Enamorarse es un proceso precioso. Lo que lo acompaña desde las otras emociones puede hacerlo más tortuoso, como el deseo, los celos, la posesión y también la vergüenza, pero dejando esto de lado, enamorarse es probablemente una de las sensaciones y etapas más lindas que puede vivir un ser humano.
El tema es, ¿qué hacer cuando las dudas ponen en peligro la intencionalidad? Esta es la situación que debe enfrentar Okuto Nakamura, un estudiante tímido, fanático de los pulpos, pero con un corazón tremendo, que a diario le hace vibrar el pecho cada vez que ve a su compañero de clases, Hirose.
¡No te rindas Nakamura! es un manga BL escrito y dibujado por Syundei, una joven autora japonesa que a mediados del 2014 tuvo la oportunidad de comenzar en la publicación de esta historia. Para el 2020, el manga fue licenciado al español por el camino de la lechita Milky Way Ediciones en un tomo auto conclusivo.
Sinopsis
Okuto Nakamura es un estudiante de segundaria aficionado a los mangas BL que se encuentra perdidamente enamorado de Hirose, un hermoso chico, sociable y de buenas migas, de cabellera rubia y con un ángel digno de alguien con esa belleza.
Nakamura asume que para Hirose es un completo desconocido, y que la única manera en la que exista la posibilidad de poder conocerse e intimar, es generando situaciones donde puedan compartir trabajos juntos, algunos talleres o algún deporte.
A pesar de que Nakamura tiene variadas chances para relacionarse con Hirose, e incluso, tendrá la oportunidad de tener un manga junto con su amor ideal, también se le presentarán varias circunstancias donde tendrá que poner en duda su propia sexualidad, así como también reafirmar estos sentimientos que le están poniendo mariposas en su estómago.
La imagen de Hirose como alguien inalcanzable irá mutando, disminuyendo esa distancia, y a medida que más personajes se van sumando al tomo, harán que Nakamura consiga su objetivo: hacerse amigo de Hirose.
Reflexiones y algunas palabras
El manga tiende bastante al humor, cualidad que es alcanzada bastante por Nakamura. Debido a su personalidad, el joven nos recuerda a un protagonista Shonen cualquiera, optimista, bastante despreocupado, un poco torpe en ciertos sentidos, pero de corazón muy noble. Este factor juega un rol fundamental en el manga, puesto que nos permite encariñarnos con la historia y la ternura de esta, así como también hace de la lectura algo ligero.
La historia no tiene un trasfondo tan importante, denso y oscuro, como sí lo puede tener la obra Total Eclipse of the Eternal Heart, de la misma autora. ¡No te rindas Nakamura! es un manga liviano, que tampoco nos presenta un desarrollo intenso en la vida de su protagonista, sino que podemos considerarlo como un tomo donde nos contaron una parte de lo que (podemos asumir) es el inicio de una linda historia de amistad, y ojalá, de un romance.
La ternura que se puede apreciar en cada viñeta, gesto y palabra del tomo, es lo que hacen de él una obra importante para quienes quieren comenzar a leer mangas BL. Esto aporta a quitar el estigma que pueda existir frente a esta narrativa, puesto que, a la larga, es una historia de amor de un adolescente cualquiera. Se desarrolla de manera rápida y agradable, por lo que en una sentada de media hora es posible absorber todo el manga.
La inocencia dentro del manga es también un aspecto a destacar, puesto que no existe una intencionalidad mala, pervertida u obsesiva del protagonista, sino que es alguien que busca acercarse un poco a alguien que considera capaz de sacarle de la monotonía de su vida.
Con el paso del tiempo, nos daremos cuenta que en más de una vez nos hemos encontrado en la situación de Nakamura; seremos capaces de evocar sensaciones empáticas con su protagonista. Esto también le suma un punto a la obra y nos obliga a concluir que es un manga ligero, recomendado, entretenido, divertido y que, si bien al comienzo se siente como una obra echa un poquito al lote, termina siendo un tomo obligatorio para cualquier coleccionista de manga.
Si quiere comenzar a leer sobre el género BL, lo invito a leer la nota que hizo mi colega Ktlean en la siguiente nota, pinchando justo aquí.