Reseña: Un Mundo Maravilloso, de Inio Asano

El inigualable mangaka Inio Asano sorprende con Un Mundo Maravilloso, manga que refleja la triste realidad de la sociedad nipona.

Escrito por FanoPetrikov

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Inio Asano, es un mangaka que tuvo su explosión de popularidad a nivel mundial por allá en el lejano 2010, cuando su manga, Solanin (2006), fue llevado a la gran pantalla en el país nipón. Posterior a eso, sus obras que venían publicándose desde mediados de la primera década del 2000 tomaron potencia: Buenas noches Punpun, El fin del mundo y antes del amanecer, y el barrio de la luz, son hoy emblemas del autor.

Caracterizado por las temáticas depresivas de sus obras, Asano nos regala una capacidad de redacción que nos complica a la hora de empatizar con sus personajes, incluso, causarnos rabia, similar a lo que nos puede generar Shinji Ikari. Pero tenemos que tener en cuenta que Asano no busca mostrarnos lo deprimido que pueda estar él o los protagonistas de sus mangas, sino que nos muestra en cada una de sus obras lo deprimida y desahuciada que está la juventud en la sociedad japonesa.

Lejos de lo kawai y lo genial que nos puede parecer Japón y todo lo fantástico que vende hacia afuera, Asano nos muestra, a través de los insignes mangas japoneses, un pedacito de realidad que viene gritando la castrada y reprimida generación nipona desde los años 90 hasta la actualidad. Y, de paso, nos lleva a caminar por nosotros mismos, para demostrarnos que mientras nosotros pensamos que tenemos problemas, en el otro lado del mundo, las cosas no son muy diferentes, o quizá, son peor.

Así, Norma Editorial, patentó el manga Un Mundo Maravilloso, escrito por Asano entre el 2002 y el 2004, publicado paulatinamente por la editorial Shogakukan. El año 2019 fue recopilado en dos tomos y publicados por esta misma editorial. En el actual 2020, Norma decidió hacer un solo tomo, para poder leerlo de corrido comprender un poco más lo conectado que están sus historias.

Un mundo maravilloso, nos transporta a una ciudad no nombrada, donde transcurren 20 historias que son relatadas individualmente. Asano no tiene la necesidad de ponerle un nombre a la ciudad, pues no es importante. Lo que importa son las historias que acá ocurren, y aún más, la diversidad de estas dentro de un mismo lugar, donde no sabemos si ocurren paralelamente, son atemporales o cumplen con una sinergia en común.

Es sabido que este autor tiene la capacidad de hacer una historia central que deriva en distintos relatos de los protagonistas de estas. Acá, Asano nos deja la muestra de que todos comparten un espacio ordinario y más de alguna vez se han topado por ahí personas conocidas que concurren a lugares similares.

No sé si es la idea de generar una muestra de que todos tenemos nuestros propios problemas y compartimos el mismo espacio sin saberlo, o el espacio nos hace tener un problema en común y todos tratamos de resolverlos de diferente manera, eso queda para el lector.

Existe una variación en las edades de los protagonistas, lo que nos pone en muchos ángulos etarios de la sociedad. Las percepciones, sin embargo, tienen un aire muy similar la una de la otra, podemos recalcar que son de aspectos más bien nihilistas, miradas depresivas frente a las posibilidades que nos ofrece la vida misma y también de la realidad como tal.

La versatilidad de la variedad es que los temas tienden a ser similares, pero bajo otras circunstancias, por ejemplo, el bullying. Este es un tema bastante recurrente en la mayoría de los mangas de Asano, debido a la personalidad introspectiva de su autor y el reconocido acoso que sufría por esto, lo han llevado a dejar su marca personal en lo empírico de sus obras.

Independiente de esto, el bullying es una presión social frente al ser diferente, más callado, tal vez feo para los demás, más inteligente, o tener otros gustos.

Japón tiene estigmas bien marcados respecto a las etapas de la vida. Terminas tu educación, estudias tu carrera, ejerces, te casas, tienes hijos, trabajas, trabajas, trabajas, envejeces, te jubilas. Todo con rangos de edad límite, pásate un poco, y la sociedad no tardará en juzgarte, por quedar soltero, por no tener título o por no tener hijos ni un empleo.

Sin dejar de lado los recursos culturales de Japón, el uso de la filosofía de vida japonesa, frente a lo importante que son los momentos de la vida, el uso de los árboles de cerezo y la caída en el concepto del mono no aware.

La representación de los cuervos y la muerte, y también lo reprimida que está la sociedad en aspectos familiares, laborales, sexuales e identitarios, permiten de que Un Mundo Maravilloso se vuelva no solo realista, sino que también contestatario.

Son muchas páginas (más de 300), acompañadas del trazo delicado de Asano, usando su técnica digital para el paisajismo, donde cada detalle demarca una importancia en la presentación de la escena, y sus clásicos rasgos humanos en los dibujos de sus protagonistas, centrándolos como un aspecto único en el universo del cuadro, permiten que nosotros, como lectores, seamos absorbidos por el mundo vivencial del manga. Este recurso, nos permite no solo presentar una empatía al sentimiento del personaje, sino que también, nos pone en situación.

Sin ser esto suficiente, cada historia, en su término, cuenta con un relato del mismo Inio, donde nos comenta las circunstancias de la historia, como la escribió, en que pensaba y en que se basó. Mostrándonos siempre de manera arisca, su forma de ver la vida, la filosofía que aplica en cada historia y como siente que es la mejor manera de presentarla. Ayudándonos a la complementar la situación y el entendimiento que tenemos de esta.

Sin duda alguna, Un Mundo Maravilloso, es una obra de arte del autor. Merece ser leída por cualquier fan del manga. Es una publicación super fresca y llevada al español recién este año.

Conseguí este tomo en la tienda Red Swan Manga Store, buena disposición y stock, por si eres de los que les gusta tener el material en físico.