Modern art: el mejor juego de Reiner Knizia

Maridando perfectamente mecánicas y temática, Modern Art es sin duda el mejor juego del doctor Reiner Knizia.

Escrito por Daniel Orellana

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Ya hace un par de semanas celebrábamos el cumpleaños de Reiner Knizia revisando una selección de sus mejores juegos. Sin embargo, hubo un juego que faltaba en la lista y los fans acérrimos del doctor quizás ya intuían cual era. Dejamos lo mejor para el final, pues Modern Art es sin duda el mejor juego del doctor Reiner Knizia.

Modern Art fue publicado originalmente en 1992 y desde entonces no ha parado de tener impresiones y nuevas ediciones. En este juego, entre 3 a 5 jugadores serán coleccionistas, subastando y comprando distintas obras de arte con la esperanza de conseguir el mayor beneficio al final de la partida. Después de 4 rondas, el jugador que tenga más dinero será declarado ganador de la partida. Veamos que se esconde bajo esta capa de pintura.

Modern Art componentes
3-5 jugadores / 45 min / 10+ Edad

3,2,1 ¡Vendido!

El juego consta de un mazo con diversas cartas de 5 artistas diferentes, los cuales componen el corazón del juego. cuenta también con un tablero central que indica el valor de cada artista a medida que avanzan las rondas, además de pancartas personales para ocultar la información de cada jugador. Finalmente, y dependiendo de la edición, habrá un martillete, atriles, monedas o billetes.

El juego comienza con cada jugador robando una cantidad fija de cartas, la cual varía según la ronda. Luego, en su turno, cada jugador deberá jugar 1 carta de su mano para iniciar una subasta. Las cartas traen 2 informaciones muy importantes: primero está el nombre del artista (también indicado por el color de la carta). Y segundo está el tipo de subasta que se llevará a cabo, indicado por un símbolo en la esquina de la carta.

Cartas Modern art

Las cartas de Modern Art permiten 4 tipos de subastas. Están las subastas comunes, a voz abierta hasta que nadie puje más alto. También están las subastas cerradas, donde todos esconderán una cantidad de dinero en su puño para revelarlo simultáneamente. Encontraremos también las subastas a precio fijo, en donde el vendedor pondrá un precio a la obra y todos tendrán una sola oportunidad, en orden, para comprar o pasar de la obra. Y finalmente están las de oferta única, donde cada jugador podrá pujar 1 sola vez por la carta en cuestión. Y también hay un bonus track: las cartas dobles, en donde se podrá jugar una segunda carta del mismo artista, la cual determinará la subasta para ambas cartas.

Al finalizar una subasta, la persona que ganó la puja le pagará al subastador el precio acordado. De esta manera, el dinero fluirá por la mesa entre los distintos jugadores. Pero también el mismo jugador que jugó la carta puede participar de la subasta y comprar la carta. En dicho caso, el dinero que pague será para la banca fuera del juego. En cualquier caso, la carta comprada se colocará visiblemente frente al jugador que la ganó.

La ronda termina inmediatamente en el momento en que haya 5 cartas de un artista visibles en mesa (incluyendo la que acaba de ser jugada, pero antes de ser subastada). En ese momento, se cuentan las cartas para ver que artista es más popular. Aquel con más cartas en la ronda valdrá 30, el segundo 20 y el tercero 10. Los jugadores venderán entonces las cartas que tienen frente a ellos, es decir, las cartas que compraron durante la ronda, al precio determinado por la popularidad de cada artista. Y al final de la cuarta ronda el jugador que más dinero tenga será el ganador.

Modern art tablero

Muchas capas de pintura

Comenzar a desglosar lo que hace de este juego una experiencia tan fantástica es complicado, no por las reglas (que son bastante sencillas), sino por todos los elementos que se entremezclan. Ya de partida el juego es un cruce perfecto entre mecánicas y temática. Los jugadores se comportan como verdaderos dealers de arte, buscando siempre la mejor oferta y sacar la mejor tajada. El juego lo recomienda y los jugadores lo hacen naturalmente: más de una vez durante la subasta los jugadores empezarán a describir su obra, dándole color y sabor al cuadro para volverlo más tentador a los potenciales compradores. Y sin importar la edición del juego, los artistas y las cartas tienen una calidad excelente. Es fácil dejarse tentar por los tonos cálidos de las cartas y el trazo firme del pincel, buscando siempre que alguien apueste unos pesos más.

