Uno de los videojuegos más longevos y misteriosos en desarrollarse en la historia de Nintendo y en este medio es Metroid Dread. En el año 2005 diversos medios hicieron eco de una lista interna de la gran N sobre futuros desarrollos para NDS, llamando la atención un tal Metroid Dread.
La revista británica Nintendo Oficial Magazine aseguró en el 2006 que el juego saldría ese año, pero no salió y Nintendo guardaba silencio sobre el proyecto. Con el lanzamiento de Metroid Prime 3, hubo una suerte de guiño a este programa. La comunidad interpretó que el cartucho estaba a punto de terminarse, pero pasó el tiempo y no se produjeron anuncios.
Se produjeron una seguidilla de rumores, entre los que circulaban que el juego estaba pasando por problemas de desarrollo. En el año 2009 se anunció para Wii, Metroid Other M. El co-creador y principal guionista de la saga, Yoshio Sakamoto, estaba al tanto de que los fans sabían de la existencia de Metroid Dread, por lo que salió a aclarar que Other M no era ese juego.
Esta obra para Wii resultó ser un juego que dividió mucho a los fans debido a las decisiones de diseño que había en el programa y un argumento que no era tan consistente con el canon. Metroid Other M no vendió como se esperaba, dejando a la saga en una pausa por muchos años. La serie presentó señales de vida con un spin-off para 3DS llamado Federation Force, que tenía un estilo cartoon que no convenció.
Pero en 2016 se anunció un remake de Metroid 2 para 3DS desarrollado por el estudio español Mercury Steam, autores de la serie Castlevania Lords of Shadows. Fue un remake polémico, porque en medio Nintendo mando un send and desist a un fangame muy bueno que rehacía ese juego de GB. A pesar de todo, Metroid Return of Samus convenció mucho a la compañía.
Finalmente este 2021, Metroid Dread resucitó y Yoshio Sakamoto confìo a este estudio madrileño para su realización, pasando por aclarar el por qué el juego tardó en salir, argumentando problemas de limitaciones del hardware de NDS que perjudicaron el concepto de juego. Tras 15 años, tenemos este título entre nosotros.
Jugabilidad
Metroid Dread es un regreso en toda regla a la esencia de la saga, traduciéndose en en ir explorando un enorme mundo laberíntico y bidimensional que se expande con cada paso que vamos. El juego tiene el mapa más grande que se haya hecho en un Metroid 2D hasta la fecha.
Esta entrega se niega a tomarnos de la mano constantemente; acá el juego no va a darnos un lugar exacto a donde ir como en en Metroid Fusion, Zero Mission, y Other M. Se recupera esa idea que nosotros debemos crear nuestro camino para progresar.
Esta entrega presenta los enfrentamientos más difíciles que se hayan presentado en juegos anteriores.
La exploración es muy orgánica, existiendo una relación disfrutable entre perderse y rápidamente encontrar nuestro camino. De hecho, en este Metroid es fácil crear nuestra ruta de progreso, no porque el juego sea un paseo, sino por lo rápido que entendemos las habilidades de Samus.
Samus presenta ahora una mayor velocidad a la hora de moverse, siendo esta una experiencia muy satisfactoria de controlar. Aunque si bien se maneja bien muchas veces, el apuntar libremente con los sticks de los Joy-Cons no es tan preciso, debido al tamaño y la forma en que están hechos. Por eso se recomienda usar un control Pro o USB.
Uno de los conceptos que se querían manejar con este juego según Yoshio Sakamoto, era el que el jugador se sintiera como una presa en constante amenaza, como bien dice el nombre Dread (pavor o temor en inglés), pero que dicha fuerza depredadora se podía domar. Cosa que se refleja a la perfección.
El bestiario que vemos en esta entrega es variado. Los jefes son toda una evolución, usando el 3D para darle más epicidad a sus combates. Si bien hay algunos que se repiten, estos son jefes que están a nuestra caza, aprenden de nosotros para cada oportunidad y nosotros aprendemos de ellos para vencerlos.
Contamos con un sistema de combate que mejora lo visto en el Metroid Return of Samus de Mercury Steam, pudiendo hacer un contraataque con el cañón de Samus, entregando un feedback excelente para el jugador.
Todos estos sistemas son bien aprovechados, sobre todo para unos de los platos fuertes del título, los E.M.I.I., unas máquinas que, al igual que un T-800 de Terminator, nos darán mucha caza. Las peleas con estos E.M.I.I. son sensacionalmente tensas. Solo podemos correr de ellos, hasta poder encontrar una ventana para vencerlos.
