Publicada en 2020 por la editorial Biblioteca de Chilenia, Valpunk 2127 es la tercera novela del escritor Javier Cuevas Castillo, mejor conocido como Jesús Todemun.
Esta nos lleva a Neotrópolis, una versión futurista de Valparaíso, en una sociedad donde parte de la población ha mutado debido a malas prácticas de sus gobernantes. El protagonista, Fergus Castillo, es un detective que deberá averiguar lo ocurrido tras extraños atentados terroristas ocurridos en la ciudad.
Muy ciber, pero poco punk
A pesar de pertenecer al ciberpunk, el libro deja fuera todo el enfoque rebelde y su factor callejero: a pesar de tratar temas como la discriminación, ahonda poco en ellos y los personajes no están realmente interesados en romper con el status quo.
Aunque el protagonista es un marginado, la cantidad de aceptación, cariño y confianza que tiene de sus pares mutantes hacen olvidar constantemente al lector que Fergus es un ciudadano de segunda.
Eso mismo pasa con sus elementos de novela negra. La trama conspiranoica, llena de traiciones y su método de investigación recuerda mucho a ella, pero como pone escaso énfasis en la marginalidad, se siente incompleta.
A esto se le suma que su protagonista, Fergus, siempre sabe lo necesario para que la historia no se estanque, lo que lo acerca más a un personaje de novela detectivesca clásica.
El problema de esto, como indicaba Raymond Chandler en su ensayo El simple arte de matar, es que el detective de novela clásica únicamente funciona dentro de este género porque es más un recipiente de información que un personaje.
Fuera de dicho tipo de historias, el detective pasa a ser más un recurso narrativo y menos un personaje, careciendo de la fuerza necesaria para volverse un protagonista entrañable.
Buenas ideas, no tanto desarrollo
La presentación de personaje de Fergus y Amelia, protagonista femenina de la novela, es maravillosa. Se muestra que este detective extremadamente eficiente, quien va en un auto a su próximo trabajo, se pone a discutir como un niño apenas ve a su ex pareja.
Esta dinámica muestra la personalidad de ambos (Fergus, paciente, inteligente y pasivo; Amelia, suspicaz, astuta y agresiva), pero esta dinámica pronto será dejada de lado para dar paso a un incómodo coqueteo donde la mujer no perderá oportunidad para hacer comentarios sexualmente explícitos en los momentos menos oportunos.
A pesar de ello, se deben destacar a los personajes más llamativos: los mutantes. Todos y cada uno de ellos son interesantes, sus habilidades son únicas y la descripción que les acompaña siempre es fascinante.
Es una lástima que no todos tengan mucha presencia y que las secuelas de sus habilidades no siempre estén bien investigadas (por ejemplo, el mismo Fergus debería tener problemas de concentración, insomnio y un severo caso de ansiedad; las consecuencias de una actividad sináptica anormal). Pues esto pudo haberlos hecho aún más interesantes.
En este sentido, el personaje de Sebastian se lleva el premio al más interesante y mejor construído.
Conclusión
Leer Valpunk 2721 fue un desafío porque el libro, de manera constante, me presentaba algo para inmediatamente cambiar de idea. Siendo incapaz de decidirse entre ser una obra densa y reflexiva o algo chabacano y entretenido.
Creo que, de verdad, aquí había buenas ideas, pero no todas llegaron a buen puerto. A esto se le suman diálogos excesivamente largos y un gran abuso tal de los puntos suspensivos.
¿Lo recomiendo? Depende. Si el lector tiene interés en pasar un rato entretenido, apagando el cerebro con una novela de aspecto futurista y elementos de acción, la respuesta es sí. Porque sus mejores momentos recordarán mucho a una película de acción ochentera.
Si, en cambio, busca una lectura más densa y que se tome en serio a sí misma, es mejor buscar otra.