Reseña: Pacto Clandestino 2

Publicado en diciembre del 2019, Pacto Clandestino 2 es la continuación directa de Pacto Clandestino, novela de Valeria Araya, mejor conocida como Midori Gale.

La trama regresa al lector inmediatamente en el final de la primera novela, siguiendo las aventuras de Joshua, un muchacho de 14 años cuya vida se ve trastocada cuando descubre que posee extraordinarios poderes que le servirán para luchar contra Las Sombras.

Una segunda parte simple, pero efectiva

Esta segunda parte continúa la misma fórmula de la primera, apostando por conflictos sencillos, pero bien definidos y darle mucho tiempo al lector para que se familiarice con los personajes, así como darle espacio a los mismos para relacionarse. 

En este caso, la trama girará en torno a dos acontecimientos: el rescate de Alicia, un pendiente del texto anterior y la primera amenaza real que los personajes deben enfrentar como un equipo.

Como se mencionó antes, es bastante notorio que la autora es una fanática de la narrativa japonesa, porque conoce a la perfección los clichés del anime y cómo usarlos a su favor. Esto se nota en el uso de, por ejemplo, los personajes adultos, quienes, en lugar de desaparecer, están allí para dar ayuda o complicar a los protagonistas. 

Los momentos de calma, donde estos pueden darse el tiempo de interactuar, son bastante destacables, especialmente la amistad que se va formando entre Joshua y Saimon. Dado que ambos personajes han sido, de alguna forma, marginados, las conversaciones que tienen son, en verdad, adorables.

Todos estos detalles están acompañados de una narrativa bastante liviana, la novela se hace increíblemente rápida de leer, haciendo que sus casi 180 páginas se puedan terminar en una o dos tardes.

El problema de los nichos

A pesar de que los tropos anime están muy bien usados, es importante destacar que el ambiente de la novela no es para todo mundo. Si en la primera un lector poco familiarizado podía alzar una ceja, preguntándose por qué el protagonista tenía el pelo verde, estos pequeños detalles se agrandan en la segunda.

Más allá de los ojos rosados de Alicia, hay algunos momentos donde puede parecer que la trama se estanca y decide no avanzar, “perdiendo el tiempo” con las interacciones de los personajes. Algo bastante común en las novelas ligeras.

Como se dijo antes, desde el punto de vista del emisor de esta nota esto no es para nada un defecto, pero sí es algo que se debe tener en cuenta para aquel que no esté acostumbrado a obras donde esto sea un foco tan importante. 

Conclusión

Aunque la segunda parte de Pacto Clandestino me ha gustado y la he disfrutado bastante, tengo dos pequeñas quejas con ella: una personal y otra que podría representar un problema real.

La primera es que Irina, uno de los personajes que más me llamó la atención en el libro anterior tiene muy poca participación en este. Se siente más como “la enamorada del protagonista” que como un personaje independiente. Tomando en cuenta que aún se debe solucionar una cierta subtrama con ella, es probable que la veamos más en el siguiente libro.

La segunda es que al final se nos presenta un nuevo personaje que, al parecer, también tendrá un rol crucial en la batalla contra Las Sombras. Si sumamos a Irina como futuro miembro del equipo, estamos hablando de seis personajes, ocho si se cuenta a los sobrenaturales Xen y Nick.

Manejar a tantos puede volverse un problema, especialmente en una saga que procura dividir la atención entre todos, pues se nota más cuando alguno queda en segundo plano . Algo que ya se nota con Demian, cuyo rol está siendo lentamente relegado a “el líder del equipo”. 

Dejando de lado esos dos pequeños detalles, recomiendo bastante los dos libros que conforman Pacto Clandestino y espero con ansias la llegada del tercero.