Kid Eternity de Grant Morrison y Duncan Fegredo es una historia sumamente metafísica, con una trama muy densa y a ratos vertiginosa que, es a momentos, casi como una versión en cómic de La Divina Comedia de Dante.
En esta obra el cínico nihilista Kid Eternity servirá como guía en un viaje al infierno junto a Jerry, un comediante que por razones desconocidas termina en medio de la guerra espiritual entre los Señores del Caos y los Señores del Orden. Juntos tendrán que ir pasando por distintas secciones del infierno, con Jerry siendo forzado a encarar sus miedos y traumas de adolescencia, mientras que en el mundo real su cuerpo se encuentra en coma y es acechado por un sacerdote extremista que quiere matarlo.
La narrativa se divide entre varios personajes secundarios que están en el plano físico, mientras que, al mismo tiempo, leemos cómo esta pareja se adentra más y más en la desesperanza misma, con Jerry tratando de mantener su optimismo y cordura aunque la actitud indiferente (por no decir burlesca) de Kid no lo ayuda mucho en ese aspecto.
Fegredo decidió usar un estilo de dibujo pintado muy detallista y el resultado es sumamente bello… incluso pesadillesco al mismo tiempo. Sus pinturas de las distintas zonas del infierno son deslumbrantes por lo grotescas y serenas que son y esto se ve muy bien complementado por los textos de Morrison, quien en este libro prefirió ir por un estilo narrativo sumamente poético, siendo gran parte de las narraciones en un estilo de prosa, con muchas analogías a lo esotérico y el ocultismo. Sin dudas, un libro bastante único.
«Solo hay un chiste del que vale la pena reírse, y es el chiste de la existencia»
Cabe mencionar que Kid Eternity fue creado originalmente en los años 40 para Fawcett Comics, como un aliado de la Familia Shazam, y era un personaje bastante inocente, pero al igual como lo hizo el escritor escocés con Animal Man y Doom Patrol, fue reinventado de manera mucho más perturbadora y deconstruccionista. En las propias palabras de Morrison:
Me basé en el adolescente americano contemporáneo, sin objetivos, nihilista… la juventud de la blank generation. Era la misma idea básica acerca de un quinceañero, sólo que un poco más actualizada.
Es casi como si Kid Eternity fuese una previa a los Kurt Cobains y Layne Staleys del mundo real que afloraron durante la década de los 90’s. Al igual que personajes como Shade The Changing Man y Constatine, Kid es alguien con mucho poder pero lamentablemente debido a su propia ambigüedad moral y apatía hacia la vida misma,rara vez lo usa con fines altruistas.
Morrison también dice respecto a los elementos más espirituales y arcanos del libro:
Quería hacer algo acerca de la magia que tuviera en cuenta todas las teorías acerca del caos, porque la magia del caos está basada en la idea de que toda la materia y todas las manifestaciones se despliegan desde un caos primordial. Es bastante complicado de explicar ahora, pero estaba interesado en toda esa idea de la ciencia del caos. Lo que no me gusta es la forma simplista en la que orden y caos han sido tratados en DC Comics. He intentado mostrar algo de ese material de una forma diferente.
Es bastante recomendable para quienes les gusten las lecturas más oscuras que tienen cierta dosis de absurdismo. En particular, debido a la naturaleza onírica y al mismo tiempo terrorífica del relato, es un libro que se siente muy en la vibra de cosas como Sandman y Hellblazer, pese a no haber alcanzado la popularidad de estas dos.
Fue recientemente reeditada en español por ECC (además de ediciones del 92 por Zinco y el 2010 por Planeta deAgostini) por lo que este es un buen momento para sumergirse en uno de los cómics más infravalorados de los 90’s y que ayudaron a sentar la base para la era Vertigo de DC.