Reseña: Ponyo y el secreto de la sirenita

Studio Ghibli, junto a Hayao Miyazaki, nos traen una adorable fantasía con Ponyo y el secreto de la sirenita, disponible en Netflix.

Escrito por Rogher

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La inocencia y la fantasía es algo que se explaya en muchas obras dirigidas hacia los pequeños, sobre todo si les entregas un mensaje con el cual puedan aprender a ser buenas personas. Además de tener inocencia, también se explora lo adorable: cómo una obra puede llegar a ese resultado y te saque una sonrisa.

Estos elementos son los que podemos ver en la película de esta oportunidad, la cual es del galardonado estudio de animación japonés Studio Ghibli y su director más destacado, Hayao Miyazaki. Nos referimos a Ponyo y el secreto de la sirenita.

Esta película es la octava obra de Hayao Miyazaki y la decimoséptima del estudio. Fue estrenada en Japón el 19 de julio del 2008 y meses después llegaría a otros países con una recepción realmente buena.

¡Ponyo…quiere a…Sosuke!

Ponyo no se separa del estándar que tiene Studio Ghibli. La fantasía es algo que ya lo hemos visto en filmes como Mi vecino Totoro, El viaje de Chihiro, Kiki: Entregas a domicilio, Porco Rosso o El increíble castillo vagabundo. Esta película tiene un toque similar a Mi Vecino Totoro, debido a que nuestros protagonistas son niños pequeños y que ocurre en un mundo donde existe la magia.

La historia trata sobre un hechicero del mar llamado Fujimoto, quien es padre de Ponyo (o como él llama a su hija: Brunilda). Ella es un pez que vive encerrada con sus hermanas y un día decide escapar y salir al mar. Llega a un pueblo pesquero donde conoce a Sosuke, un niño de cinco años que vive con su madre en un acantilado a la orilla del mar yse encuentra con Ponyo atrapada en un frasco.

Cuando Sosuke trata de ayudar a Ponyo quebrando el frasco, recibe una pequeña herida en su dedo. Esta le lame el dedo herido y se despierta al sentir a Sosuke. De ahí en adelante los dos comienzan a conocerse y la película los une.

Obviamente Fujimoto se entera que su hija desapareció, logra descubrir donde está y decide ir a la superficie a buscarla. Podría hablar más sobre la película, pero no la quiero arruinarla con muchos spoilers. Además, la trama es simple y tiene un ritmo bastante suave, sobre todo por ser una película infantil, pero hay unos mensajes e ideas que son interesantes de compartir.

Una madre y un hijo con un padre ausente

En medio de la película vemos la relación de Lisa y su hijo Sosuke. Ella trabaja en un hogar de mujeres mayores y a la vez lleva a su hijo a la escuela. Aquí es donde se nos presenta a una madre que tiene que sobrellevar la responsabilidad de trabajar y mantener a Sosuke.

El padre de Sosuke, llamado Koichi, es capitán de un barco y ha estado muy ausente para su familia. Esto a Lisa le molesta mucho debido a toda la carga que tiene que llevar todos los días. Siente que Koichi los deja mucho de lado, a pesar de que él piensa en sus seres queridos.

Este tema que explora la película es una realidad que viven varias familias, el no poder ver a uno de tus padres por el trabajo. Aunque no la lleva a extremos muy dramáticos, nos deja ese momento para entregar una reflexión sobre la ncesidad de estar más a su lado, incluso teniendo un trabajo muy exigente.

¿Fujimoto es un villano o un padre inquieto?

Volviendo a la familia, el antagonista de la película es Fujimoto, padre de Ponyo, quien la mantiene encerrada junto a sus hermanas pequeñas (que son peces iguales a ella). Fujimoto detesta a los humanos, pese a que fue uno hace mucho tiempo, y no quiere que su hija este con uno de ellos.

Al principio vemos a Fujimoto como un padre controlador y que realmente puede llegar a ser odiable. Mientras más avanza la trama nos damos cuenta que en realidad no es un villano como tal, solo es un padre que quiere lo mejor para su hija, a pesar de tomar las decisiones incorrectas.

Ya al final de la película, lo vemos como una persona arrepentida que, al ver la relación que tiene Sosuke con Ponyo, se dio cuenta de que existen humanos de buen corazón. Fujimoto representa al padre que no es perfecto y que comete errores solo por lo mejor para sus hijas, lo cual no lo convierte en un villano como tal.

La aceptación de Sosuke

En las escenas finales, nos deleitan con uno de los mensajes mas bonitos y destacables. No es la idea spoilear a las personas que no la han visto, pero en un momento importante para que la película pueda cerrar su trama se explora la aceptación hacia los demás, convicción que Sosuke tenía desde que conoció a Ponyo.

El objetivo de dicha escena es mostrar que no importa si tienes diferencias que te hagan sentir mal o que los demás te vean como un bicho raro, porque habrá personas que notarán esas diferencias y verán que eres único. Esas personas podrían llegar a ser tus amigos, o incluso tu primer amor.

Ese es el mensaje que tiene Ponyo y el secreto de la sirenita: la aceptación hacia los demás. Eso es algo que se puede aplicar perfectamente a los más pequeños, que están aprendiendo a ser buenas personas a futuro. Los buenos valores se aprenden a una edad temprana, y esta película logra enseñarlos.

Ponyo y el secreto de la sirenita es una excelente película para ver con tus hijos e incluso más si eres seguidor de Studio Ghibli, pues su animación y banda sonora son, como siempre, impecables. Se ha convertido en otro clásico del estudio japonés, como lo son El viaje de Chihiro o El increíble castillo vagabundo.

Si deseas verla, la puedes disfrutar en Netflix, al igual que gran parte de sus películas. Reitero mi recomendación de verla con tus hijos o con los niños de la casa si es que buscan un panorama de fin de semana.