Reseña a Good Will Hunting, un clásico de los 90.

Análisis de una película clásica que marcó un antes y un después en la carrera de Matt Damon y Ben Affleck: Good Will Hunting, de la mano de Gus Van Sant.

Escrito por FanoPetrikov

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Good Will Hunting o “Una mente indomable” como se le conoce en Hispanoamérica, es una de película de 1997, escrita y protagonizada por Ben Affleck junto a Matt Damon, Fue producida por Miramax Studios, bajo la dirección de Gus Van Sant, con la participación en su reparto de actores de renombre como Robin Williams y Stellan Skarsgård.

Sinopsis.

La película cuenta la historia de Will Hunting, un joven crecido en los barrios bajos del sur de Boston que posee un coeficiente intelectual superior, llegando a la genialidad. Independiente de sus capacidades intelectuales, Will trabaja de forma esporádica y no busca tener un título ni dedicarse a la investigación, prefiriendo tener una vida tranquila con sus amigos. Trabajando en el MIT, se topa con un problema matemático que estaba abierto a resolución de parte del profesor Gerald Lambeau (Stellan Skarsgård), solucionandolo sin problemas.

El docente inicia una búsqueda hasta dar con él, sacándolo de prisión por una riña callejera con la condición, de trabajar con él y, tomar sesiones de terapia psicológica. Después de largos intentos con muchos terapeutas, logra encontrar al indicado, Sean Maguire (Robin Williams), quién hará una terapia cognitivista con Will, apoyándo en el proceso de recuperación y reinserción social de Will.

Respecto a la película

Al momento de ver esta película, quedé fascinado por muchas variantes que cabe la pena destacar. Primero, la actuación del elenco, sabemos que sus carreras, para ese año, se encontraba ya consolidada. Pero ejercer cada papel es diferente, lo que un psicólogo diría que “cada caso es un caso”, en esta película, la sinergia de sus actores desborda emociones que logran de alguna manera, hacer nacer empatía en la audiencia.

Los recursos teóricos de la película hacen notar el estudio detrás de este, el papel de Williams está repleto, en sus diálogos, de un alto contenido psicológico, no solo por su rol como tal, sino en la forma de actuar e interactuar con los demás. Por otra parte, el papel de Skarsgård se presenta como un matemático puro, un tanto obsesivo, cerrado para algunas cosas, imponente en niveles narcisistas; volviéndolo un personaje más que destacado.

Las muestras de humildad dentro de la película se camuflan en lo simple. Skylar (interpretada por Minnie Driver) es una estudiante británica de medicina que está a punto de recibirse en Harvard, y que caerá en brazos de nuestro inestable protagonista. Will, cargado por su pasado, tiene una personalidad avasalladora en muchos sentidos, y junto con esto, un historial de violencia infantil que lo vuelven alguien variante respecto a sus decisiones.

Este es el centro psicológico de la película, las consecuencias de la cultura en la crianza de un niño que pudo ser un genio, lleno de violencia en su pasado, Will es alguien que no solo aprende a montones de manera rápida y con una memoria implacable, también es alguien que sobrevive en su día a día, lejos de lo que realmente pudo ser.

Guion y conclusión.

El guion se encarga de presentarnos a nuestro protagonista como alguien que se encuentra en constante superación, y que sus mecanismos de defensa se volvieron lógicos, sin refuerzos emocionales, por esta razón, su inteligencia y buen físico son sus mejores armas frente a situaciones sentimentales.

Es por este lado, que el papel de Williams lo hizo merecedor de un Oscar como mejor actor de reparto, pues la terapia fuerte y empática, cargada de humanismo y sinceridad, hacen que la escena de la ultima sesión, sea una ametralladora a la realidad que muchos niños viven. Y que solo necesitan escuchar, cuando crecen, que “no es su culpa” haber cargado con irresponsabilidades de adultos dejados.

Este maravilloso guion, escrito por sus mismos actores, también le valieron un Oscar a “Good Will Hunting” en su respectiva categoría. Pero la película también nos contextualiza ambientalmente, es decir, su estética.

La música Indie de la película termina por ingresarla a la misma en el género, una juventud desaliñada y descontenta con la sociedad que busca imponerse por sus propios medios y con sus propias armas en el mundo

La película tuvo muchos tira y afloja con productores y estudios que querían adueñarse de ella, MIRAMAX tuvo que comprar su título después del rechazo de muchos directores, e incluso, se comentó que Damon y Affleck no eran los verdaderos guionistas. Millones de dólares después, Gus Van Sant seria quién confirmaría que si lo fueron, y tildó a quienes los negaron como “envidiosos, porque ellos eran guapos, jóvenes y talentosos”.

Junto con esto, se muestras las crudas realidades vividas por los estudiantes en Estados Unidos, específicamente en el MIT y Harvard, donde se generan brechas sociales respecto a las carreras y los recursos monetarios de cada uno, dando como resultado, mediaciones centradas en la violencia y  peleas a la hora de tener que resguardar algo. Good Will Hunter nos da a conocer una cara cansada de las sociedades jóvenes que solo quieren hacer lo que aman.