Más de quince años tenían que pasar para que Hollywood viviera nuevamente un paro de guionistas que dejaría en stand by la mayoría de los proyectos en producción. El 02 de mayo de este año se inició en Los Angeles la huelga del Sindicato de Guionistas de América (WGA por sus siglas en inglés) y más de cien días después nos encontramos con una disputa que, al parecer, no tiene fecha de término.
«Los escritores y actores no están siendo realistas».
Contando con el apoyo del Sindicato de Actores de Cine-Federación estadounidense de Artistas de radio y Televisión (SAG-AFTRA) al unirse a la huelga en julio, es la primera vez que vemos una movilización con este nivel de convocatoria desde 1960, cuando los dos sindicatos unieron fuerzas para exigir mejoras laborales.
Para entender los motivos de lucha que tienen los artistas en Hollywood tenemos que volver unos meses en el calendario, conocer sus demandas y el por qué los estudios no quieren dar su brazo a torcer en una pelea que, hasta el día de hoy, les significa millones de dólares en perdidas.
Mayo: se inicia la pelea
Fueron seis semanas de infructuosa negociación con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP) y ante el rechazo de siete de las catorce peticiones que presentaron, el sindicato de guionistas decide ir a huelga motivado por el poco interés de los estudios en llegar a un acuerdo. Así, toda producción que contara con un miembro sindicalizado en la WGA debía detener su avance hasta que se llegase a un acuerdo que dejara conforme al sindicato.
¿Qué pedía el WGA? El aumento de sueldo base de los guionistas y de «residuales», los cuales no se han podido calcular porque las plataformas de streaming no han hecho público el número de visualizaciones por título de su catálogo, limitar el uso de Inteligencias Artificiales en el proceso de escritura, un número mínimo de escritores por proyecto para las salas de guionistas de televisión, y un plazo mínimo garantizado (10 semanas de trabajo por programa).
«El comportamiento de las empresas ha creado una economía de trabajos temporales dentro de una fuerza laboral sindicalizada, y su postura inamovible en esta negociación ha traicionado un compromiso de devaluar aún más la profesión de escribir (…) Han cerrado la puerta a su fuerza de trabajo y han abierto la puerta a la escritura como una profesión totalmente independiente. Un acuerdo así nunca podría ser contemplado por esta membresía» dice el comunicado oficial de la WGA.
Gracias a esto, más de 600 producciones pararon su desarrollo y los programas en vivo como Saturday Night Live o The Tonight Show with Jimmy Fallon se vieron afectados inmediatamente.
Julio: entran los actores
13 de julio: el Sindicato de Actores de Cine – Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA) vota por unanimidad irse a huelga y adherirse a las manifestaciones que el WGA estaba realizando, por lo que el 14 de julio a las 12:01 se paraliza el trabajo de más de 160.000 artistas asociados al gremio, además se les instó a no acudir a eventos publicitarios, ruedas de prensa o estrenos de películas.
En el comunicado oficial del SAG-AFTRA declararon: «Como saben, durante la última década, sus compensaciones se ha visto gravemente erosionada por el auge del ecosistema de transmisión. Además, la inteligencia artificial representa una amenaza existencial para las profesiones creativas, y todos los actores e intérpretes merecen un lenguaje contractual que los proteja de que se explote su identidad y talento sin consentimiento y pago«. El uso de las IA sin cuidado preocupa a los artistas ya que su abuso dentro de la pantalla es el camino para pagar aún menos por su trabajo y volverlos un ente poco necesario»
La presidenta del SAG-AFTRA, Fran Drescher, acompañada por el jefe de los negociadores del sindicato, Duncan Crabtree-Ireland dió un discurso donde explicó que el desinterés de los estudios por negociar y la desconexión con la realidad de los artistas fueron la causas que llevaron a la organización decidir unirse a la huelga.
«Me sorprende la forma en que nos tratan las personas con las que hemos hecho negocios. No puedo creer, francamente, lo lejos que estamos en tantas cosas. Cómo alegaban la pobreza, que pierden dinero a diestra y siniestra al donar cientos de millones de dólares a sus CEO. Es asqueroso», explica Fran Drescher en el discurso del 14 de julio.
