Batman: The Killing Joke, más que una adaptación decepcionante

The Killing Joke es una de las obras mas icónicas de Batman y de DC Comics escrito por Alan Moore, pero su adaptación es todo lo contario.

Escrito por Rogher

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The Killing Joke, o mejor conocido en español como La Broma Asesina, es uno de los cómics más importantes en la historia de Batman y una de las obras más aclamadas del escritor Alan Moore y el dibujante Brian Bolland. Su historia centrada en uno de los momentos más crueles originados por el Joker, además de conocer su supuesto origen, ha sido el pilar fundamental para adaptar al personaje en múltiples adaptaciones o ser una referencia al autoproclamado príncipe payaso del crimen.

Sabiendo todo esto, DC Comics y Warner Bros. Animation no tardarían en adaptar este popular cómic a una película animada como lo han hecho con otras obras de Batman o, en general, de DC. Antes de que se lanzara la cinta al mercado se publicitó como la primera película animada de DC para mayores de 18 años y que contaría entre sus guionistas a Brian Azzarello, además de que Kevin Conroy y Mark Hamill, quienes han dado las voces de Batman y Joker en la serie animada de los años 90, volverían a interpretar sus roles.

Leer todo eso suena como algo muy emocionante, como algo que los fans del murciélago y el payaso verían entusiasmados. Pero nadie se esperaría que la adaptación animada de La Broma Asesina fuera una las más decepcionantes y lamentables en el catálogo de las cintas animadas de DC Comics.

Los primeros 30 minutos son el primer acto

Una de las razones del por qué The Killing Joke falla muy fuerte como adaptación y como película son sus primeros 30 minutos, los cuales están enfocados en Barbara Gordon siendo Batgirl y cómo es su relación con Batman. Al principio no es tan terrible como suena, pues Barbara es fundamental en la obra original, en donde se forma un antes y un después con el personaje. Lo malo es que le dan demasiado tiempo y desarrollo a un personaje que no lo necesitaba. Es entendible por lo que ocurre con ella en medio de la historia, pero esa primera media hora de película no aporta nada.

Lo peor es que la relación entre Batgirl y Batman es forzada, especialmente una escena íntima entre ellos dos que se vuelve un sin sentido. Es triste decir que la primera media hora de película es simplemente un relleno con una duración demasiado extensa que pudo ser algo más conservador en contenido. Pero lo que condena mucho al largometraje es que tiene una duración de 76 minutos (1h 16m), y esos treinta minutos son casi la mitad de la película. Si hacemos el cálculo y restamos esa media hora, la verdadera película tendría una duración de 46 minutos.

Es lamentable que los productores y executivos hayan tomado la decisión de agregar este arco o relleno de manera forzada con el fin de obtener la duración estándar de las películas animadas de DC. De igual forma, es muy triste que Brian Azzarello, siendo guionista de la película, no estuviera a la altura como en sus trabajos como escritor de comics.

El segundo acto es otra cosa diferente

Sin embargo esos treinta minutos son solo el primer acto de la película, pues el segundo acto es literalmente The Killing Joke. Es agradable que la historia escrita por Alan Moore no haya tenido cambios significativos, pues se temía que la trama protagonizada por Batman y el Joker hubiera sido afectada por el relleno argumental ya mencionado. Al menos esto no ocurrió, y desde ahí en adelante es la misma historia que todos los lectores de la obra conocen.

Sin embargo, hay que tener esto en consideración: ninguna adaptación de libro o cómic a una producción cinematográfica será fuertemente fiel al material original, pues siempre habrán diferencias entre una y otra. Lo que importa es si la adaptación es fiel a lo establecido en el cómic. The Killing Joke tiene algunas diferencias, pero no son graves y no arruinan lo establecido. Hay algunos cambios en algunas escenas que pueden generar conflicto para algunas personas, pero al final termina siendo algo subjetivo; puedes apreciarlo o sentir disgusto.

Al final, The Killing Joke, considerando solo su segundo acto, es una adaptación decente. No supera al cómic pero tampoco es algo desechable. Lamentablemente, su primera parte opaca todo lo rescatable de esta película.

Potencial desperdiciado

Al final, todo lo que se promocionó antes de su lanzamiento, como su clasificación de edad +18 y que regresarían tres actores que han participado en la serie animada de Batman de los años 90 no ha funcionado como se esperaba. La realidad es que The Killing Joke no es realmente una película para mayores de 18 años, pues sus escenas «fuertes» no lo son en realidad, siendo al final una cortina de humo para generar una alta expectativa que terminaría yendo en picada.

También es lamentable que actores como Kevin Conroy (Batman), Tara Strong (Barbara Gordon/Batgirl) y Mark Hamill (Joker) vuelvan a interpretar sus icónicos papeles en esta adaptación que deja mucho que desear, ya que todo el potencial de su regreso queda desperdiciado.

Creo que a estas alturas es muy obvio decir que Batman: The Killing Joke es una adaptación decepcionante llegando a mediocre. Pero es más que eso, pues con lo mostrado en el segundo acto, teniendo un elenco experimentado y memorable y para acabarla un guionista de renombre como Brian Azzarello, termina siendo una película con mucho potencial, pero que es desperdiciado por las malas decisiones en la producción del largometraje.

En conclusión, no veas esta película. Es mas recomendable el cómic, porque es la obra original, y porque no tiene un relleno forzado y mal ejecutado.