Reseña: Contra lo Imposible (Ford vs Ferrari) – Euforia sobre 4 ruedas

En la película dirigida por James Mangold, Contra lo Imposible, conoceremos la historia de cómo Ford se metió a competir en las carreras de autos.

Escrito por J Martínez

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18 de junio del año 1966. En Francia se daba comienzo a una de las carreras de resistencia más duras del mundo; las 24 horas de Le Mans. ¿Quién ganó y cómo se gestó esta épica carrera? Para responder a esta preguntas llega ‘Contra lo Imposible‘ (Ford vs Ferrari en Estados Unidos, Le Mans 66′ en España), en la que descubriremos cómo Ford debió cambiar su paradigma empresarial para llegar a competir contra Ferrari en las carreras de automóviles.

Dirigida de gran forma por James Mangold, pone en los papeles protagónicos a Christian Bale como el piloto Ken Miles y a Matt Damon como el retirado Carroll Shelby, en un guion cargado de tecnicismos y eufóricos momentos sobre las 4 ruedas de los vehículos.

Fuerte en emociones

La película apuesta por provocar emociones muy marcadas en el espectador. Prueba de esto son los primeros 15 minutos en los que vemos como Shelby se ve forzado a retirarse de su pasión producto de sus problemas de salud. Esta simpatía casi forzada por el personaje vuelve a aparecer cuando se va presentando a Ken Miles en plena pérdida de su taller mecánico. Aunque, eso sí, a Ken Miles hay que esforzarse un poquito más para quererlo porque es un tipo bastante desagradable a veces, a pesar de que esto sirva para darle un pequeño toque de humor a la historia.

Lo que sí funciona bastante bien y natural es la relación que Ken Miles tiene con su familia. Por una parte está su hijo, que ve a su padre como una especie de superhéroe sobre ruedas. Mientras que por otro lado está su esposa, Mollie, que aparece para ilustrar un matrimonio casi perfecto en cuanto al apoyo que recibe Miles. Estas relaciones están formadas de manera muy natural y bastante real, aunque, para bien o para mal, solo sirven para hacer avanzar al personaje de Christian Bale, ya que ellos dos se desarrollan bastante poco (sobretodo el interpretado por Caitriona Balfe).

Lamentablemente, siento que Christian Bale está pasado de revoluciones en esta ocasión. Con un acento extraño (que finalmente terminas aceptando), habrán varias ocasiones en las que la atrevida personalidad de Miles se prestará para situaciones poco creíbles o excusas para que Bale termine exagerando un poquito las reacciones que tendrá su personaje. Pero al final, en lineas generales, esto se termina aceptando y deja de molestar y/o sorprender a medida que aparece más en pantalla.

Quien está absolutamente increíble durante toda la película es Carrol Shelby, ya que, aparte de una actuación impresionante por parte de Matt Damon, es sin lugar a dudas el mejor personaje del filme. Sus motivaciones serán claras siempre, entrará en dilemas muy interesantes (que no siempre resolverá de la mejor manera) y enmendará poco a poco los errores que irá cometiendo. Además, actuará como el mejor amigo de Miles, que como ya se dijo, terminará ganándose nuestro cariño a pesar de sus fallas.

Guión clásico de las adaptaciones históricas

Algo que suele suceder en las películas que buscan contar un hecho histórico es que, por más que sea muy fiel a lo que realmente sucedió, igual se toman bastantes licencias a la hora de escribir el guion. Contra lo Imposible no es la excepción; basta una pequeña búsqueda en Google para encontrar las cosas que realmente sucedieron y las que no. Aunque, como punto positivo para el filme, hay cosas bastante peculiares que efectivamente sucedieron en la realidad (sobretodo en la parte final de la película).

Lo que efectivamente hace muy bien es mantenerte interesado en su parte técnica, aun cuando no tengas ni idea de carreras ni de autos. Me parecieron fascinantes esos momentos en que los construyen, en cómo van cambiando las piezas, averiguar qué es lo que ha estado fallando hasta ahora y cómo deberían ir cambiando las piezas. La película no escatima en los aspectos mecánicos de los autos y logra explicarlos, de alguna forma, para que nosotros lo entendamos.

Esto ocurre de la misma forma con el argumento en sí. Personalmente, no me atraen demasiado las carreras de autos, pero me vi totalmente inmerso en la historia de Ford. Entendí el por qué querían ganar, me enojé cuando las cosas no salían bien, me emocioné cuando sí lo hacían y en muchas ocasiones logró hacerme sentir como si fuese yo mismo el que iba al volante de esos veloces pedazos de ingeniería.

Pero, tristemente, esta genialidad en el guion desaparece en su parte final, que, personalmente, me pareció absolutamente innecesaria. Ojo, no está mal llevada en lo absoluto, y es algo que efectivamente ocurrió en la realidad, por lo que es parte de toda esta historia. Pero no le veo razón para ser parte del guion. No aporta en nada, se lleva gran parte del argumento de la película a cualquier parte y pareciera que solo está ahí para terminar la película de forma emotiva. Y esto (repito, para mí) no termina de funcionar. El final me pareció fuera de lugar y forzado para llevarte a una emoción concreta.

Conclusión

He leído muchas críticas de gente que dice que ‘Contra lo Imposible’ no es más que el ego de dos hombres compitiendo. Pero, aunque esto es verdad, es un resumen bastante burdo de lo que la película es. Emociones muy fuertes (aunque a veces forzadas), muchos tecnicismos, harto que aprender y actuaciones más que notables es lo que nos encontraremos en este filme que nos enseña parte de la historia de un mundo que probablemente nunca nos haya interesado. Y a pesar de que no es 100% verídica, sí se acerca bastante a la realidad y es totalmente notable en su forma de contarla.

Porque al final, lo que debe hacer una buena película es entretener. Esto el filme lo logra de gran manera; en cuestión de minutos nos veremos metidos en su trama, alentando a los personajes principales, celebrando sus triunfos y disfrutando del ruido de los motores incluso cuando este no nos interese en la realidad. No es algo que sea fácil de lograr y evidentemente no todas las películas lo logran, por lo que se agradece una película que efectivamente lo haga, que nos logre meter en aquellos temas que normalmente no nos interesan y, además, aproveche de enseñarnos un poquito de historia.