y reconocerlo como tal. De igual forma es entendible que esto suceda por la inmensa cantidad de juegos que se hacen anualmente, se hace difícil reconocer cualquier obra solo por cómo se ve.  

Rime (2017)

Aunque la imagen a primera vista no define la identidad de un juego como tal, sí puede llegar a marcarlo. Esto pasa, por ejemplo, con cada juego que presenta una temática oscura con un combate lento y estratégico; se vuelve, en esencia, un souls-like.

¿Quiere esto decir que cada juego souls-like está definido antes de ver la luz por Dark Souls? Pues la verdad es que no, porque ya como tal, un souls-like define un subgénero de juegos muy específicos, por lo que los juegos que buscan ese estilo están con una identidad predefinida respecto a su jugabilidad. Sin embargo, pueden no necesariamente verse atados a esa imagen que dejó Dark Souls como legado.  

La inspiración puede dar identidad, pero no del todo

Es normal tener similitudes dentro de lo que cabe. Muchos equipos de desarrollo toman como inspiración elementos de otros videojuegos, música, arte, mecánicas, narrativa, etc. Hasta Doom 3 se inspiró de Half-Life.

¿Entonces cuál es el problema con esto? Pues, cuando juegos que resultan tener un potencial increíble terminan solo siendo la sombra con potencial de otro juego. Un caso muy conocido dentro de la comunidad es el de Crowsworn. Volaron comentarios diciendo que es identico a Hollow Knight, tanto que el mismo equipo de desarrollo (Moongoose Rodeo) mencionó tener miedo por una posible demanda por parte de Team Cherry (desarrolladores de Hollow Knight).  

Está claro que una imagen no definirá del todo un juego, sino que solo lo marca. Pero sí es cierto que en algunos puede generar rechazo el que haya tantos juegos independientes parecidos entre sí. Por eso siempre es importante ver un trailer gameplay, dado que así se define la otra cara de la moneda.

El juego Stray es un ejemplo de esto. Trata de manejar a un gato callejero; es una premisa super interesante original y con un estilo ciberpunk ya antes visto, pero eso no le quita su identidad propia.

Es un tema complicado, pero no deja de ser una realidad que se ve afectada por muchos factores.