Sueños de la niebla: falsanoche. Fantasía a la chilena

Mariano Pudú hace su estreno novelístico con "Sueños de la niebla", una historia de fantasía con lenguaje propio

Escrito por Chile en viñetas

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Cada vez son más las editoriales independientes en Chile que están apostando por la fantasía y la ciencia ficción. En las ferias de libros es común que libros evoquen a la Edad Media o a la Tierra Media creada por Tolkien. Dentro de este mundo, la editorial Tríada ediciones se ha ido posicionando lentamente pero firme, con publicaciones como Poliedro 6, Afrodita no pinta al amanecer, Las semillas del caos o la recién publicada Sueños de la niebla: falsanoche.

De la mano de Mariano Pudú, autor penquista, y bajo el amparo del Fondo del Libro y la Lectura, llega esta atrapante historia que nos traslada a un mundo fantástico en que existen distintas culturas, religiones, pueblos y personajes que tomarán protagonismo en la narración.

Mariano Pudú es un profesor de historia que nace en Concepción en 1993, con algunos cuentos publicados en antologías publicadas por Ignición editorial como lo son «Descarnados» y «Quimeras«. Hace diez años participa en el Gremio de Literatura de Ohtarima, donde ha incursionado en el género fantástico con dialecto chileno, algo que también estará presente en «Sueños de la niebla».

La obra

Todo comienza con un prólogo y un preludio en el que principalmente nos presentan a Viqqe, una novicia del templo de Laij que aspira a que en Plumavieja la acepten para hacer intercambios y pasar a ser parte de la comunidad. Para lograr, debe negociar con Mamá Anák, de tal manera de comenzar a independizarse de Nesha, su madre. Cuando le entrega una misteriosa roca de tres kilos con un caparazón incrustado, finalmente logrará llevar en su piel la luz de Plumavieja, lo que la forma parte de la comunidad.

Esta alegría aparente se apagará cuando Nesha la rete por haber entregado la piedra, derivando finalmente en el escape de Viqqe y la aparición de un devorasangre, el que fue convocado sin querer por la joven y que provocará la devastación de Plumavieja. Tras esta situación, una Hermana Descalza la tomará como aprendiz y alejará de la familia, comenzando todo un viaje.

Una vez que nos presentan a Viqqe y entendemos que su nueva aspiración es ser parte de la Hermandad Descalza, la historia nos transporta a Manalut, un niño que roba para sobre vivir, pero que es capaz de mostrar la suficiente humanidad como para ayudar a quienes están peor que él.

A lo largo del libro, veremos los intentos de Viqqe por luchar contra la Oscuridad y la manera en que Manalut se transforma en una especie de profeta, despertando la devoción de multitudes predicando una doctrina de rebelión contra la injusticia de Malikato, cuyo poder crece y crece.

Si bien hay mucho más que se podría decir de la obra, este es el contexto en el cual se desenvolverán los hechos, en un contexto donde la religiosidad cobrará preponderancia, con la religión de la Diosa de capa caída y con una ciudad, Asham, repleta de mendigos y niños abandonados. Será una historia en contra de la devastación, con criaturas tenebrosas que acecharán los cielos y amenazarán constantemente el mundo fantástico que genera la obra.

Conclusiones finales

«Sueños de la niebla» es una historia que, al presentar todo un mundo nuevo, nos sumerge en él y deseamos saber el destino de sus protagonistas. El lenguaje «chilenizado», donde cualquier persona del país puede reconocer un estilo de habla que le es propio, por mucho que eso pueda chocar en un comienzo por no ser tan común, le da un carácter propio a una obra que uno podría situar en cualquier mundo imaginario.

Esta presentación del mundo nuevo, que es una fortaleza, a su vez puede jugar un tanto en contra, al haber una gran cantidad de nombres a recordar, los que poco convencionales, junto con nombres de lugares que a veces pueden marear un poco. A pesar de esto, con el paso de las hojas uno se va acostumbrando y encontrando su lugar.

Al tener tanto nombre y detalle puede resultar fácil perderse un poco si no se lee con los cinco sentidos, pero otra opción es entregarse a la lectura y dejarse atrapar por la misma, descuidando un poco cada uno de sus elementos en pos de mayor fluidez.

Comentarios más, comentarios menos, lo cierto es que «Sueños de la niebla: falsanoche» es un libro que vale la pena, que enriquece aún más el mundo fantástico chileno y que no les dejará indiferente. Queda agradecerle a Tríada ediciones por su publicación (y al Estado por su aporte) y buscarlo en librerías, a un precio sugerido de $20000.