Carta abierta a Meerus: de los mejores personajes salidos de Dragon Ball

El ángel que luchó por la Tierra en alianza con los Guerreros Z, Meerus ¿Qué fue lo que hizo tan especial a este personaje?

Escrito por alexander.r.roez

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Yo amaba esta galaxia. Estaba repleta de emociones…

Por favor, protégela.

– Meerus –

Dragon Ball Súper. Vol. 63. Toriyama, Akira y Toyotaro (2020)

A lo largo de esta obra vimos un sinfín de personajes, cada cual con sus respectivos atributos, así como escenas inolvidables. Justo como aquel patrullero cuya audacia aún está fresca en las páginas del manga.

Su historia, tal vez, sea de las más simples. Un ángel entre humanos aprendiendo el valor de la vida. Pero con una ejecución impecable, así como cuadros de acción que hasta retomaron la vieja esencia de la franquicia.

El arco de Meerus luciría desde su arranque. Un operativo desconcertante que descoloca a los Guerreros Z, y que tras ese fugaz encuentro, deja fuera de combate a dos aspirantes a Hakaishin. Suceso hasta humillante, considerando el repertorio de ambos.

Sí, luego de aquel momento su papel no saldría del Secundario, aunque que sus diálogos con Goku resultaron bastante satisfactorios. A esto se suma su contraste con Jaco, quien pese a ser solo humor, nada quita el fallo que su arco detona.

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Dentro del Fandom, sabemos que, desde la Saga de Cell, Toriyama se la pasaría improvisando. Y que una de sus principales fallas argumentales fue el plot del insecto-espía, el que supuestamente recogía el ADN de los Guerreros Z, pero que nunca se le apreció picando a alguien.

Esta misma inconsistencia traería el ingreso de Jaco, cuya presencia llama a cuestionar, al ser tan íntimo amigo de Bulma, cómo nunca salió a ayudarla durante las sagas pasadas. Y no, una precuela escrita tras veinte años no cubre ese hueco.

Este es, precisamente, el problema de los llamados «personajes sorpresa». Pero al menos, es cierto que Meerus permitió a los lectores darle otra oportunidad a la famosa patrulla, haciéndola, de cierta forma, sentir como un recurso más orgánico.

Como se dijo anteriormente, la Saga de Moro también profundiza el rol de los patrulleros, exponiendo los peligros del cosmos, y de cierta forma, jugando con sus políticas frente a mafiosos como Freezer. Pero también, de parte del mismo Meerus, se reinterpreta ciertos discursos que habían fallado en el pasado. Específicamente, la Saga de Black.

La justicia de los dioses

El volumen 63 reconectaría con el rol de Zamasu, kaioshin que, como saben, estaba obsesionado con la maldad humana, pero pese a todo, buscaba impulsar un cambio.

Esta misma premisa impulsaría a este ángel, solo que siendo más consecuente respecto a sus métodos. Después de todo, la galaxia también era su hogar. Pero a diferencia de este Kaioshin, Meerus busca frenar el problema desde su fuente y no desde su consecuencia.

Indirectamente, la premisa Meerus pone en juicio la eficiencia de la justicia. Incluso rescata un punto de Zamasu, que alegaba la indiferencia de los dioses frente a los problemas del universo. Pero en lugar de ser, como Zamasu, un mero espectador, estaría siendo un miembro activo, comparando y contrastando ideas. Y es que uno de los problemas de Zamasu, como personaje, fue que nunca se dio una visión completa para sostener su crítica.

Como integrante de la Patrulla Intergaláctica, al haber estado haciendo misiones con ellos, hubo un momento en el que nació en mi interior… el Sentido de Justicia.

Es por esto que la llamada «Regla de los Ángeles» resulta tan interesante, ya que no es impedimento para que Meerus actúe. Es más, le da todavía más valor, pues sin esos dones deja en ridículo a Goku, a Vegeta, e inmoviliza a Moro.

Cabe señalar, su personaje haría semejanza con Lelouch, de Code Geass (Okouchi y Taniguchi, 2008), en su discurso: solo aquel que está dispuesto a morir debería tener el poder de matar. Precepto que Meerus no solo captaría, lo llevaría a la práctica.

Y es difícil no pensar en su entrega sin mencionar su último sacrificio (Vol. 63, 2020), sabiendo que de usar sus poderes, moriría. Pero ahí estaba, jugando su última carta frente a un rival desbordado, protegiendo esa galaxia que amaba, esa repleta de emociones.

Una diferencia brutal frente al despotismo de Zamasu, quien solo pensaba en matar, mas se oculta en la inmortalidad. Pues sabía de sus propias falencias y no estaba dispuesto a aceptarlas. Ante los ojos de Lelouch, siendo indigno de poder matar.

Y es por eso que Meerus resulta tan buen personaje, ya que sabe conocerse a sí mismo. Tiene clara sus convicciones y las aborda con franqueza, reconociendo a cada uno de sus colegas. Es, en otras palabras, uno con el grupo, creciendo con ellos, y dándolo todo por quienes ama.

Precisamente, son estas cualidades las que hacen a un personaje memorable. Y en una franquicia que por años priorizó el combate, es más que bienvenido un personaje como Meerus. Quien es, en opinión de este autor, de los mejores personajes aparecidos en Dragon Ball.

Esperemos que Toyotaro siga con este ritmo, porque el narrar a este personaje prueba su actual firmeza frente a la obra.