The Terrifying Mind of Junji Ito: Tomie

El primer manga de Junji Ito. Tomie es deseo y terror, pero también es la cara más siniestra de la sociedad, una condena diabólica.

Escrito por FanoPetrikov

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¿Será cierto que el deseo forma parte de la lujuria y que este es el camino del pecado? ¿El pecado es acaso un factor que enceguece a cualquiera y es capaz de despertar instintos más bajos que los de Sharon Stone?

Es cierto que el deseo es parte de nuestras obsesiones. En este habitan las más primitivas necesidades del ser humano y en la constante búsqueda de satisfacción, nosotros, carnales, banales y envidiosos, somos capaces de llegar a hacer cualquier cosa para de conseguir lo que anhelamos.

Y es que la vida es tan cruel… algunos nacen estrellados y en su pasar consiguen todo lo que pueden desear, mientras que la mayoría solo nacemos bajo las estrellas, y nos lleva toda la vida poder conseguir siquiera un grado de satisfacción en lo que se nos pinta como un ciclo tan vacío, donde el placer es un pequeño pestañeo de sentirnos bien en esta ceguera de sufrimiento.

Como dirían The Smiths: “Soy solo un ser humano y necesito ser amado, justo como todos los demás”. En esta frase insigne de la canción How Soon Is Now? está plasmado al argumento del manga Tomie, de Junji Ito, publicado desde 1987 hasta el 2000, y que en su trama abarca el deseo y la necesidad de los seres humanos de sentirse deseados y amados, aunque sea solo una vez en la vida.

Vademécum

En las calles de Japón ocurren cosas extrañas. Desde las sólidas avenidas de Tokio hasta los recónditos lugares de la región de Aomori, se extiende una figura femenina que se ha cruzado en la vida de muchos japoneses, y en todas ellas la tragedia se ha hecho presente.

Tomie es una mujer mística, una adolescente que un día cualquiera fue encontrada descuartizada. Su clase, choqueada por el hecho, ha asistido al entierro y han sepultado su cuerpo, pero al día siguiente Tomie reaparece con normalidad en su escuela.

Tomie ha sido lanzada al fuego, ha sido asesinada, apuñalada, enterrada en pleno bosque, arrojada al mar, a una cascada, abandonada en un pueblo, en un estanque, en un laboratorio. Tomie ha muerto mil veces, y mil veces, mil Tomies han resucitado.

Y por cada resurrección ha cobrado víctimas, víctimas que no han sido asesinadas por ella, sino por su influencia. Daños psicológicos, manipulaciones emocionales, influencias sociales, Tomie ha recurrido a través de su belleza, sus excéntricos gustos y sus palabras candentes, a generar caos en la vida de hombres y mujeres, solteros y familias enteras, y tras su huella, la sangre ha marcado el fin y el inicio del eterno retorno de su maldad.

Desmembramiento

Tomie es un manga que va sin apuro alguno. La presentación a lo largo de sus años se ha recopilado a modo de antología, y es de esta misma manera en la que se debe apreciar. De alguna manera Junji Ito nos presenta una historia que se va desarrollando en diferentes ambientes y de varias maneras, pero con una columna en común, Tomie Kawakami.

Y es que esta adolescente, dueña de una belleza sin igual, es también la representación del diablo mismo. Su cuerpo tiene una habilidad innata de reproducción, y bastan solo unas gotas de sangre en el suelo para que se pueda reproducir y sea cosa de tiempo para que otra Tomie aparezca.

Puede que todas las historias que nos encontremos en esta recopilación integral hablen de una Tomie diferente, donde podemos apreciar variados contextos. La búsqueda de la maquinada mente de Tomie es instintiva y narcisista, buscando siempre la auto satisfacción, entreteniéndose con el sufrimiento ajeno, potenciado por su belleza y seducción, de la mano con el carente amor propio de los demás.

Junji Ito se ha lanzado con esta obra como su primer trabajo, y ha conseguido trascender hasta el día de hoy. Inspirado en la reproducción de los lagartos a quienes, si les cortas la cola, crecen nuevamente, Tomie es quizá la representación de los deseos que desde años atrás invaden a la sociedad.

En su obra podemos encontrar nuevamente una crítica social a través del terror, y me confirma cada vez más que para Ito, la sociedad es lo terrorífico, y sus obras son solo analogías y metáforas que nos muestran lo despreciables y asquerosos que somos.

A través del miedo, el terror y lo ilegal, nos lleva por un paseo donde nos invita a reflexionar muchos aspectos de los sistemas que rodean nuestra vida. Recurriendo a temáticas tales como las personas que hoy por hoy están solas, parejas, familias, ancianos o solter@s. Y desde esta sensación de vacío argumenta el actuar de Tomie, colgándose del sufrimiento de una básica necesidad humana, el ser amado.

Pero el amor no es solo lo que juega un rol en el desarrollo de la obra, también lo juega el exitismo y los estándares de belleza dentro de las sociedades. Falsedades que hasta el día de hoy aparecen por todos lados, desde el cine hasta las propagandas del remedio para la cabeza. Es quizá Tomie en la literalidad un manga de terror, pero detrás de él se ocultan los más oscuros deseos del ser humano.

Epitafio

He aquí otro integrante de mi Top Five de obras de Junji Ito. Tomie es trascendental para cualquier lector de manga, no solo por la extensión de años en los que se desarrolló y de los que, probablemente, Ito haya tomado material de sobra para ver el lado oscuro de las cosas, sino que también por su calidad como tal.

Destacan las maravillosas ilustraciones e historias que lo componen. En estas la intención del deseo y el desnudo se hace presente y logra estimular al lector, donde el misterio y el suspenso aparecen y consiguen que quien lee se sumerja en él, mientras que lo sanguinario y terrorífico hacen un trabajo que probablemente se aparezca en nuestros sueños.

Es Tomie un manga como su protagonista, eterno. De él nacen constantemente nuevos conceptos, nuevas formas de leerlo y, por supuesto, como asumo que Junji Ito quiere, nuevos temores.

«Soy un ser humano y necesito ser amado, al igual como les ocurre a todos los demás»

The Smiths