Nocturnal Animals: La cruda belleza de un thriller

Pocas cintas pueden contar tantas cosas a la vez manteniendo el constante interés y calidad. Nocturnal Animals es una de esas películas.

Escrito por Felinesio

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Quizá no fue una de las películas más populares del año 2016, pero sí una de las más interesantes. Nocturnal Animals se presenta como un thriller sencillo que se va transformando a medida que avanza. Amy Adams y Jake Gyllenhaal encabezan este proyecto, pero ¿será eso suficiente?

Susan entra en escena como una exitosa pero infeliz artista, poniendo directamente sobre la mesa el clásico dilema sobre el verdadero significado de la idea de éxito. En mitad de su conflicto recibirá un paquete que contiene el manuscrito de la novela de Edward, su exmarido. La artista comienza a leer, y aquí comienza la «segunda» historia, la de Nocturnal Animals.

En la novela el protagonista es Tony Hastings, el cual se encuentra viajando con su esposa e hija. De pronto les acorrala un grupo de hombres y, en el desarrollo de una trágica noche, Tony termina tirado en el fondo de un desértico prado. Más pronto que tarde, con la ayuda de un detective, descubrirá que su esposa e hija fueron asesinadas.

Esta introducción está magistralmente dirigida. La tensión y el miedo de la familia es transmitida de manera abrumadora. Las excelentes actuaciones potencian todo esto. En síntesis, los primeros 40 minutos de metraje captan rápidamente la atención. A su vez, comienzan a aparecer flashbacks de Susan, sobre su pasado con Edward, los cuales poco a poco cobrarán más y más sentido.

Sabemos, como espectadores, que hay algo mal con Susan y que tiene que ver con aquella novela. De vuelta a la historia de Tony, lo que sigue se desarrolla de manera bastante convencional. La búsqueda de los asesinos naturalmente lleva al tratar de llevarlos hacia la justicia, la cual falla y los deja libres, lo que finalmente da paso a la venganza. Un recorrido que, a pesar de todo, dejará lleno de dolor a Tony.

En todo este camino, cabe destacar el uso del color por la diseñadora de vestuarios. Por ejemplo, la vestimenta elegante y apagada de Susan trae a colación su intento por aparentar el éxito hacia el resto mientras oculta su infelicidad. Este tema tiene más importancia hacia el final, con aquel vestido verde que viste la protagonista.

A partir de aquí hay spoilers explícitos sobre el final de la película

Y es que aquella vestimenta es la que hace que todo se termine de conectar. Susan sabe que toda la novela de Edward es un mensaje para ella. De cómo todo es una muestra del dolor que tuvo cuando ella decidió abortar sin decirle que estuvo embarazada. Comprendemos cómo Edward escribió todo con una segunda historia por detrás. Esto hace a la película excelente para un segundo visionado, pues podremos comprender todos los detalles que antes se nos pasaron al inicio.

Edward invita a Susan a una cita una última vez. Ella acepta luego de terminar la novela, y aparece aquel vestido verde, lleno de esperanza e indicándonos que podría ser el comienzo de algo nuevo. ¿Acaso finalmente Susan podrá vivir feliz y ser perdonada?

Y es en la cita donde todo termina, no solo la película. Edward jamás llega al restaurante, y ella comprende el porqué, todo fue parte de su venganza. Desde la novela hasta invitarla a salir para darle esperanza. De pronto todo se nos conecta, y cuando queremos saber qué es lo que sigue, todo se funde en negro.

Si bien esta película tiene una buena dirección, actuaciones increíbles, un uso del color y la música excelentes, lo que la hace realmente interesante es su capacidad de contarnos tantas historias interesantes a la vez. La historia del presente de Susan, de su pasado, una historia de thriller policial y la segunda mirada a la misma. Esto es absurdamente bien conseguido para una cinta que no pasa las dos horas de duración. Claro, no todas las narrativas tienen el mismo impacto, ni mucho menos la mayor originalidad, pero el esfuerzo y los resultados se notan.

Esta es una obra que todos deberían ver, y de ser posible más de una vez. Su capacidad de evolucionar naturalmente de un crudo thriller a un drama trágico es brillante. Y apenas aparezcan los créditos no podremos dejar de pensar en ella, no podremos olvidar a Nocturnal Animals.