Tomás Cisternas y su defensa del cómic alternativo

El creador de obras como Gafas, Los Shumeikers y Gris verde, Tomás Cisternas, se escapa de las mallas para crear cómic alternativo

Escrito por Chile en viñetas

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Si uno para en la calle a alguien y le pregunta qué son los cómics, probablemente las primeras palabras que se le vengan a la mente sean superhéroes, Superman y Batman. Si le preguntamos a un autodenominado fan de los cómics, hay una alta probabilidad que diga cosas más concretas, haga referencia a editoriales famosas como DC, Marvel, Image, etc. Capas más, capas menos, casi siempre es en torno a los enmascarados que se relacionan los cómics.

Si nos limitamos a Chile, las aventuras y el humor saltan a la vista, como ocurre con Mampato y Condorito. Pero cuando ya se es lector recurrente de historietas, se sabe que hay algo más, que el cómic es un lenguaje distinto y que no es necesario que todo se trate de acción, humor y vigilantes. Es ahí donde surge el cómic alternativo, ese que se escapa del mainstream, de la fábrica de salchichas en que a veces se transforma el entretenimiento.

Si se busca en la siempre fiel Wikipedia, esta dice que “La historieta o cómic alternativo es un neologismo con el que se designa a la historieta estadounidense y canadiense desde los años 1980 y abarcando también los 1990 se aleja de los estilos y géneros dominantes, esto es, de los estilos gráficos más realistas y del cómic de superhéroes y la fantasía heroica”.

Por estos derroteros transita Tomás Cisternas, quien va variando en estilos y tonos, pero se mantiene fiel a lo alternativo, donde él mismo se ubica, declarándose un apologeta del género. Sus principales obras son Los Shumeikers, Gafas y Gris verde, las que se detallarán ahora.

Los Shumeikers: lo alternativo también puede ser popular

El nombre artístico de Cisternas era Shumeiker, bajo el cual creó toda una obra conocida como Los Shumeikers, actualmente publicada por RIL Editores. Debutando en 2008, son varios tomos que abordan las historias de estos pequeños y cuadrados personajes, en forma de tiras de humor gráfico. Abordando distintos temas, como el amor, la soledad, los fantasmas, entre otros, alcanzó una gran popularidad entre los lectores.

Si bien son tiras cargadas al humor, su fin no es únicamente causar risas, sino dejar algo más, abordando distintos momentos de la vida. Tiene una reminiscencia a la obra de Liniers (con Macanudo) o, según el propio autor, de Bill Waterson (con Calvin y Hobbes).

Alcanzó tanta popularidad con los Shumeikers, que incluso en la calle lo reconocían y lo paraban para hablarle de ellos. Esto motivó que intentara dejar un poco de lado los focos para enfocarse en un cómic de otro estilo, más autoral y que denotaría una madurez en su creación.

Gafas: oda al cómic alternativo

De la mano de Penguin Random House y su sello Reservoir Books, en 2019 Cisternas se arriesgó con un cómic más adulto. Con temáticas que se pasean entre la melancolía, el misterio, la muerte y la desesperanza, nos presenta un mundo donde todos usan gafas. Gafas compila nueve historias, las cuales están cargadas de sentimiento.

Si bien el motivo original por el cual usan gafas sus personajes es la dificultad del autor para dibujar ojos, también permite a los lectores interpretar lo que quiere transmitir. Esto ya da luces de lo que pretende transmitir, evocando distintas sensaciones que se vuelven impredecibles.

Sin duda este cómic se aleja de lo que se está acostumbrado. No solo se aleja de las mallas y los superpoderes, también narra de una forma muy particular. Se puede reconocer un trabajo autoral como tal, en tanto imprime su sello propio muy claramente. La forma en que se ambientan las historias transportan al lector a los parajes que pretende Cisternas.

Gris verde: cómic alternativo y autogestionado

Tras la comodidad de tener fama y lectores asegurados, el autor opta por alejarse y crear Gafas. Nuevamente cómodo con una editorial transnacional con llegada a todo el país, Cisternas vuelve a abandonar la zona de confort. Esta vez, publicando de manera autogestionada sus historias.

En Gris verde hay intenciones más experimentales, con diversidad de estilos y temáticas, aunque manteniendo el humor irónico característico. Jugando con escenas autobiográficas, datos rosa, entrevistas e invitados especiales, logra crear una serie de historias atrapantes que motivan a seguir leyendo.

Con una autoedición cercana al fanzine, aunque de mejor calidad tanto en tapa como en tinta, esta vez se opta por el blanco y negro. La forma en la cual comercializa Gris verde es personalmente, alejado de grandes librerías como ocurría con sus otras obras.

Dibujo y estilo

Una vez que uno conoce el dibujo de Tomás Cisternas, es fácil reconocerlo en cualquier contexto. Con una línea temblorosa, imprime su sello propio a cada una de sus creaciones. Cuando hace uso del color, las acuarelas son las que se llevan el protagonismo, combinadas con el uso de tinta china y tiralíneas.

No solo por el dibujo puede reconocerse a Tomás Cisternas, sino que también por la forma en que narra. Si bien se pasea entre distintos estilos, su obra tiene algo que permite reconocerlo solo mediante la lectura. Hay una cierta profundidad con la que trata los temas, con asomos de ironía, que permiten hacerlo fácilmente reconocible.

Palabras finales

Si uno está cansado de leer siempre lo mismo, de que haya buenos que ganan y malos a vencer, la obra de Tomás Cisternas debería estar en la mira. Si bien puede ser un tanto denso para algunos lectores, una de las gracias que tiene es que trasciende a los lectores de historietas para llegar a quienes están más alejados de este mundo.

La lectura de su obra exige a un lector activo, que no reciba pasivamente lo que se le ofrece, sino que sea capaz de interpretar e incluso pelear con lo que lee. Esto, lejos de ser un problema, es un plus. En vez de dormirse ante el entretenimiento enajenante, algo se removerá en el interior del lector, quien no saldrá igual tras su lectura.