Los últimos días de Clayton & Co: espiritismo e injusticias

Historia y terror combinados en una desesperante novela ambienta a fines del siglo XIX: Los últimos días de Clayton & Co. de Francisca Solar.

Escrito por Muerto

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Antiguamente había varias costumbres que hoy encontraríamos el colmo de lo excéntrico, perturbadoras o actitudes bastante reprochables. Algunos de estos casos serían los antiguos métodos de sangría a la hora de curar enfermedades, las lobotomías o las fotografías postmortem, siendo la última el tema principal del libro Los últimos días de Clayton & Co. de Francisca Solar (autora de La Vía Damna), la cual fue publicada en el año 2019 por la conocida Editorial Planeta. Libro que contó con muy buena crítica y recepción desde que salió al mundo y empezó a capturar la atención de sus lectores.

Los últimos días de Clayton & Co. es una novela de terror que se enmarcar dentro de la corriente del neogótico. La novela se compone de 267 páginas dividida en 15 capítulos. Narra la historia de la desdichada Abigail Clayton, una fotógrafa que termina convirtiéndose en una de las médiums más conocidas de todo el país al ayudar a resolver crímenes.

Sinopsis

En el año 1889 en Atlas, Chile, el estudio Clayton & Co. es un reconocido negocio que cada vez se vuelve más popular. Esto gracias al exclusivo y costoso servicio que ofrecen: fotografiar cadáveres. La práctica se realizaba para que sus familiares no los olvidaran, para mostrar opulencia o por el simple hecho de honrar al muerto. El machista y despiadado Emmett Clayton es quien lleva las riendas del asunto. Sin embargo, sin la ayuda de su esposa, de apenas catorce años de edad, Abigail Clayton, nada de esto sería posible. Ella es la talentosísima fotógrafa encargada de inmortalizar a sus clientes.

Con la ayuda de la relacionadora pública Alexa, marquesa de Silas, y el artista italiano Samuel Brando, el matrimonio Clayton ofrece una forma de recordar eternamente a quienes ya no existen en este plano. No obstante, Abigail oculta un secreto que sus compañeros y su esposo desconocen por completo.

Francisca Solar, autora de Los últimos días de Clayton & Co.

Toma la fotografía. Entra en su pequeño estudio para revelar las imágenes capturadas por su cámara fuelle. Las almas de los difuntos fotografiados se manifiestan ante ella. Le transmiten mensajes o comunican sus últimas palabras. Algunos lloran sin consuelo, otros gritan de angustia, otros guardan absoluto silencio y algunos la intentan tocar con el fin de asustarla. Todos los espíritus se comportan de maneras distintas y Abigail no tiene cómo saberlo. Lo único seguro es que, mientras espera que las imágenes se revelen, algo sucederá.

Aunque la muchacha disfrute haciendo una de las únicas actividades que tiene permitido hacer, tarde o temprano su día se termina echando a perder al tener que compartir habitación con distintos tipos de apariciones.

Detalles importantes de Los últimos días de Clayton & Co.

La novela demuestra una exhaustiva y detallada investigación histórica por parte de la autora, ya que está plagada de datos sumamente específicos sobre la economía, los inmigrantes y las formas de cómo se comportaban las personas de distintos estratos socioeconómicos durante fines del siglo XIX. Cada personaje tiene un trasfondo muy interesante de leer junto a una personalidad marcada que permite diferenciarlos de los otros desde un inicio.

Los fantasmas dentro de la novela se manifiestan y se comportan de una forma tan variada entre unos y otros que en ningún instante llegan a ser repetitivos o predecibles. De hecho, la mayoría de las veces aparecen mediante manifestaciones sutiles, las cuales podrían recordar el tratamiento de lo fantasmagórico propio del autor inglés Henry James.

Aunque los espíritus son el elemento terrorífico fundamental de la novela, el machismo y la crueldad del inhumano doctor Clayton es algo que simplemente no se puede pasar por alto. Fuera de lo abusivo, pero normalizado que estaba en aquella época la enorme diferencia de edades entre Emmett y Abigail, el doctor jamás demuestra el más mínimo afecto hacia la muchacha. Es más, ni siquiera la trata como a una persona: solo la ve como una herramienta para ganar dinero.

Partiendo con que la tiene amaestrada como a un animal, la golpea, la zamarrea, le grita y la obliga a sacar fotografías para luego quedarse con el crédito de que gracias a él el negocio se mantiene a flote. Este ser infame descarga sus deseos sexuales cuando se le da la gana, además de doparla con morfina provocando una inusitada adicción. La autora le da especial atención a estos aspectos. Mediante su obra cuestiona y ayuda a reflexionar la manera en cómo trataban a las mujeres en aquel tiempo, las injusticias que debían aguantar y lo vulnerables que podían llegar a ser.