Durante la pandemia, los seres humanos descubrimos, nuevamente, una necesidad de reinvención, mucho tiempo en casa, y con ello, mucho sentido de soledad también. Pero como siempre, los artistas pueden hacer uso de su introspección y talento para generar nuevas obras; uno de ellos fue Fito Páez, quién hizo su autobiografía en estos dos años a la cual tituló Infancia y Juventud.
Este libro va de la visión de Fito, quien, como buen músico, le da armonía y ritmo a la historia de una manera cautivante. Partiendo por cómo nos presenta su libro “Desde niño conocí el olor a muerte”. De acá en adelante, la infancia de Fito en la “Casa Páez” será de no frenar.
Así mismo como el libro comienza, comenta su contraportada, termina. Todo continuará dentro de la idea de la muerte desde un comienzo y como un último dictamen. Para quien aprecia la obra del autor, puede percatarse de que las letras de Páez comentan mucho sobre la muerte, el destino de ella y la tentación eterna.
De ahí en adelante comenzaremos a conocer toda la historia del oriundo de Rosario, sus primeros encuentros con el piano, sus experiencias de descubrimiento en todo el amplio sentido de la palabra, las influencias que ha tenido en el colegio el ser partícipe de los movimientos musicales y artísticos.
La vida de barrio para Páez es super importante, y eso lo mantendrá a lo largo de todo el libro, podemos notar que su memoria se encuentra intacta para recordar desde los romances que en él mismo ocurre, así como también en las personalidades de cada mujer que aparece en él. La permanencia de su familia también se vuelve de una manera amable con el lector, generando encariñamiento con las personas que nos van presentando.
A temprana edad, Fito comienza a relacionarse con el mundo de los músicos en la prominente Argentina, aparecerán nombres como Charly García, Willy Turri o el mismo Spinetta. Un prometedor Páez se abre camino en la escena y comienza a vivir un antes y un después en su propia vida.
Otro aspecto enriquecedor del libro es la cantidad de homenajes que Fito nombra a lo largo del libro, donde cada ser genera en él un cambio y lo valora como tal. De ahí en adelante todo es solo historia de un enigmático músico, infravalorado a ratos, que se ve de una manera al por menor dentro de la escena musical argentina, pero que tiene tanto o igual valor como lo que ha hecho GIT, Virus o Sui Generis atrás de la cordillera.
En cuanto al trabajo hecho por Planeta, su extensión de 400 páginas se vuelve una ligereza que avanza sin ningún problema a medida que la lectura consume. Sus hojas tienen una excelente calidad y presenta una maravilla de empastado.
Como la mayoría de los libros autobiográficos, quiero hacer la sugerencia de que si no les interesa el tema, no van a dar con él. Soy de la idea de que uno tiene que leer lo que le gusta, si lees por interés puede que llegues a tener la intención de finalizar el libro, pero de lo contrario, el ritmo no es de fácil captura si no eres alguien que le guste interiorizarse en la música en general, o incluso, en la influencia de Fito Páez en la escena sudamericana.
Por el otro lado, si tu interés es conocer un poco más de la obra del autor, y buscas interiorizarte en la vida de un artista (lo que es totalmente válido), entonces este libro está más que recomendado, a pesar de que ha tenido bajas ventas, es muy recomendado, al menos para gente como yo, que se considera melómano.