George Pérez, la inmortalidad de la muerte

“Mundos vivirán, mundos morirán y el universo jamás volverá a ser el mismo”. Esa es la premisa de uno de los cómics más importantes de la historia y que redefinió el universo DC. Una frase que cumplió con lo que prometía.

En esta historia, como en tantas otras, nosotros como lectores sabemos que nuestros personajes favoritos morirán o estarán muy cerca de ello y no sabemos cuándo volverán.

Las Crisis en Tierras Infinitas nos llevó, a sabiendas y bajo nuestra complicidad, hacia la muerte de héroes tan grandes como Flash y Super Girl, pero finalmente, sabemos que es ficción y por más tristeza que nos dé el hecho de ver morir a un personaje con su traje, lo superamos y tenemos el consuelo de volver a verlo en próximos números o leer sus historias pasadas. Pero, ¿qué pasa cuando alguien de carne y hueso, tal como el enunciado de cómic que anuncia la muerte de un personaje, también tiene los días contados? ¿Qué se hace cuando alguien importante en la vida de muchos, anuncia que su “último número” se está desarrollando y, esta vez, no volverá a aparecer?

Esto es lo que ha ocurrido con el gran George Pérez, quien hace unos días anunció que su vida tiene fecha límite y ha dejado en shock al mundo del cómic a nivel mundial. El dibujante y creador de una enorme cantidad de cómics de Marvel y DC, padece de cáncer de páncreas terminal.

Esto nos ha hecho dar una mirada hacia el pasado y darnos cuenta de que Pérez ha influenciado a cientos de dibujantes y comiqueros alrededor del mundo, con títulos como Los 4 Fantásticos junto al guionista Marv Wolfman, quien será parte importante en su propia historiay con quién, además, escribiría Teen Titans y, quizás su obra más importante, Crisis en Tierras Infinitas. Este cómic marcó un antes y un después en la continuidad de DC, ganando el premio Jack Kirby a mejor cómic, y que, sobre todo, inició una nueva era para la editorial, lanzando, por ejemplo, Batman Año Uno de Frank Miller, Man of Steel de John Byrne y Marv Wolfman y Wonder Woman por el mismo George Pérez.

Este último título es una de las etapas más importante del ícono femenino al sentar las bases de la nueva continuidad y presentar a la heroína tal como la conocemos hoy, reinventando, rescatando y creando un inicio más apegado a la mitología griega.

Pérez es un dibujante capaz de mostrar en cada viñeta detalles que aportan a la trama. Posee también la capacidad dibujar gran número de personajes en una sola viñeta y hacerlos personajes activos, con expresiones, nunca estáticos. Aunque su más grande habilidad es la de ser un gran narrador, haciendo que cada panel, viñeta y globo de texto, haga crecer la historia.

Un hombre que comenzó a dibujar hace más de 40 años y ha marcado generaciones de héroes y sus nuevos creadores. Hombre que marcó a las editoriales en las que trabajó, tanto así que, a solo cinco años de haber llegado, redefinió completamente un universo de superhéroes y ganó el premio como uno de los 50 hombres que hicieron grande a DC.

Otra de las sagas importantes en la que trabajó fue en el ahora famoso Guantelete del Infinito, junto con Jim Starlin y que finalmente terminaría dibujando Ron Lim ya que la misma casa de las ideas, Marvel, le cambió los tiempos de entrega.

Una de las curiosidades de George Pérez, y que los fans agradecemos, es que fue un importante intermediario para realizar uno de los crossovers que mezclaron los dos equipos más importante de las dos compañías de cómics más grandes, DC y Marvel, con JLA Avengers.

Es difícil tratar de abarcar toda la inmensa carrera de alguien tan importante en la historia de los cómics en unas pocas líneas, pero lo que sí se puede hacer es rendir un pequeño tributo, agradeciendo por el amor y el trabajo a las historietas.

George Pérez es, fue y será un referente obligado para las generaciones venideras, al igual como para las actuales, y lo que pasará en el futuro lo convertirá en memoria inmortal, tal como los personajes a los cuales entregó su vida.