Cuando tenemos lo necesario para vencer a un E.M.I.I. el juego se siente un poco como un survival horror clásico, en donde les disparamos a ellos sin movernos, creando más tensión en el proceso.
El mapa está muy lleno de coleccionables, ítems, y posibilidades, que es todo lo bueno que tiene un Metroid, siendo esto todo lo que necesitaba la serie para seguir siendo relevante.
Historia
Situándose después de Metroid Fusion, la federación galáctica recibe una grabación del planeta ZDR, en donde se muestra que los parásitos X siguen existiendo. La federación, para contener esta amenaza, manda 7 E.M.I.I.s por lo poderosos que son estos robots y porque pueden recolectar muestras de ADN del X.
Desgraciadamente los E.M.I.I. dejaron de mostrar señales de vida, por lo que se manda a Samus a investigar el planeta. Al llegar, Samus encuentra a un Chozo que trató de atacarla, pero dejándola inconsciente. Nuestra protagonista perdió sus habilidades, por lo que deberá aprender a usar su ADN metroid para ganar nuevas cualidades y descifrar el misterio del planeta.
Metroid Dread toma todas las virtudes de la serie en lo narrativo, recuperando una narrativa que va entre lo ambiguo y lo explícito, sabiendo cuándo hay que contar las cosas.
Se recupera la narrativa visual por medio de los escenarios, dándonos muchos detalles interesantes de nuestra estadía en ZDR.
Samus regresa a hacer una protagonista “muda”, pero que expresa mucho con su actuar, algo casi como Doomguy en los últimos DOOM. Volvemos a ver a Samus como toda una badass.
El guión tiene varios giros memorables, al nivel de Metroid Fusion, por cual la historia te tendrá pegado hasta terminar con la aventura.
Es de resaltar que por primera vez vemos a los Chozos en carne y hueso, dándonos más detalles de su casi extinta civilización, pasando por fortalecer la conexión que tiene Samus con su única familia.
Pico de cuervo es el villano principal y es uno de los mejores villanos de Metroid. Mientras que Dark Samus, Mother Brain, y Ridley, son solo bestias o organismos de una mente colmena, Pico de cuervo tiene una personalidad definida y una conciencia propia.
Estamos ante un ser utilitarista, genocida, y orgulloso que es capaz de sacrificar inocentes y hasta a sus propios hombres con tal de conseguir sus metas. Tampoco tiene una forma de expresarse exagerada, haciendo de este un villano muy auténtico.
Para gente nueva a la saga o veteranos, verán un argumento que por su cierta ambigüedad puede costar de seguir hasta cierto punto, pero esas lagunas interpretativas que deja la obra son parte de la sangre de Metroid, por lo que el juego presenta un cierre en alto.
Gráficas, arte, y aspectos técnicos
Los gráficos de Metroid Dread son muy vistosos a la hora de retratar el ambiente y las particulares bestias que vemos en nuestros viajes. No son los más punteros que hemos visto en la híbrida de Nintendo, aunque el juego expone bien su dirección de arte.
El diseño artístico está bien cuidado, apegándose a lo que la saga nos tiene acostumbrados, destacando sin duda los diseños de los chozos y jefes.
El juego corre a 60 frames por segundo, algo muy necesario en juegos de esta índole, pero en momentos concretos vemos una bajada de imágenes.
Música
La banda sonora corre a cargo de Soshi Abe y Sayako Doi, dos nuevos músicos que se adentran en esta saga, conservando los aspectos orquestales y ambientales de Metroid. La música va desde melodías tensas, temas ambientales, pasando por arreglos de corte épico.
Conclusiones
Metroid Dread es un acierto en todos los sentidos. No podría decir que es el metroidvania definitivo, porque eso es muy difícil teniendo en cuenta la cantidad de títulos geniales que hemos tenido en el último tiempo como Hollow Knight, Bloodstained, y Dead Cells. Pero sí es la evolución que necesitaba los Metroid 2D y una de las mejores entregas en fechas recientes.
Mientras que Metroid Other M fue un capricho para sus autores, Metroid Dread es un regalo de lujo para fans veteranos y nuevos seguidores.
Sobre la polémica sobre ciertos miembros del Staff cuyo trabajo no fue acreditado, déjeme decir que nosotros, los fans de Metroid, estamos profundamente agradecidos por su contribución a este juego histórico.
Metroid Dread plantea cosas interesantes en lo que veremos en nuevas entregas. También tenemos en el horizonte a Metroid Prime 4, que tiene la misión de perfeccionar aún más la fórmula tridimensional de la saga y darles aportes grandes al género de los FPS.