El fundamento del manga homoerótico

El fundamento del manga homoerótico ha delimitado aún más sus diferencias entre el Bara y el Yaoi dentro del grupo lector homosexual.

Escrito por San Chris

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Buscar el fundamento del manga homoerótico resulta bastante complejo, sobretodo si consideramos que Japón es uno de los países asiáticos en donde gran parte de la comunidad LGBTIQ+ se encuentra oculta.

Es común que, al hablar de mangas eróticos gay, pensemos de manera inmediata en el género del Shonen-ai (Boys Love o Yaoi, como se conoce popularmente). No obstante, dichos mangas son creados principalmente por artistas femeninas para una audiencia netamente femenina.

El BL y su lectura femenina

Su trama habitualmente florida, apasionada y a menudo trágicamente romántica, responde a una fuerza de creación femenina.

El BL surgió en los años 70 gracias a los esfuerzos de la primera gran afluencia de artistas femeninas del manga. Entre quienes destacan Moto Hagio y Keiko Takemiya. Dichas artistas estaban cansadas de que sus propias voces fueran marginadas dentro del manga shojo, un género tradicionalmente dominado por el mangaka masculino.

Fueron inspiradas por el cine europeo y la revista gay japonesa Barazoku, publicada por primera vez en el año 1971, marcando un hito dentro de las referencias homosexuales japonesas. Bajo este contexto, Takemiya empleó utilizó el género shonen-ai en su reconocida serie The Poem of Wind and Trees (76-84) como una herramienta para liberar la sexualidad de las mujeres.

La diferencia radica en los personajes de las historias BL, quienes son habitualmente delgados y de aspecto delicado, respondiendo al arquetipo plasmado en la era Edo respecto de las experiencias homosexuales.

Love Stage!! como ejemplo de manga BL

Dicha estética del BL opera como una especie de espacio discursivo en donde la audiencia femenina podía ser capaz de explorar su sexualidad lejos de las convenciones patriarcales pornográficas. En este sentido, el Shonen-ai o BL puede ser leído como un instrumento de liberación sexual femenina, más que como una expresión real de lo que implica el mundo gay.

Entonces, ¿dónde encontramos el fundamento del manga homoerótico?

El fundamento del manga homoerótico

Es una interrogante que no tiene una respuesta simple. Esto se debe a que sus orígenes pueden parecer un tanto confusos.

Una forma de abordar esta búsqueda cronológica consiste en remontarnos a la importancia de la revista gay Barazoku, la cual en el año 1986 publica el suplemento Bara-Komi (o los cómics de la rosa).

Revista Barazoku

Bara-Komi fue la primera publicación que se enfocó exclusivamente en el manga gay, elevando el género más allá de un simple suplemento. No obstante, las ilustraciones eróticas homosexuales, algunas veces acompañadas por textos, fueron un elemento fundamental desde la primera publicación gay japonesa.

Este es el caso de la revista Adonis, publicada en 1952, cuyo contenido mezclaba el uso de ilustraciones homoeróticas junto con algunos relatos de carácter narrativo e incluso poético.

Cabe destacar que sería un descuido atroz limitar la historia del manga homoerótico a la consolidación contemporánea identidad homosexual o al de la igualmente breve historia del manga como lo conocemos hoy. Existe un claro linaje entre el manga gay contemporáneo y las representaciones de la sexualidad homoerótica representada en los grabados eróticos en madera (Shunga) del período Edo (1600-1868). La robusta cultura impresa de la época también fundamentó todo un género literario dedicado a las relaciones homoeróticas con diferencia de edad y rol social (Shudo), algo similar al homoerotismo griego.

Shunga del periodo Edo

El fenómeno de los mangas Bara

“Bara” es un término comúnmente utilizado en las comunidades extranjeras de lectores de manga para describir, en general, un género que representa relaciones románticas y sexuales entre hombres dibujados de manera más realista o con hombres musculosos.

El término toma su nombre de la revista que hemos mencionado previamente, aunque existen algunos registros de que el nombre también se deriva de una serie de fotos tomadas en la década de 1960.

Los retratos eróticos capturados por el fotógrafo y cineasta Eikoh Hosoe llamados Barakei (Asesinado por Rosas) mostraban al escritor Yukio Mishima, autor de Confesiones de una Máscara (1949). Dichas fotografías muestran a Mishima en diversas poses que resaltan su musculatura y características físicas que responden al arquetipo presentado en estos mangas.

Los mangas de este tipo de género presentan personajes de apariencia distintivamente masculina con diversos grados de músculo, grasa y vello corporales; y está creado principalmente por hombres homosexuales para una audiencia masculina homosexual. Sin embargo, Anne Ishii, una popular traductora de Bara, señala que muchas mujeres también disfrutan de la estética más «musculosa» de dichos mangas.

Ishii destaca que el Bara y BL no son tan diferentes en términos de tramas, agregando que las mujeres leen manga gay para llegar al clímax del deseo entre dos individuos. Este fenómeno prevalece tanto en la ficción BL como el Bara.

En cuanto a sus principales referentes, Gengoroh Tagame ha sido llamado el creador de manga gay más influyente en Japón hasta la fecha. La mayor parte de su trabajo apareció por primera vez en revistas homosexuales.

My Brother Husband de Gengoroh Tagame

Los trabajos de Tagame se han citado como catalizadores de un cambio en los arquetipos homosexuales en Tokio, después del lanzamiento de su obra G-men en 1995. Este cambio radica principalmente en la lejanía de los estilos esbeltos influenciados por el Yaoi y cambiándolos por cuerpos robustos o musculares.

Otros artistas populares y conocidos incluyen a Jiraiya, Seizoh Ebisubashi, Takeshi Matsu, Inaki Matsumoto y Matsuzaki Tsukasa.

Importancia del Bara para la cultura Gay actual

Como hemos revisado hasta ahora, hablar de una fundamentación del manga homoerótico resulta complejo, mas no imposible, sobre todo si nos enfocamos en la diferencia existente entre el BL y el Bara.

El primero, responde a un acto de liberación femenina y se basa en arquetipos heteronormados (personajes andróginos, enfoques románticos). Por su parte, el Bara responde a un público homosexual mayoritariamente masculino, abriendo paso a un nuevo prototipo de personaje, cuyo físico es más robusto y viril.

Existen muchos lectores de este tipo de manga, quienes más allá del contenido erótico, se identifican con su trama e incluso con las características físicas de sus protagonistas, fundamentando el camino para cuerpos no hegemónicos.