El pasado 05 de junio se estrenó en Amazon Prime Video, El Presidente, serie de 8 capítulos con que la plataforma de streaming pretende abrirse paso en Latinoamérica y quitarle espacio a la gigantesca Netflix. Esta superproducción chilena creada por Pablo Larraín y producida por Fábula, Gaumont, y Kapow; narra todo lo acontecido con Sergio Jadue y el FIFA Gate, uno de los mayores casos de corrupción del último tiempo.
En pleno 2020 aún sigue latente en la mayoría de los chilenos toda la era Jadue al mando de la ANFP (Asociación Nacional de Fútbol Profesional); la primera Copa América para Chile, el palo de Pinilla, el choque del Ferrari de Vidal, la salida del profe Bielsa, etc. Todos estos episodios y muchos otros son los que recoge la serie, que a menos de 3 semanas de su estreno, ya ha generado amenazas de demandas, y más importante aún, muy buenas críticas.
Argumento
Recreando el incidente de 2015, donde un humorista se infiltra en plena conferencia de prensa, para arrojarle un fajo de billetes al empresario y entonces presidente de la FIFA Joseph Blatter, comienza el primer capítulo de El Presidente. A través de un racconto viajamos al año 2010 donde Sergio Jadue, presidente de Unión La Calera, lleva al club a primera división, iniciando su propio ascenso hacia las ligas mayores.
De esta manera, la historia de El Presidente, narrada por don Julio Grondona, se irá contando paralelamente en dos tiempos distintos, el presente (2015) y el pasado (desde el 2010 en adelante), donde podremos ver todos los pormenores de la investigación que realiza el FBI, a través de su agente Harris, sobre los actos de corrupción dentro de la CONMEBOL.
Elenco
Sin duda uno de los puntos altos de El Presidente es su gran casting, amalgama perfecta entre actores sudamericanos. Chilenos haciendo de colombianos, colombianos haciendo de chilenos, etc. Elogiable es el trabajo del colombiano Andrés Parra, quién pasó de interpretar a Pablo Escobar y Hugo Chávez en Escobar, El Patrón del Mal y El Comandante respectivamente, a encarnar a Sergio Jadue.
De nuestra fauna nacional tenemos a Juanito Herrera de Los 80 (Daniel “piérdete una” Muñoz) haciendo de Jorge Segovia, al papá del Profe Charlie de El Reemplazante (Sergio Hernández) interpretando al uruguayo Eugenio Figueroa, al pelao’ del yogurt griego (Luis Gnecco) poniéndole sabor al colombiano Luis Bedoya, a la luz divina (Ana Reeves) encarnando a la abuela de Chechito, entre muchos otros.
En cuanto a los extranjeros, las actrices mexicanas Karla Souza y Paulina Gaitán son las encargadas de dar vida a Lisa Harris, agente del FBI encomendada a investigar los actos de corrupción en la Conmebol; y a María Facuse, esposa del cuestionado presidente de la ANFP respectivamente. Por otra parte, los argentinos Alberto Ajaka y Jean Pierre Noher interpretan a la mano derecha de Jadue, Jashir, y al empresario Hawilla.
Opinión y análisis
Primero que todo hay que dejar en claro que El Presidente no es un documental, es una ficción basada en hechos reales. Por lo tanto, la realidad está a servicio de un producto de entretención, y no al revés. Podría definirse como una sátira que mezcla el suspenso y el drama, con grandes dosis de humor. Es más, la misma serie hace uso de este recurso para jugar con el espectador, haciéndolo transitar entre la historia que todos conocen y pasajes sacados de una película del agente 007.
Dicho esto, el desarrollo de la historia a través de sus 8 episodios es genial. Si bien la mayoría conoce a grandes rasgos todo lo ocurrido con Jadue y la ANFP, el tránsito entre las líneas temporales hace que todo parezca una historia nueva y de espacio para sorprender al espectador con pequeñas dosis de fantasía perfectamente ejecutadas. Gran trabajo del director argentino Armando Bó.
El trabajo actoral, en su generalidad, es maravilloso. La interpretación de Andrés Parra como Sergio Jadue es increíble. Obviamente esto no es gratuito, el actor tuvo que prepararse para adoptar el acento chileno viendo muchos videos del ex presidente del futbol, haciendo suyos los modismos y muletillas que son propios de este país. Además, la actriz Loreto Araya fue su coach vocal para ayudar en este proceso. Pese a esto, hay que decir que en efecto, hay varios “po” y “cachai” metidos a la fuerza o que quedaron fuera de lugar. Pero se entiende y agradece el esfuerzo de adaptar la obra al geolecto chileno y no a un español neutro.
Pese a lo anterior, no todo el trabajo prosódico es perfecto; el acento chileno de la mexicana Gaitán no da la talla y se siente extraño, de la misma manera que Gnecco como colombiano suena un tanto sobreactuado. Pero ojo, aquí ya estamos hilando bastante fino, ya que lograr el acento de un país distinto al propio, sin caer en la caricatura, es un trabajo bastante difícil. Recordemos que Amaro Gómez-Pablos lleva años viviendo en chile, y aún sigue hablando como Marcial Tagle en Casado con hijos.
En Chile no estamos acostumbrados a las superproducciones. Series como Prófugos y El Presidente elevan el nivel de los trabajos audiovisuales nacionales. En ese sentido, hasta ahora sólo se ha hablado de los roles protagónicos, pero en casos como este, donde hay cientos de extras y personajes recurrentes, es necesario recalcar el buen nivel visto de estos. Blanca Lewin y Franco Olivera en los papeles de periodistas son fiel reflejo de que no hay nada dejado al azar.
Por último, solo comentar un par de detallitos que no me terminaron de convencer, tales como la escena de la agente Harris masturbándose. Evidentemente no es algo que me moleste, pero no entiendo en qué aporta a la narrativa de la historia, ¿hacerla parecer más humana? Creo que quedó bastante claro con las más de 3 escenas teniendo sexo con su compañero Dave y el threesome que se manda con sus amigos lanzas. De la misma manera, ¿será necesario meter a Koke Santa Ana de Woki Toki interpretando y hablando como Koke Santa Ana de Woki Toki?
¿Dónde verla?
Legalmente la serie se encuentra exclusivamente en la plataforma de streaming de Amazon Prime Video. Puedes verla pinchando aquí.
Dicen que la pelota no se mancha, pero aquí, claramente, la redonda es lo que menos importa. En las grandes ligas no es el talento el que hace rodar la pelotita, es el signo peso. Aún así, la pichanga siempre será la que le de contenido al barrio.
Nos leemos luego.