Clásicos de la Universal V.1: Frankenstein y la divinidad

Frankenstein es un clásico del cine de terror. El monstruo creado por Mary Shelley sirve para estudiar la condición humana y aterrar.

Escrito por Esteban Beaumont

Comiqueros.cl » Cine y televisión » Clásicos de la Universal V.1: Frankenstein y la divinidad

La Universal en los años 30 encontró su gallina de los huevos de oro en el cine de terror. Los monstruos clásicos de la Universal se colaron en la vida de la gente aún convulsionada por los locos años 20. La mujer que quiso participar en una competencia de hombres y la historia del monstruo más terrorífico de la historia y de su pobre creación. Victor Frankenstein y su moderno Prometeo.

Una joven Mary escuchaba la conversación entre su esposo Percy Shelley y el poeta Lord Byron quienes divagaban entre la ciencia y la filosofía, la conversación terminó en una competencia de escritura, escribir la historia más terrorífica posible. Mary Shelly dio vida a El Sueño, un relato en que se creaba una criatura con varias partes humanas. Años después, la historia se expandiría y se transformaría en El Moderno Prometeo, piedra angular del terror moderno. 

La etapa Universal

Tal vez la primera gran historia de un muerto viviente. Frankenstein de 1931 logró popularizar la historia de Shelly de una manera inquietante. La película de James Whale es terrorífica e inquietante, y Boris Karloff da el papel de su vida como el Monstruo. Historia conocida que confluye en una cacería de brujas que visto con los ojos de hoy adquiere capas que en su época jamás se habría imaginado. 

Película Frankenstein de Universal

Como un dato interesante, la imagen de Igor, el fiel patiño del científico loco, no es original de la novela. Pero ante la imposibilidad de llevar los pensamientos de Victor a la pantalla, se le creó un compañero para que puediera interactuar. La imagen del compañero pasaría a la historia. 

Los mitos dicen que los espectadores se desmayaron al ver la película, el éxito llevó a una inevitable secuela: La Novia de Frankenstein. Esta película funciona mejor como una segunda parte y llega a entregar más tragedia a aquella bestia que tanto aterraba. La criatura encuentra a alguien que le enseña a ser humano, lo reforma y educa. Pero trágicamente esta persona muere, por lo que la bestia va a buscar a su creador para exigir la creación de una amiga. Victor accede y crea otra criatura la cual, en un giro trágico y shakesperiano, rechaza a nuestro monstruo. A esta altura no empatizar con el Monstruo de Frankenstein es no tener corazón. 

El verdadero monstruo

El monstruo de Frankenstein no es un villano por sus villanías (por más terrorífica que sea la escena de la laguna) la criatura es monstruosa por, en primera parte, su horrible aspecto. Pero es mucho más importante el hecho de que es el reflejo de su creador, un oscuro y alocado científico que encarna lo más bajo de la humanidad: buscar ser Dios sin tener la moral y la bondad requerida. 

Al ser reflejo de Victor, la criatura es reflejo del ser humano y, por ende, de la sociedad. Eso es lo más horrible y se vuelve más tenebroso cuando nos damos cuenta de que el monstruo de Frankenstein no pareciera estar tan lejano a la vida real.

Para ejemplificarlo veamos el siguiente caso: Jorge del Carmen Valenzuela es un campesino chileno que durante los años 60 asesinó a sangre fría a una mujer. El conocido Chacal de Nahueltoro (del que existe la famosa película de 1969 dirigida por Miguel Littin) fue condenado a muerte y en su nombre se formó un culto y un punto de anclaje controversial. Si como sociedad no enseñamos a alguien que matar es malo, cuando inevitablemente esa persona mate ¿en quién recae la responsabilidad? ¿Quién es el verdadero villano?


Lejos de querer justificar los horribles crímenes del Chacal, es interesante hacer el punto de sobre qué hombros se ha cargado el carácter de gran monstruo de la literatura. ¿Sobre la tenebrosa, deforme y desproporcionada criatura que, queriendo jugar por primera vez en su vida con una niña, la tira a un lago? o ¿sobre aquel guapo y aristocrático científico que trató de ser Dios y que cuando fue requerido pidió perdón solo para recaer nuevamente en el mismo error? La ficción de terror es solo una ventana de nosotros mismos.