Es quizá Toy Story la franquicia más exitosa de Pixar: millones de pesos en ganancias, más de cuatro producciones, un antes y un después a la hora de hacer películas animadas, excelentes personajes, buena historia, un maravilloso soundtrack y por, sobre todo, juguetes.
Pero lo que más destaca a la sandía calada de Pixar son sus protagonistas. Y es que, ¿qué persona nacida en los 90, o incluso en los 80, no reconoce a la vista a un personaje de Toy Story?
La historia nos relata la vida de Andy, un niño norteamericano que tiene una colección de juguetes y una infancia normal (aunque sin figura paterna); pero lo entretenido es que sus amigos de juegos cobran vida en los momentos en que él no está. Todo se desarrolla perfecto hasta que aparece el, a mi parecer, mejor personaje de la franquicia, Buzz Lightyear.
Con un nombre inspirado en el segundo astronauta en pisar la luna, Buzz es un regalo de cumpleaños. Para un niño fanático de los vaqueros, representa una evolución. Pero, llevándolo fuera de Andy, ¿qué hace de Buzz Lightyear el mejor personaje? Antes de irnos a echarle flores a Buzz, tenemos que pensar en el protagonista decidido por dirección, el comisario Woody.
Woody es de por sí el favorito de Andy y el líder un tanto auto impuesto del resto de juguetes. Siempre en un rol protagónico a la hora de jugar, Woody jamás pensó que llegaría una competencia. La personalidad de Woody es similar a la de un adolescente: impulsivo, despreocupado, egocéntrico (no con Andy), posesivo y emocional.
Si bien tiene un sinfín de características que dan rabia en algunos momentos, lo que destaca a Woody es la lealtad hacia Andy. Es esto lo que provoca el desarrollo de las películas, pero claro, si Woody no fuera un inseguro, nada de todo lo que ocurre hubiese pasado. En la primera entrega es Buzz el responsable de su inseguridad, en la segunda es su crisis de identidad y sentido de pertenencia, en la tercera es el miedo al desuso. La cuarta es solo para darle un cierre a él mismo (totalmente innecesaria).
Ahora, vamos con Buzz; el guardián interestelar tiene una evolución que se demora menos de una película en desarrollarse (Woody necesito cuatro). Después de pasar su etapa de revelación respecto a su existencia misma como juguete, la señora Nesbitt tiene una mayéutica que le hace convertirse en un excelente integrante para los juguetes de Andy.
La personalidad de Buzz es la personalidad de Héroe. Desde un principio, en modo fábrica y en modo juguete, constantemente se presenta como un personaje seguro de sí mismo, que no duda ni de sus capacidades ni de las malas intenciones de nadie. Frente con eso, se le suman características clásicas de un héroe, como el sacrificio por los demás, la buena organización a la hora de actuar, el velar por la seguridad de su equipo, el sacrificio personal y la contención.
Ambos personajes (Buzz y Woody) dan una representación de YinYang: por un lado, para el vaquero, el astronauta representa una salida de su zona de confort, mientras que para Buzz, Woody es la representación de una realidad, no es un héroe. Las crisis existenciales de Woody son centradas en la pérdida de los apegos, mientras que las de Buzz son internas, son trabajos de desarrollo personal en post de la auto aceptación, ser uno más, pero dentro de eso, poder ser uno más para bien.
Por último, tenemos que analizar las acciones de Buzz dentro de la película. En su primera entrega, aparte de tener que lidiar con su adaptación y con su propia crisis, Buzz salva a Woody en reiteradas ocasiones, independiente de como este se comportó con él. Logra también ayudar a otros juguetes en casa de Sid y la rebelión en contra de este, y también consigue ganarse el respeto del grupo.
En la segunda entrega, Buzz pierde un poco el protagonismo, pero dentro de su accionar está la voluntad de tomar un rol del líder dentro del equipo, rol del que nadie duda, y donde se esmera en ir en misión a rescatar a Woody, a quien apoya incluso cuando este duda de quedarse o no.
En la tercera entrega, Buzz trata de asumir y adaptar al equipo en el jardín, mantiene un rol importante, trata de mantener la calma, y a pesar de que es capturado en medio de una misión, logra salir de esto con sus compañeros y retomar su personalidad. Buzz representa tanto la confianza que en la escena donde todos están por ser incinerados, Jesse le pregunta qué hacer y él, en un acto de silencio y aceptación, solo le toma la mano, dando contención a sus compañeros, incluso, frente a una muerte inminente.
Sin duda, Buzz comparte el rol protagónico con Woody, nadie lo discute, y las entregas son maravillosas, entretenidas y emotivas. En la cuarta entrega no se ve tan participativo, porque como dije anteriormente, tienen como fin darle un cierre al personaje de Woody.
Lo que es claro, es que Buzz debe ser el mejor personaje de la serie, con mejor desarrollo, mejores acciones y una calidad que va al infinito y más allá.