El artista versus las IA
Las peticiones de los actores son similares a las de los guionistas: ratificación de un contrato de trabajo, el pago justo de residuales en el streaming y evitar que las productoras utilicen inteligencia artificial para replicar sus rostros en cámara, relegando así su importancia en cada trabajo audiovisual para finalmente reemplazarlos. El seguro de salud también es un tema, el mínimo de dinero que un actor debe alcanzar en un año para tener recién derecho al seguro médico del sindicato es de US$ 26.470. Según datos del SAG-AFTRA solo un 12,7% de las personas afiliadas cuentan con este beneficio.
Desde el día 01 los actores han acompañado a sus compañeros del WGA en sus manifestaciones fuera de las oficinas de Netflix, Paramount o HBO. Actores como Meryl Streep, Dwayne Johnson y Matt Damon han expresado su apoyo a la huelga estando presentes en las picked lines o donando fondos destinados a miles de actores que no han recibido pagos en todo el tiempo de la huelga.
Paulo Quinteros, editor de Mouse y panelista del podcast Flimcast nos dice: «Para mí, lo más importante es que los trabajadores cobren lo que es justo en un negocio multimillonario. En cuanto a las IA, si les dan el trabajo de los actores el resultado será desastroso. El arte, aunque sea de consumo masivo, por definición necesita un componente humano».
Bob Odenkirk con su cartel: «Sólo memorizaré líneas escritas por una persona»
Al día de hoy: ¿Cuáles son las repercusiones?
El retraso en estrenos, premiaciones y eventos en Hollywood es la consecuencia inmediata de la huelga aunque existen repercusiones mucho más profundas que tenemos que analizar. La negativa de los estudios a negociar derechos básicos para los artistas estando en una industria multimillonaria es denigrante. Bob Iger, director ejecutivo de Disney declaró que estás movilizaciones tendrían un «efecto muy dañino en toda la industria» y que «Este es el peor momento del mundo para incrementar esa interrupción. Hay un nivel de expectativa que tienen que simplemente no es realista”.
Alejandro Gutiérrez, panelista del podcast El Club de la Esquina menciona: «lo que los ejecutivos esperan es que el público logre hacer presión suficiente a los actores y guionistas para volver a tener contenido al ritmo que hoy en día se está consumiendo. La huelga, si bien afectó el calendario de estrenos esto no hay que verlo como algo malo. El ritmo de consumo audiovisual en este momento es obsceno, por ende un respiro al consumidor tampoco le haría mal».
En Chile también hubo manifestaciones sobre la huelga, la Corporación de Actores y Actrices de Chile (Chileactores) publicó un comunicado compartiendo las preocupaciones del gremio y expresando su apoyo a las demandas exigidas por los colegas estadounidenses. “Como Chileactores, nos mantendremos atentos a las demandas del sector audiovisual y a las exigencias fundamentales para asegurar la preservación y la dignidad de nuestro trabajo. Seguiremos firmes y fuertes en la defensa de nuestros derechos”, concluye el comunicado.
Declaración de Chileactores respecto a la huelga del SAG-AFTRA
No tenemos claro si la huelga de guionistas y actores tendrá fin próximamente pero sí hay que tener en cuenta que la industria del entretenimiento es multimillonaria y no todos los artistas reciben sueldos cuantiosos. Si bien los títulos y eventos que esperamos se van a retrasar hay que estar conscientes que la pelea que están dando los artistas es completamente legítima y la preocupación por las inteligencias artificiales es fundada. Esperemos que todo llegue a buen puerto porque no es justo que por cansancio, precariedad o falta de fuerzas los derechos laborales de los artistas se vean mermados… o que nosotros sigamos aguantando series del nivel de The Idol.
«¡Páguennos! O escalaré la torre de Warner Brothers y soltaré a los Animaniacs, ¡Lo juro por Dios!»