¿Significa esto que Modern Art es solo un buen juego de subastas y arte? ¡No! La principal meta de este juego es hacer dinero, no juntar cartas bellas. Recordemos que al final de cada ronda sólo los tres artistas más populares valdrán algo de dinero. De esta manera, cada vez que se juega una carta es una promesa. “Créeme, los Van Gogh la van a romper esta temporada”. Cada una tiene un valor posible, pero que no esta fijo en piedra. Quizás ese artista que parecía tan popular al comienzo de la ronda está quedando en el olvido. Y esto además se ve impactado por una regla que dejamos aparte: los valores de cada artista se suman de ronda en ronda.

Cartas Modern Art

Así, si los Klimt valían 30 la primera ronda, ser el autor más popular ahora en la segunda ronda significa que sus cuadros pueden valer hasta 60 al final de esta. Cada carta puede ser potencialmente más jugosa dependiendo del momento en que se juegue. ¿Hay que aprovechar esta ronda de subastar los Manet, o mejor guardarlos para la siguiente donde aumentara su valor? Cada jugador debe cuidadosamente manejar las cartas de su mano, las cuales se vuelven más escasas a medida que avanza la partida. Cada ronda recibimos menos cartas (de hecho la última ronda no robábamos cartas), y las cartas jugadas se retiran de la partida. ¿Será buena idea guardarse los Manet hasta el final, cuando sean muy escasos pero muy valiosos? Pues la respuesta es no.

Dejamos, para el final, la mejor regla y que da todo el sabor a este juego. Sabemos ya que los artistas determinan su valor según los 3 más populares cada ronda, y sabemos además que sus valores se van sumando de ronda en ronda. Sin embargo, el nudo final que ata todo este juego es que si un artista NO esta entre los 3 más populares de una ronda, entonces su valor es CERO (0) esa ronda. Si, no importa que Van Gogh haya valido 80 antes. Si esta ronda no logra estar entre los 3 artistas más populares, esa carta que compraste esperando hacerte millonario se vende por 0.

Modern Art cartas

De esta forma, Modern Art es un juego de promesas y ambiciones. Cada jugador sabe lo que tiene en su mano y debe estar atento a como se modifica la situación en la mesa. Cuando sale un artista que está en boga todos pujan para intentar sacar la mejor tajada, pero nadie sabe su valor final. Quizás alguien tiene guardada una subasta doble en la mano, listo para cambiar radicalmente el orden de los artistas y crear una nueva demanda por un joven talento emergente. Cada carta es una apuesta, la esperanza de que dicho artista sea el más popular y la inversión valga la pena.

El juego mezcla así la subasta y el manejo de mano, pero con un fuerte toque de suspenso y tensión. Nadie sabe bien cuanto valdrá cada autor, y el frío calculo del dinero se suma con la duda de que esconden en sus manos el resto de los jugadores. Cada jugador busca manipular el mercado, jugando sus cartas en el momento preciso para alterar la balanza y sabotear a sus rivales. Todo esto aderezado con los más bellos componentes, dándole un color temático a este cuadro del doctor.

No olviden su boleta

Quizás ya es visible qué hace de este juego un diseño tan excelente. Su perfecto maridaje entre temática y mecánica, la sencillez de sus reglas o la preciosura de sus componentes. Pero quizás lo mejor de todo es lo accesible de su diseño. Modern Art es un juego que se puede jugar en familia, con niños y adultos que nunca han tocado un juego en su vida, o en la más experimentada junta de jugones. Sin importar su perfil, todo el mundo entiende rápidamente el juego y lo llenan de vida en mesa. Todos viven la fantasía de ser un subastador, sujetando firme el mallete mientras esperan y promueven la siguiente puja. Y el resto disfruta y ríe apostando y pagando, cogiendo esas preciosas cartas que esperan transformar en jugosas sumas de dinero. Para mí, Modern Art es el juego infaltable en cualquier ludoteca.

Reiner Knizia junto a modern art
Del recuerdo: Reiner Knizia junto a Modern Art, en la Essen 1993

El juego consta de múltiples versiones y ediciones, desde las más simples hasta ediciones de lujo. Y si te gusto la reseña y te gusta 31 minutos, tienes que estar atento estos meses a las novedades que se vienen en Fractal Juegos.