El otro día vi la impactante noticia de que Activision-Blizzard fue comprada por Microsoft, dándole una tremenda cantidad de estudios a la Xbox. Esto trae muchos matices para bien y para mal. Lo primero que se me vino a la mente fue que al fin Raven Software, los que fueron los hijos consentidos de Id Software, se liberaron de hacer solo Call of Duty (Eso está en veremos).
Pero con respecto a la multimillonaria franquicia de shooters bélicos, para mí fue una llamada de atención de que debería por lo menos, regresar a escuchar el llamado del deber. Pues verán, yo antes era fan de Call of Duty hasta Modern Warfare 3, luego de eso, Activision fue matando cada vez más la creatividad de la saga y pasando a llevar a sus creadores.
Había unas ofertas en Steam y justo un par de juegos de la serie estaban con descuento, así que decidí jugar el COD que nunca quise jugar por lo de Activision, Black Ops 2. Lo jugué de una forma muy analítica y poniéndome en el lugar de lo que sus autores buscaban ofrecer.
En resumidas cuentas, Black Ops 2 fue un tremendo respiro de aire fresco para la saga. La campaña te hacía tomar muchas decisiones que cambian el curso de la trama, la ciencia ficción estaba bien aprovechada, y que decir del modo zombies y el tener uno de los multiplayer más pulido en la saga.
Puede que me este yendo por la tangente, pero era necesario comentar este caso porque a mí me pasó que los FPS me dejaron de importar desde el 2012 hasta 2016, luego de la decadencia de COD y un Halo 4 que no supo cautivarme del todo. A partir de ese periodo, fui probando otros géneros.
Buscando conocimiento
Empecé a interiorizarme más por los JRPGs. Había jugado un par de ellos en mi infancia, pero en ese momento conocí más sobre Final Fantasy, Shin Megami Tensei, y Persona. Conocí más sobre el arte del videojuego, aprendí nuevas cosas. También jugué muchos indies y plataformeros que me conquistaron.
Entretanto, los FPS vivieron una decadencia desde 2011 hasta 2016. Hubo Shooters destacables, pero en su mayoría habian clónicos de Call of Duty. En el 2016, esta decadencia terminó con el lanzamiento de Overwatch y DOOM (2016), juegos que traían cosas nuevas al género y recuperaba su esencia más frenética.
En ese entonces volví al género, y justo la escena indie trajo varios shooters memorables. Empecé a ver con malos ojos COD, notando como este trató mal a mi amado género.
Todo cambió desde que volví con este Black Ops 2 y junto con los conocimientos que tengo ahora sobre diseño de videojuegos. Entendí más sobre su jugabilidad basada en formar parte de un escuadrón. Me siguen gustando los Boomer Shooters, pero pienso que la fórmula COD utilizada de mejor manera divierte de verdad.
Conclusiones
La razón del por qué cuento todo esto, es que variadas situaciones me llevaron a experimentar diversos géneros, los cuales ampliaron mi concepción sobre los videojuegos como tal. Es un ejercicio que creo que cada quien que amé a este arte, debería hacer para poder formar un mejor criterio.
Puedes ser alguien que solo juegue indie y odiar al AAA, o viceversa, pero si te dejas de prejuicios, puedes llegar sacarte una idea que te ha cerrado de un mundo maravilloso. Esto se puede aplicar en muchos casos.
Cada uno tiene sus prejuicios, eso es natural en el ser humano. Por lo cual, hacer este tipo de ejercicio, da pequeños pasos para conocer una fracción más de las cosas. Es un método que hay que hacer cada día.