Review Moonlighter – Rouguelike con mecánicas refrescantes

El juego de Digital Sun Games, Moonlighter, es un rogue-like centrado en la venta de objetos, convirtiéndo el título en juego totalmente original.

Escrito por J Martínez

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Una agradable mecánica nueva es lo que Moonlighter le da a un género que se estaba copando de entregas.

Rogue-like o Rougue-lite. ¿Hay alguien hoy en día que no sepa cómo son estos juegos? Si no lo sabes, te lo explico. Rogue-like es la clasificación que se les da a los juegos que se inspiran en el juego de 1980, Rogue (de aquí el nombre). En este juego, entre otros aspectos, vas abriéndote paso a través de una mazmorra que se va generando aleatoriamente con una gran condición: la muerte es permanente, teniendo que volver a empezar desde el principio.

Muchos juegos han tomado esta primicia y han adaptado estas dos condiciones a sus títulos, principalmente independientes como Enter the Gungeon, Wizard of Legend, Nuclear Throne, The Binding of Isaac, etc. De hecho, son tantos que, personalmente, ya me estaba agobiando, sobretodo porque ninguno de estos títulos ofrece nada extremadamente nuevo más allá de lo que su ambientación nos muestra.

                      Evidentemente las mazmorras serán parte de Moonlighter

Aquí es donde entra el videojuego español Moonlighter, desarrollado por Digital Sun Games para PC, Switch, PS4 y Xbox One, este combina las mecánicas típicas de un rougue-lite, como es la exploración de mazmorras generadas aleatoriamente y la muerte «permanente», con un sistema de venta de productos en base a su precio base y su demanda, mucho más propias del género de gestión de recursos. Tenemos un objeto, lo ponemos a un precio base que estimemos conveniente y de acuerdo a la reacción de nuestros clientes es que sabremos si el precio que le hemos puesto es el adecuado o no. Es una detalle genial que queda muy bien con el resto del juego, así que entremos en detalle.

Combatir, recolectar, vender, comprar, repetir.

El juego comienza con un tutorial bastante largo, en el que se nos presentarán tanto las mecánicas de combate (con una escoba, un pequeño chiste del juego) y recolección en las mazmorras, como las de venta en tu tienda. Luego de esto tendremos más libertad de poder hacer lo que queramos en el juego, con unas interrupciones para mostrarte las cosas nuevas que podrás desbloquear y utilizar. Así que, con esto, dividamos cada sección en partes.

El combate y recolección en las mazmorras está bien. Ni más ni menos. A primera vista puede sentirse extremadamente simple pero a medida que se van descubriendo nuevas armas el combate irá variando un poco, aunque nunca es nada de otro mundo. No cansa ni se vuelve frustrante, pero tampoco es extremadamente satisfactorio. Hay que mencionar, eso sí, que hay un arma que baja enormemente la dificultad (que ya es baja), sobretodo de los jefes del juego.

La recolección se dividirá en 2 partes. Primero, recolectar los objetos como tal, decidiendo qué objetos te llevarás de vuelta (por lo general serán los que sabes que son más caros, o aquellos que necesitas para mejorar tu equipo), puesto que sólo te podrás llevar 20 objetos de las mazmorras. Y segundo, la administración del inventario. Algunos de los objetos que tomemos tendrán las llamadas «maldiciones» que afectarán al objeto maldito así como a otros objetos que estén cercanos a él, creando una gestión que, aunque a veces nos desespere por no poder llevar algún objeto que queramos, le da un toque muy interesante a la gestión de nuestros objetos.

La otra parte de nuestra aventura se centrará en vender los objetos que sacaremos de las mazmorras. En nuestra tienda tendremos cierta cantidad de espacios, que podremos ir aumentando, para poner nuestros objetos a la venta. Seleccionamos un objeto, le ponemos un valor, y esperamos a que algún visitante se interese en el producto. Luego, en base a su reacción (que será indicada con un lindo dibujo), sabremos si nuestro precio fue muy bajo, muy alto o fue justo para el objeto que estemos vendiendo. Además, podemos variar un poco el precio justo cuando la demanda del objeto es alta, aunque esto último, personalmente, nunca lo llegué a utilizar voluntariamente porque consideré que no era necesario (he visto otras personas que sí lo han utilizado y lo han considerado como algo que deberías usar, así que lo dejo a su criterio).

Esta repetición le da un enfoque total al juego: farmear. Lo cual puede alejar a algunas personas del juego, pero les digo yo, que con la mecánica de venta, en ningún momento se torna pesado o aburrido. Es genial ver como puedes ir aumentando los precios a medida que vas progresando en las mazmorras. De esta forma el combate, que por momentos se comienza a repetir y resentir, se ve eclipsado por el ánimo de recolectar objetos que luego podrás vender por una cantidad increíble de dinero, el cual podrás utilizar para mejorar tu tienda, tus armas o comprar pociones que te ayudarán a adentrarte más en las mazmorras.

Pixel art en su mejor expresión

El apartado visual del juego está, como mínimo, extremadamente trabajado. Es común ver en los juegos independientes la utilización del pixel art, pero no en todos los títulos se logra tan bien como en este. Cada detalle de los escenarios, personajes o enemigos es perfectamente reconocible. Lo mismo pasa con las animaciones, que siempre están para apoyar la jugabilidad y mantener el control total de nuestro personaje. Gracias al apartado visual, siempre sabremos cuando atacarán los enemigos, por ejemplo. También gracias a este podremos reconocer en qué tipo de ambiente estamos, aunque los escenarios (que son generados aleatoriamente) no cambien en demasía. Además, el juego posee una historia, que te la irán contando con pequeños textos, con unas ilustraciones preciosas, y por medio de ciertos elementos en los escenarios que destacan a primera vista.

En la otra cara de la moneda tenemos el apartado de sonido, que si bien cumple, no hace más que eso. Debo reconocer que aún tengo pegada la canción que suena mientras estamos en la tienda (como las canciones de los comerciales en la tele), pero las demás melodías que suenan en las mazmorras, o bien no las tomas en cuenta, o no cumplen. Los efectos de sonido están bien, cumplen con lo que cada acción amerita y no se sienten molestos ni equivocados. Mención especial a la desesperación que te hace sentir el sonido de monedas cuando vendes un objeto a un precio menor al esperado, ese sí que cumple totalmente con su objetivo.

Conclusión

Como rogue-like, Moonlighter puede sentirse quizás demasiado simple en mecánicas de combate y mazmorras. Pero lo cierto es que la venta de objetos, y el excelente apartado visual, son características que elevan el juego a niveles geniales. Tanto es esto que la simpleza de la que hablo queda atrás y se mezcla en función de este añadido, funcionando como un todo que de seguro te mantendrá entretenido durante todo lo que dura el juego.

Moonlighter está disponible en PC a través de Steam, en Xbox One a través de la Microsoft Store y en PS4 a través de la Playstation Store a $19.99 dólares ($7700 CLP). En Nintendo Switch está disponible a través de la eShop a $24.99 dólares.