El manga escrito y dibujado por Paru Itakagi se ha consagrado como uno de los mejores mangas por la crítica japonesa y he aquí nuestra reseña.
La adolescencia, ese periodo de cambios, hormonas e inquietudes, ha sido el contexto perfecto de muchos mangas y series por años, creando arquetipos de personajes y generando empatía entre sus lectores. Beastars parte como un manga adolescente, con la pequeña gran diferencia de situarse en un mundo poblado por animales antropomórficos.
Imaginen por un segundo la película Zootopia de Disney, pero hecha para adultos, tocando temas profundos como la identidad, la política y la diversidad, entre otros. Todo eso es Beastars.
La obra parte con nuestro protagonista, Legosi (Legoshi en otras traducciones), un lobo gris estudiante de la prestigiosa academia Cherryton, un espacio académico donde comparten tanto animales carnívoros como herbívoros en paz, manteniendo sus instintos naturales controlados. Legosi es parte del club de teatro de la academia, apoyando como tramoyista. Pero todo cambia cuando dentro del campus, un alumno es asesinado, Tem, la alpaca, quien era miembro del club de teatro. El impacto de esta muerte en el establecimiento y cómo afectará a la convivencia entre especies es el puntapié inicial de una historia compleja y de giros inesperados.
Las especies como metáforas
A lo largo de sus primeros capítulos la obra nos presenta a los personajes principalmente en el contexto del club de teatro, un club heterogéneo en el que comparten distintas especies con un fin en común, pero que, a su vez, funciona como un escenario perfecto para mostrar las contradicciones de este mundo que nos pintan como pacífico e idílico.
Hay un conflicto interno presente durante todo el desarrollo de la historia y es la superioridad de los carnívoros por sobre los herbívoros. Este conflicto a menudo se explicita con situaciones de nuestra sociedad, como lo son el bullying, la violencia física y el amedrentamiento, por parte de carnívoros hacia herbívoros.
Por su parte, los herbívoros se muestran como personajes más sociables, racionales y “bellos”. Pero en el club de teatro las reglas cambian pues, como arte performativa, en este espacio los animales pueden actuar como quieran. Y aquí es donde el manga brilla. El líder y actor principal del club es Louis, el ciervo rojo, un joven seguro, elegante, bello e inteligente. Él representa todo lo que Legosi nunca ha sido y verá en él una admiración innata.
La relación entre estos dos personajes es sumamente rica e interesante, puesto que la especie y la raza aquí se muestran como componentes importantes en las relaciones entre los personajes, teniendo en cuenta que son animales, toman fuerza conceptos como la manada, el alfa, que, en un ambiente escolar y juvenil, crean situaciones sorprendentes.
A estos dos se suma la presencia de Haru, una coneja con una mentalidad cambiante y compleja, que se relaciona directamente con estos dos protagonistas y que despierta los instintos más profundos en Legosi y Louis. El personaje de Haru es potente, se le da el tiempo necesario para comprender su psicología y nos presenta la visión de este mundo desde los ojos de un herbívoro pequeño.
La perfecta mezcla de estilos
Definir Beastars es complejo, pues si bien se serializa en una revista de mangas “shonen” (mangas enfocados al público masculino joven, tradicionalmente) la publicación de Beastars supone el cambio que la industria de a poco va adoptando con obras con mayor complejidad, puesto que esta serie tiene todos los elementos de un drama pero se desenvuelve y serpentea por distintos géneros, teniendo arcos argumentales centrados en combates, para luego profundizar en el romance, desde distintas aristas y de formas bastante completas.
Para finalizar
Sin entrar en más detalles de la obra en sí, la recomiendo encarecidamente. Es, sin lugar a dudas, el manga de la década, pues a través de la metáfora de este reino animal se tratan temas contingentes como la identidad de género, los estereotipos, la discriminación racial, el consumo de drogas, etc. y lo realiza de una forma magistral.
La obra comenzó su publicación en 2016 en la revista “Shonen Champion”, lleva alrededor de 130 capítulos y actualmente se distribuye en español por la editorial Milky way y Panini México.
Como dato adicional, ya está confirmada una adaptación al anime de la mano del estudio ORANGE y distribuida por Netflix para octubre de este 2019.
Les dejo el teaser oficial a continuación: