[Transformers] Cybertron en llamas. Parte 2

La guerra en Cybertron llega a su punto más alto, y tanto Autobots como Decepticons saben que el destino de los Transformers está en juego.

Escrito por Milo

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Cuando todo esté ardiendo, todavía seguirá la guerra. No tendrá fin

Esta reseña contiene spoilers moderados y comprende los números 01 a 04 de la miniserie Primacy.

La historia

Después de las fuertes experiencias vividas en el ataque de los Decepticons y el éxodo encabezado por Dai atlas, las cosas no van nada bien para los habitantes del planeta.

Por una parte, Hot Rod se encuentra con varias sorpresas, como la conversión a Decepticon de un viejo aliado y el cuestionamiento de sus acciones; así como también el rechazo de Grimlock, quien le hace ver sin mucha sutileza que no basta con lo que ha hecho para ganarse el respeto de los demás. El camino para ser un líder o una fuente de inspiración es largo, e incluso alguien como Optimus va a estar en el ojo de la crítica, de forma que él será mucho más cuestionado.

El líder de los Dynobots al menos tiene algo por lo que celebrar, ya que los Autobots han podido refinar el energon antiguo -del que se habló en la reseña anterior– y con eso y un tratamiento, todo el equipo ha recuperado el control de sus modos alternos, dejando de ser un peligro constante para el resto. Por desgracia, algo en el interior del líder sigue sin estar bien, y sabe que las acciones recientes van a perseguirlos a todos, especialmente a él.

Optimus y su fiel brazo derecho lronhide se embarcan en una nueva aventura, que los lleva a los parajes del glaciar Grav-haraan, un sitio en donde no parece haber algo de importancia hasta que se encuentran nada menos que con un ser tan mítico y antiguo como Metroplex, un vigilante Omega. Omega Supreme indica que ha estado esperando el regreso de Nova prime, pero ante la confirmación de que Optimus es el actual portador de la matriz, decide acompañarlos para enfrentar su destino.

Mientras los bots luchan por sostener una débil estabilidad en lacon, Megatron no ha perdido el tiempo, y usa el poder del enlace de la chispa de Pentius para reanimar a Trypticon y salir del planeta, no para escapar sino para reunir a otros aliados que durante su ausencia siguieron rumbos propios. Enajenados, convertidos en delincuentes comunes o carroñeros, los Predacons o los Stunticons hacen su vida como pueden, pero la llama Decepticon arde de nuevo ante la orden del poderoso líder.

Como es de suponer, Megatron viene con un plan bien definido desde el principio, y se le ocurre la brillante idea de lanzar a Trypticon sobre lacon, con el obvio objetivo de arrasar con la ciudad. Metroplex entra en modo de defensa y logra contener la violenta entrada del lagarto, comenzando un duelo de titanes que puede escucharse a lo largo de toda la ciudad. La tierra tiembla bajo ellos y las ondas expansivas de sus golpes pueden ser tan devastadoras como los golpes mismos.

Por supuesto, como gran estratega que es, Megatron no ha puesto todas sus fichas en el gigante, y sólo lo ha usado como un colosal distractor. Mientras Metroplex detiene y derriba a su oponente, es atacado a traición por una nave con forma de espiral, que atraviesa su cuerpo y la superficie del planeta. ¿Su origen? El arcaico y salvaje mundo en donde el líder de los Decepticon encontró la chispa que le permitió restaurar el poderío de Trypticon.

La nave tiene un doble objetivo: por un lado, incorporar unidades a su ejército, y por otro, mucho más preocupante, lograr destruir las recientes cañerías de energon y congelante, lo que según las deducciones de Perceptor puede generar una lluvia ácida que causaría un desenlace fatal en todos los involucrados e incluso en el planeta.

Acorralados por los acontecimientos, Optimus y compañía luchan desesperadamente por salvar la ciudad, contando para ello con la inestimable ayuda de los Dynobots y Omega supreme, esperando que su poder sea suficiente para enfrentar esta nueva dificultad.

Pero es en este momento que la batalla cambia de rumbo y algo se vuelve una amenaza sorpresiva, en esta ocasión encarnada nada menos que en el propio Megatron. El líder se escinde del centro de la batalla al descubrir que todo su plan de desolación no tiene otro futuro que la destrucción total del planeta y de la raza; todo esto ha sido tramado por Pentius, quien lo ha manipulado desde el principio.

Ahora una vez más todo queda por definirse en una épica batalla entre los líderes de ambos bandos. Pero no solo se trata del destino de un enfrentamiento en particular, sino del planeta por completo.

Nuevamente, es la luz de la matriz en poder de Optimus la que ilumina la hora más oscura, pero en este caso su brillo parece languidecer en comparación con el resultado de aquella batalla. Megatron es apresado, y con ello los Decepticons quedan sin líder y en desventaja estratégica, pero el costo ha sido una vez más demasiado alto para todos, pues como consecuencia tienen un mundo moribundo y una raza tan dividida y maltrecha, que parece que jamás podrá remontar.

Análisis

En el apartado gráfico, el estilo que se mantiene a lo largo de esta trilogía sin lineart es sólido. Avanzando hacia los grises y negros en el caso de la conclusión de la saga, destacando chispazos de rojo y dorado pero sin dejar en ningún momento de mostrar cómo, tanto el planeta como los fuselajes de los robots, se han desgastado al punto de mostrar en la imagen de fondo que esto es lo más hondo que se podía caer.

Punto aparte para la soberbia batalla de titanes, que como semidioses hacen temblar la tierra con cada uno de sus golpes. Visualmente se trata de una historia densa y con tintes apocalípticos, que consigue mantener el ritmo de las dos etapas anteriores y llegar hasta una conclusión impactante.

Al igual que en los números anteriores, podemos ver a todos los bots que participaron en los equipos anteriores, agregando a los titanes, Omega supreme, la imagen fantasmal de Pentius, los Combaticons y Predacons. Además, Rung y Swerve están junto a otros en lo que parece ser un búnker.

Como parte del desquiciado plan de Megatron, atravesar a Metroplex con la nave espiral y causar un colapso en la red de congelante en bruto, tiene como objetivo crear una marea/ lluvia para que habiten los Sharkticons. Pero todo sale mal y esto causa una lluvia ácida, de la misma forma que en nuestro mundo la intervención de agentes contaminantes puede causar estragos a nivel global.

Cybertron ha sido salvado en último momento por la luz de la matriz, pero ahora las cosas son por completo diferentes, y el futuro se encuentra en distintos lugares, más allá de este planeta.

Equipo creativo

Argumento: Chris Metzen y Flint Dille

Arte: Livio Ramondelli

Rotulación: Tom B. Long

Si tienes comentarios o dudas, hazlas con toda confianza. Nos encontramos muy pronto en la siguiente parte de esta serie de reseñas: Desperdigados. Parte 1

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