CARNÍVORAS: Relatos de zombis escritos por mujeres

La hija zombi de Cathartes Ediciones y Editorial Astartea: una antología de terror con cuentos de gran calidad. Así es Carnívoras.

Escrito por Muerto

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A fines del año pasado, las editoriales chilenas Cathartes Ediciones y Astartea Editorial lanzaron de forma totalmente gratuita la versión digital de la antología Carnívoras, Relatos de zombis escritos por mujeres. El libro fue el resultado de una convocatoria dirigida solo a autoras, a fin de capturar y realzar aquellas voces que no han sido reconocidas como se debe gracias al machismo que reina en todas partes.

Así, desde un inicio Carnívoras marca un antes y un después, alzándose con fuerza en el escenario literario chileno. No solo brilla por la gran calidad de cada uno de sus relatos y la distintas formas con que las autoras actualizan un tópico tan usado, sino también por el evidente acto político que significa publicar este libro. Como bien se explica en el prólogo titulado «La pluma femenina en el género Z», a lo largo de los años el territorio zombi ha parecido ser un espacio exclusivamente masculino, dando como resultado el propósito de esta antología.

La primera intuición para poder entender este asunto Z, fue que el ejercicio de lidiar con tropos de antropofagia y violencia debe ser territorio masculino, según dictan las normas antediluvianas del patriarcado. ¡Qué poco femenino escribir de muertos vivientes!, habría dicho nuestra abuelita no-feminista luego de lavarle los calzoncillos a su marido.

Para encontrar chilenas autoras de literatura zombi tuvimos que alejarnos del islote editorial chileno e indagar en fanfictions y en publicaciones amateurs en Wattpad. Había material de chilenas con potencial, pero sin un trabajo editorial y ni hablar de una versión impresa.

La pluma femenina en el género Z, prólogo de Carnívoras, Relatos de zombies escritos por mujeres.

Los cuentos de Carnívoras

Portada digital de Carnívoras.
Portada versión digital.

Sin duda lo mejor de la antología es la variedad y versatilidad con que cada autora utiliza el tópico del zombi, pues cada una contextualiza y le da un origen distinto a sus no-muertos. Así, el lector puede encontrarse con monstruos que son el resultado de experimentos secretos del gobierno, prácticas de arcana magia vudú, metáforas sobre la explotación capitalista, maldiciones y mutación de enfermedades entre muchos otros.

Los 9 cuentos que componen Carnívoras, relatos de zombis escritos por mujeres son:

«Zombie Queen»: Emeterius es un joven que desde su infancia sintió una inexplicable atracción por la naturaleza muerta, caminaba por el bosque por horas en busca de cadáveres de animales y, cuando los hallaba, buscaba la forma de conservarlos la mayor cantidad de tiempo para apreciar cada parte del proceso de descomposición.

Emeterius crece siendo el chico raro y pronto entra a estudiar medicina para poder seguir cerca de cuerpos muertos, hasta que se enamora de una de sus compañeras. Él trata de acercarse a su amor, pero tras ser rechazado por inadaptado, no se le ocurre nada mejor que recurrir a antiguas prácticas de magia vudú provenientes de Haití.

«Descanso»: Pablo es el hijo mayor de una familia que vive dentro de las salitreras de San Carlos. Su padre, también Pablo, hizo todo lo posible para darle a su familia la mejor calidad de vida a él, mas en un lugar así era imposible. Tanto él como su hijo (y el resto de trabajadores) son explotados día a día mientras viven y trabajan en precarias condiciones. Sin embargo, tras el fallecimiento del padre de la familia en un accidente laboral, llegan a las oficinas los rumores de las huelgas que Pablo no duda en ningún momento en rechazar, desencadenando hechos que harán que el protagonista tenga que irse y vuelva un par de años después para encontrarse con una horrenda pesadilla.

Descanso es un cuento que no solo es una gran crítica al capitalismo, sino que también cuenta la realidad de muchas familias chilenas de aquella época.

«Transformación»: Este relato narrado en dos tiempos verbales de manera simultánea, cuenta la historia de una chica recién egresada que es contratada por CEFI (Centro de Estudios Farmacológicos Interdisciplinarios). No obstante, lejos de tratarse del empleo de sus sueños, la joven termina siendo secuestrada para participar en experimentos de la peor clase.

Con una exquisita y muy pulida prosa que juega al decir sin nombrar, Transformación narra los últimos días de una horrible existencia.

