Si tuviera que describir el estilo y las temáticas de Valeria Araya, publicada bajo el seudónimo de Midori Gale, es que se trata de una autora de novela ligera chilena.
Si no estás familiarizado con el concepto: La novela ligera es un estilo de novela japonesa que se publica a través de tomos, suele tener un estilo sencillo de leer, tramas simples pero entretenidas e ilustraciones para que tengamos una guía de referencia de los personajes o escenas importantes. Todo esto suena muy bien hasta que, incluso sus fans más acérrimos, tenemos que admitir su mayor problema: Al estar dividida en arcos, sus tramas, por más sencillas que sean, suelen avanzar a paso de tortuga, alargándose en ocasiones por una cantidad de tomos que a un occidental nos parece irrisoria.
Y es, en este último punto, donde, como fan de la novela ligera, tengo que aplaudir a esta autora por Pacto Clandestino. Cuyo primer tomo fue publicado en 2017 por la editorial Biblioteca de Chilenia.
La trama puede resultarnos conocida si gustamos de las obras nacidas en el país del sol naciente: Un joven de 14 años llamado Joshua, está enamorado de una compañera de clase y un día descubre un día que posee poderes sobrenaturales, siendo dueño de un destino mucho más grande que el común de la gente. En este caso, pertenece a un linaje perdido de una orden que se ha dedicado durante siglos a pelear contra seres malignos llamados Las Sombras, teniendo que entrenarse para enfrentar a esta nueva amenaza y haciendo amigos tan distintos como él.
A pesar de este terreno conocido, lo que me hace disfrutar Pacto Clandestino es la declaración de intenciones que hace en su primer capítulo: Cuando el libro empieza, la historia de nuestro protagonista ya ha empezado, ya está en un combate y lo que hace posteriormente es ponernos en contexto para decirle al lector qué es lo que acaba de ver.
Si uno lo piensa, en sus 150 páginas de duración, todo lo que hace esta primera parte es eso, ponernos en contexto, presentar el mundo, a sus personajes, haciendo que cuando llegamos al final, la trama diga “esto es todo lo que necesitas saber, ahora empecemos”, dejando todas las semillas plantadas para una segunda parte. Quizás pueda parecer excesivo tomarse todo ese tiempo para empezar a recoger todo lo cosechado, incluso si no estás familiarizado con este formato, pero créeme, el estilo es tan liso que esta cantidad de texto se hace absolutamente nada.
En resumidas cuentas, si no visitas novelas ligeras con frecuencia, Pacto Clandestino es un libro entretenido, ligero y original. Si como yo, tienes el género más que leído, te parecerá un poco menos original, pero lo compensa con su maravilloso ritmo y, por fin, haciéndonos sentir que nos encontramos ante una obra que saca el mejor provecho posible de su formato para contarnos una historia entretenida y disfrutable sin alargarse hasta que perdamos el interés.
