Mitos y Leyendas, el popular TCG de origen nacional, no es ajeno al uso de la narrativa transmediática para ampliar el universo de su juego. Ya sea con accesorios o juegos de mesa usando sus mecánicas, o ahora, con una novelización que despliega la historia su más reciente set. Dominio, de José Luis Flores y publicado por la editorial Minotauro del grupo Planeta, es la primera incursión de MyL en el mundo literario, pero con suerte no será la última.
Uniendo de buena forma la mitología, la historia y la ficción, el libro logra plasmar no sólo una buena historia, también una buena representación del espíritu y filosofías de diseño del juego en que se basa.
Un modelo conocido pero no universal
La idea de adaptar las historias de TCGs en formato literario no es nueva. Magic: The Gathering lo hizo durante muchos años, lanzando un nuevo libro acompañando a cada nuevo set. Esa practica se fue perdiendo eventualmente, primero en favor de relatos más cortos publicados directamente en su página web, y luego cesando definitivamente al utilizar solamente las propias cartas como método de narrar la historia.
Este modelo, sin embargo, no parece calzar del todo con Mitos y Leyendas, ya que este es, en cierta forma, el proceso inverso. La estética y contenido del juego se basa, como el nombre lo indica, en mitos y leyendas, dioses y personajes históricos, y más recientemente en literatura, cómo en Tinta Inmortal y Hermanos Grimm. Entonces, ¿cómo se justifica crear un libro sobre un juego que a su vez ya se basa en otras historias?
La respuesta es integrando estos componentes a una mística propia, en la que personajes históricos pueden interactuar con otros ficticios dentro de la lógica del universo del juego. Y para lograr una historia coherente a lo desarrollado en el producto original, utilizaron a un autor íntimamente familiarizado con éste.
Un autor conocido de la casa
Normalmente estos libros suelen tener a autores ajenos a la empresa, contratados exclusivamente para la redacción de la historia asignada dentro de los parámetros definidos. Pero en este caso se recurrió a alguien con profundos conocimientos de MyL y su desarrollo.
J.L. Flores no sólo es un escritor con varias obras a su nombre, también trabajó en Salo entre 2002 y 2007 como editor y escritor para varias de las ediciones de la primera era de MyL, como Espada Sagrada. Para esto tuvo que hacer un trabajo de estudio de fuentes históricas, mitos, libros y tradición oral, asegurándose de articular correctamente el material en que se basaban las ediciones y la representación dentro del juego en sí. Una unión cuidadosa entre historia, leyenda y ficciones previas.
Esta experiencia, no sólo con el juego sino también con su ideología de diseño y adaptación del material histórico, lo hicieron una elección ideal para la escritura de Dominio, en el cual se unen la historia y leyendas de diversos orígenes dentro de una ficción propia cuidadosamente diseñada.
La trama
En el siglo XV, un Leonardo Da Vinci que empieza a dar sus primeros pasos en el mundo independizándose de su maestro se ve envuelto en la investigación del misterioso asesinato de un caballero templario. Conforme avanza su investigación se ve involucrado en el mundo de lo misterioso e increíble, descubriendo aquelarres de brujas, niños poseídos y ángeles encadenados.
Detrás de todo se encuentra Il Consiglio, una sociedad secreta que busca hacerse con la sangre y magia de seres mitológicos para llegar a El Dominio, el lugar del que parten sus poderes, y así dominarlo para sus propios fines. Leonardo se ve en la difícil tarea de tratar de entender lo que sucede, alejándose cada vez más de la razón y ciencias que conoce para internarse en un mundo mucho más confuso, pero que parece abrirse a él con facilidad.
Ayudado por su amigo y poeta Luigi Pulci y la bruja de las sombras Morrigan, y con el apoyo del mecenas Lorenzo de Médici, Leonardo debe de detener los planes de Il Consiglio, recorriendo gran parte de Europa y cruzando su camino con varios personajes históricos legendarios en una época de cambio y pugna política e ideológica entre ciencia y la religión.
Una ejecución acorde al material de origen
Mi primera impresión de Dominio fue que era un libro fácil de leer. Tiene capítulos cortos que progresan la trama de forma rápida y desde el punto de vista de diversos personajes, lo que mantiene un ritmo constante de acción y revelaciones. También me pareció no solo una historia interesante por sí misma, también una buena conjunción de eventos y personajes históricos con, bueno, los mitos y leyendas (vea meme) de la época y algunos anteriores también.
Una fiel traducción al papel del juego, que resulta familiar e independiente a la vez. Los personajes resultan reconocibles, familiares y apegan la historia a la realidad, mientras que los seres mitológicos la llevan a un terreno más caótico y confuso.
Por el lado no tan positivo, hay algunos errores de edición (pocos, la verdad, pero ahí están) y la narración a veces puede ser demasiado rápida, dando lugar a cambios confusos de narrador dentro de un mismo párrafo. Algunas de las relaciones entre los personajes también se habrían beneficiado de tener un poco más de espacio para desarrollarse.
El problema más importante que tengo con la historia es el plan de los villanos principales. Sin caer en spoilers, específicamente la parte final del plan no me hizo mucho sentido. No en el «por qué», eso es bastante claro, sino el «por qué ahora y no antes».
Sin embargo, son problemas menores, la excepción y no la norma. La historia es muy disfrutable y fácil de seguir, y puede resultar incluso informativa. Rara vez se piensa cuántos personajes históricos convivieron dentro de la misma época e incluso llegaron a conocerse.
En resumen, se puede considerar esta primera aventura de MyL al mundo de la literatura como exitosa. Ojalá podamos ver similares productos para los sets que sean lanzados a partir de ahora.