«Las gallinas salvarán al mundo»: Por medio de una voz infantil, el cuarto relato de Carnívoras cuenta una horrorosa, pero simpática historia de una abuela con sus nietas que tratan de sobrevivir a un repentino apocalipsis zombi en un pequeño pueblo. Con un lengua coloquial y personajes dotados de gran personalidad, la autora es capaz de mostrar una interesante historia que tiene uno de los más interesantes e ingeniosos desenlaces vistos en el género Z.

«Nela»: A través de encabezados de noticias, diarios íntimos, testimonios recolectados, reportajes y poemas, el quinto relato cuenta la historia de Nela, una mujer de una familia humilde que, gracias a un simple y banal sueño, termina obsesionándose con el reino fungi. Lo cual, tras meses de investigación, un romance y el consumo de sustancias da frutos un surreal resultado que provoca que todo comience a cobrar sentido.

Mediante una inteligente y compleja forma de contar los hechos, Nela explica todo desde un principio, pero aún así, cada una de sus partes va revelando detalles importantes para este asombroso puzle narrativo.

«Promesas»: Es un cuento que, a pesar de su simpleza, ofrece un breve panorama de la historia del género Z, sus principales exponentes y los tópicos más usados. Promesas son los recuerdos de una muchacha sobre su relación en donde ambos eran incondicionales amantes del terror. Llena de comentarios sarcásticos, bromas y referencias a la cultura pop, la chica explica cómo fue su relación mientras espera que su ex abra la puerta de su casa para que ella pueda cumplir la promesa que le hizo cuando aún estaban juntos.

Este relato es sumamente divertido para aquellos fanáticos del terror que aman ver cómo los clásicos sirven de inspiración para crear cosas nuevas.

«La llamada»: Como su nombre lo indica, La llamada cuenta la historia de Camila, quien llama a su mejor amiga para pedirle ayuda durante un apagón, mientras tiene a su hermano, Jason, amarrado a una silla para evitar que este la ataque. El adolescente se mueve sin control, gruñe, patalea, hace de todo a medida que su piel cobra un extraño color. Poco a poco Camila le explica los extraños sucesos que ocurrieron en el pueblo, en tanto comienza a oír ruidos por toda la casa. Con una angustiante e intrigante atmósfera, la autora va develando cada detalle hasta llegar a un inesperado final.

«El dedo faltante»: Julio acaba de divorciarse en buenos términos de su esposa, así que para despejarse decide irse de vacaciones con Fedeora, su pequeña hija. La madre de la niña los acompaña hasta que emprenden el viaje e incluso se pregunta si ir con ellos. Aparentemente donde sus padres resulta estar todo en orden, a excepción del perro de los vecinos que se come a sus gallinas y conejos.

En un escenario totalmente familiar y hogareño, el terror comienza a palparse de forma gradual hasta llegar a una tragedia que dará paso a una lucha llena de sangre por la supervivencia.

«Martillos en la cabeza»: Rescata la típica trama del apocalipsis zombi, pero esta vez ambientándola específicamente en las calles de Antofagasta, detallando en todo momento las partes de la ciudad que atraviesa Trinidad, la protagonista, para lograr reunirse con su familia.

Otros aspectos del libro

Portada física de Carnívoras.
Portada versión física.

Carnívoras es un libro que todo amante del género Z debería leer. Cada cuento es un mundo tan distinto y completo que logra atraparte de forma inmediata. Y, si es que no te gusta uno, simplemente puedes avanzar al siguiente para probar mejor suerte (la magia de las antologías). Otro punto importante es que casi todos los relatos están ambientados en contextos actuales y, si no, en lugares fácilmente reconocibles, lo cuales los vuelven mucho más llamativos para el lector, ya que fácilmente se puede sentir identificado o asociar a los personajes con gente de su alrededor.

En los cuentos de esta antología, los zombis no están en el clásico escenario donde los hombres más fuertes de la manada son quienes salvarán al mundo. Aquí los zombis tienen conciencia de su estado, de lo que quieren o no. Los escenarios son empujados por mujeres y rescatados por grupos de ellas, o protagonizados por ellas. […] No existe la pretensión del personaje alfa, ni del elegido. Más bien habla de individualidades y de una parte importante del prisma donde ocurriría el caos.

La pluma femenina en el género Z, prólogo de Carnívoras, Relatos de zombies escritos por mujeres.

Para finalizar, si quieres leer este espléndido libro nacional tienes las siguientes opciones: descargar de forma gratuita la versión digital, o esperar hasta el lanzamiento del formato físico que, por el momento, todavía no tiene fecha determinada.