Alien – El Octavo Pasajero

Analizamos Alien, el clásico de terror y ciencia ficción que atrapó a los espectadores con su aterrador Xenomorfo y su gran calidad técnica.

Escrito por Alejandro

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En el año 1979 se estrenó Alien: el octavo pasajero, esta clásica cinta de terror y ciencia ficción dirigida por el británico Ridley Scott. Una película que hasta el día de hoy se mantiene como un ícono popular y que ha inspirado a muchas otras producciones.

Pero, ¿qué es lo que hace de Alien un imprescindible? Spoilers a continuación.

Terror Espacial

La historia gira en torno a un grupo de 7 tripulantes de la nave comercial Nostromo, los cuales acuden a una llamada de auxilio que proviene de un planeta desconocido. En este, uno de los tripulantes sufre un accidente y una extraña forma de vida se sujeta a su rostro. Así, tras una discusión se decide llevarlo a la nave y examinar a la criatura.

Este es el comienzo de una situación incontrolable, con una criatura hostil que acecha a los tripulantes, quienes se verán acorralados y forzados a pelear por su supervivencia.

Una historia que recuerda a la novela Diez Negritos de Agatha Christie, con sus personajes cayendo de uno en uno hasta un definitivo enfrentamiento final.

Los tripulantes

La tripulación de la Nostromo, conformada por siete humanos y un pequeño gato, es una mezcla muy interesante de personalidades y motivaciones, lo que permite identificarlos fácilmente y entender sus decisiones. Sobre todo, destacan dos tripulantes que se llevan el peso de la trama.

De izquierda a derecha: Kane, Lambert, Dallas, Parker, Ripley, Brett y Ash.

En primer lugar, tenemos a la teniente Ellen Ripley, interpretada por la actriz estadounidense Sigourney Weaver, la protagonista de la película y única sobreviviente. Un personaje que se destacó por su inteligencia y control frente a la desesperada situación; una mujer empoderada y muy bien construida, que se ganó con creces su lugar como ícono del cine hollywoodense.

La adecuada elección de la protagonista, y la destacable decisión de que fuera un personaje femenino, otorgan un plus al largometraje. Le permite salir de los tópicos de la época y de la innegable preponderancia de personajes masculinos en las escenas de acción (y el lamentable rol de pareja amorosa o dama en apuros de la mujer).

Luego tenemos a Ash, interpretado por el recientemente fallecido actor britanico Ian Holm, el personaje más enigmático de la tripulación y que rápidamente entra en conflicto con la protagonista.

Protagoniza dos de las escenas más destacables del film. Por una parte, aquella trascendental discusión sobre si debe entrar el herido Kane a la Nostromo, en donde Ripley se opone por el protocolo de cuarentena y, no obstante, Ash lo permite.

A primera vista el espectador podría pensar que fue un acto tonto o soberbio de Ash, e incluso un agujero de guión para dar continuidad a la trama; pero no era más que una pista de las verdaderas intenciones del personaje.

Por otra, la escena espectacular tanto a nivel de guión como de efectos especiales, de la revelación de que Ash es un androide, que tiene la misión de llevar al xenomorfo a la Tierra, prescindiendo de los demás miembros de la tripulación.

El diálogo de la cabeza de Ash, semidestruida y botando líquido robótico, es memorable y decisiva, ya que explica las motivaciones del androide y confirma que la situación de la nave es más crítica de la que los personajes creen, terminando la escena con una leve y siniestra sonrisa que lo explica todo.

“Los compadezco…”

Factura técnica perfecta

Sin duda, el apartado visual de Alien es espectacular, tanto en la fotografía como en el diseño de producción. El nivel es altísimo y se convirtieron en referentes para películas futuras. Todo complementado con la banda sonora del gran Jerry Goldsmith que es sobresaliente.

La fotografía del film estuvo a cargo de Derek Vanlint, un debutante en cine que se llevó los aplausos con la grandiosa utilización de luces y sombras y tomas magníficas de gran calidad.

El diseño de producción a cargo de Michael Seymour es abrumador, otorgando un memorable contenido visual a la película y aprovechando el espectacular arte conceptual de Ron Cobb (de la Nostromo) y  H. R. Giger para el xenomorfo.

Sobre este último recae el corazón de la película: el diseño del Alien y la nave del «Arquitecto«. Sus perturbadores y sombríos diseños permitieron impregnar al largometraje de una atmósfera oscura y terrorífica, además de crear a uno de los monstruos más icónicos de la historia.

Diseño original de Giger

Un trasfondo no tan oculto

Hay una marcada temática sexual dentro de la película, no solo en el diseño del Alien, con una cabeza fálica muy propia de los diseños de H.R Giger; sino que también en escenas como el ataque a Kane por la criatura del huevo que le salta a la cara, la cual insemina el embrión que crecerá dentro de él. Así, esto se equipara a una violación al hombre y, más adelante, con la fuerte escena del nacimiento del xenomorfo que se asemeja al del parto y que se lleva la vida del hombre.

Esto lo confirma el guionista Dan O´Bannon, quien buscó dar vuelta la situación que sufren habitualmente las mujeres en este tipo de películas, mostrando a los hombres asechados por una criatura que representa sus mayores miedos.

Así es como voy a irritar al público; los voy a agredir sexualmente. No voy a ir detrás de las mujeres, voy a inquietar a los hombres. Voy a poner cada idea que se me ocurra para que todos los hombres se crucen de piernas. Violación oral homosexual, parto. La cosa deposita sus huevos en tu garganta, todo el número.

Dan O´Bannon

Un Scott inspirado

Todo esto fue posible por la labor del director Ridley Scott, quien saltó a la fama mundial gracias a esta película.

Fue muy meritorio el haber peleado por llevar su visión al set, al punto de convencer a los ejecutivos de la necesidad de realizar la espectacular escena del Ingeniero pese a su corta duración y gran costo.

Logró escenas espectaculares y de gran factura, como la mítica escena del nacimiento del alien tras destruir el pecho de Kane o la ya descrita de la muerte de Ash.

Scott lideró a este gran equipo que nos entregó una obra llena de tensión y misterio, con una atmósfera asfixiante y sombría. Sin duda, una película imprescindible.