Para leer la novela gráfica Femme Fatale de Natichuleta hay que ir con la cabeza en blanco y dispuesta a todo, porque la historia no es un camino fácil para nada. La trama va sobre Marla, escritora en una revista de moda, quien acaba de terminar una relación amorosa de 5 años y muestra lo difícil que es volver a ser alguien independiente después de un compromiso tan largo. Aún más cuando, por error, Marla publica un artículo en la página de la revista donde cuenta cosas personales de su ruptura y este se vuelve viral.
A través de las hojas la historia termina convirtiéndose en el viaje de la protagonista sobre su significado del amor, el origen del sentimiento y, lo que es más importante, el valor del amor propio. Es un camino difícil porque apela al reflejo del lector aunque, sea desde las debilidades y defectos, algo que, como seres humanos, siempre es difícil de afrontar.
Y este reflejo, también, es desde el rol de la mujer en una sociedad machista donde nos dicen cómo debemos ser y actuar según la perspectiva patriarcal y, al mismo tiempo, mezcla este tema con una táctica de las revistas adolescentes, igual que lo hace Marla en su empleo: “me pasó esto, ¿te pasa a ti también?”. Por esto la primera escena del libro donde muchas mujeres se reúnen en el baño público de una discoteque a contar sus malas experiencias con hombres, es esencial.
Esta táctica le da veracidad (ya que es sobre experiencias amorosas, sociales y laborales) y ayuda a la cercanía con los lectores, para que estos puedan ver las temáticas desde un lugar crítico, pero sobre sí mismos. Así es como la protagonista se pregunta en varias ocasiones: “¿Qué es el amor?”, y esta termina siendo la pregunta en la que se centra el libro. Ella no sabe qué es el amor porque la sociedad le ha enseñado una cosa totalmente diferente a la realidad.
Ahora, esta visión feminista del cómic es lo central en el viaje de la protagonista. Marla tiende a idealizar el amor y le cuesta mucho romper con esas expectativas, pero al mismo tiempo, es muy consciente de cómo llegó a tener esta imagen del sentimiento (gracias a la crianza, a las películas e historias que consumía cuando niña, etc), y se comienza a deconstruir, entendiendo que le está haciendo daño creer que existe el «amor de su vida», que no encontrará a nadie como su novio anterior y que debe vivir para otra persona dejando de lado sus intereses.
La imagen de la mujer empoderada -una Femme Fatale– es la que sobresale y, desde una situación común como es el término de una relación larga, se muestra el camino a la sanación: el del amor propio. Porque si Marla no se logra amar a sí misma, nunca podrá estar confiada con su alrededor, con lo que hace o con sus relaciones sociales.
La historia es un profundo viaje que deconstruye el amor romántico y/o cortés, dando como ejemplos características de relaciones tóxicas (celos, posesión, etc), preguntándole al lector constantemente (pero de forma sutil) si mantiene estas ideas y comportamientos en su vida diaria, y cómo estas podrían estarle haciendo daño. Llevar la historia hasta este punto es muy importante, ya que convivimos con esta visión nociva y muchas mujeres se mantienen en relaciones tóxicas porque tienen miedo de estar solas y que nadie más las quiera (pues el autoestima es algo que baja considerablemente en estas situaciones), son maltratadas, o simplemente, no conocen otra forma de tener una relación y normalizan estos comportamientos.
Es un libro perfecto para leer si estás en el mismo momento que está pasando Marla, incluso. Nunca llega a ser de autoayuda ni nada similar, solo habla de un conflicto que todos deberíamos cuestionarnos. Además, el elemento visual le agrega metáforas que reflejan aún más las idealizaciones de la protagonista, llevando al lector por dibujos preciosos, diálogos naturales, y una historia divertida que es para leer una y otra vez.
Te dejamos un playlist para que leas la novela gráfica con las canciones que Natichuleta pone en las páginas, hecha de esta fan, para otras fans.