Todo lo que conocemos se está desmoronando, la Guerra de los Reinos ha comenzado entre Asgard y Midgar, y no son pocas las víctimas. Eddie Brock, sin su simbionte (ver Venom: El abismo) huye junto a Dylan, su hijo, que hasta el momento lo ve como su hermano mayor.
A la vuelta de la esquina llegan los inevitables problemas, pero, esta vez, Eddie no tiene el poder suficiente para enfrentarse a las hordas de Malekith. Su destino está sellado, a menos que un oportuno milagro lo salve, y vaya que llegará.
¡Arranca mi***a! Que si te ve te pulveriza
Una bruja mística seguidora de Malekith se presenta frente a Eddie ofreciendo la Piedra de los sueños, una poderosa gema da vida a los sueños, deseos y los miedos. Esta, en especial, está adaptada específicamente para crear armas y sólo la voluntad del huésped es el límite para su poder (Green Lantern, ¿eres tú?).
Pero no se equivoquen queridos lectores, que la bruja no lo hace por la buena voluntad… no señor, necesita marionetas, fuertes guerreros a quién controlar para sumar más caballería a las fuerzas de Malekith.
Lo que no sabe esta bruja es que Brook es impredecible y no es nada fácil controlar, menos aun adoptando como “arma” su cuerpo, como si fuese un simbionte. Todo gracias a la Piedra de los sueños.
¡Esa es! ¡Esa es! la… Pieeeeedra de los sueeeeñooooos!
Brook, salvándose del control y expulsando a la bruja decide que quiere ser parte de esta Guerra de los Reinos y tratar de ayudar a la humanidad, de alguna manera, salvando a los civiles que están en fuego cruzado y, tal y como él mismo nos dice:
La única manera de enfrentar a un monstruo es con un monstruo
Dicho esto, Dylan queda a resguardo mientras Eddie, venomizado gracias al poder de la Piedra de los sueños, va hacer frente a incontables hordas de enemigos con tal de defender a la humanidad sin saber que un clásico enemigo estaba al acecho.
Tras la imposibilidad de poder controlar a Eddie, la bruja decide buscar a alguien más débil para convertirlo en la marioneta perfecta y, qué mejor que el nuevo (¿o antiguo?) Jack O’Lantern, clásico enemigo de Venom quien en un demacrado estado acepta sin miramientos el enorme poder que le están otorgando.
Igual está mamadísimo Jack O’Lantern, ¿no?
Más temprano que tarde, estos dos titanes se enfrentarán a una lucha encarnizada en las que Eddie Brock tendrá que hacer milagros para poder salir airoso a la vez que se enfrenta a cientos de demonios y trata de salvar a parte de la humanidad que está en un latente peligro.
Opinión
Cómo bien sabrán, gracias a las notas anteriores de Venom, estoy siguiendo el trabajo que Donny Cates ha ido creando con el personaje y, por razones de seguimiento de la historia, he adquirido Venom: La guerra de los Reinos que trae consigo Venom #13-15 USA y Venom: Funeral Pyre #1 USA.
Este tomo, a diferencia de los anteriores, fue guionizado por Cullen Bunn, mostrándonos un libro bastante acotado en cuanto a contenido, en comparación a las increíbles revelaciones que vivimos tanto en Venom Rex y El abismo como en Desencadenado, retrocediendo quizá un par de pasos a lo que veníamos acostumbrados en la lectura de este nuevo Venom.
No está mal, sin embargo, se siente que no aporta demasiado. Quizá puede que aporte algo al evento La guerra de los reinos, pero si estás siguiendo la serie de Venom quizás sería mejor ahorrar saltándose este tomo.
Se viene la ansiada batalla
Por otro lado, es interesante cómo el guionista nos va haciendo un pequeño repaso de las vivencias de Eddie Brock mostrándonos todo el odio y sufrimiento que ha vivido a lo largo de su existencia, potenciando de esta manera sus habilidades, quizá intentando de a poco dejar al simbionte atrás para convertirse en un héroe por derecho propio.
Gracias a la Piedra de los sueños es que vamos a poder ver a Eddie Brock en diferentes fases de transformaciones con diseños asgardianos increíbles. En este sentido, el cómic es una pasada, te mantendrá muy pegado a él sin siquiera poder pestañear ya que en cada viñeta algo está pasando, siempre hay movimiento y se entiende, debido a contexto en el que desarrolla la obra.
Mira nada más que chulada este Eddie Asgardiano
Si nos vamos al arte, tenemos un popurrí de dibujantes de los que, sinceramente, si el cómic no me dice sus nombres, yo los sigo pasando por Stegman, dibujante de los tres tomos que preceden a este.
Tenemos por un lado a Iban Coello, Joshua Cassara, Alberto Alburquerque y Roberto Poggi que siguen exactamente el mismo estilo que Stegman, logrando de cierta manera una unidad entre todos los libros que, sinceramente, se agradece.
Dicho todo lo anterior, si quieres tener de corrido todo Venom, este tomo (lamentablemente) será necesario, por otro lado, si no te interesa saber nada de la Guerra de los reinos, es perfectamente saltable ya que poco o nada aporta la verdad.
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